Moneda al aire
Alianza se mueve sin brújula. El partido en Tacna fue un calco de la incertidumbre institucional y futbolística que vive. Faltando 9’ se llevaba un cómodo 1-3 del Basadre. Se lo empataron en el primer minuto de descuento. Y en el instante final, contra cualquier lógica, un zurdazo de Aguirre puso un 3-4 que resulta vital para seguir huyendo de la baja.
¿Había hecho alguna vez Alianza cuatro goles en Tacna?
¿Cuán gritado habrá sido ese gol agónico del ‘Zorrito’ Aguirre? ¿Habrán estado atentas las gargantas victorianas? Porque, tras ese zurdazo mortal, solo cabía abrir los ojos, mirar a los lados, mover un dedo contra la sien, guardarse la ira que el gol de Balbín había exacerbado 120 segundos antes. Alianza es una rareza.
Arroz morado
El regreso de Alexander Sánchez y la titularidad de Florentín fueron las novedades que permitieron las suspensiones de Montaño y Páez Jr. Ambos correspondieron la importancia mediática que tuvieron en la semana. ‘Arrocito’ puso el 0-1 con un madrugador zurdazo que rebotó en piernas tacneñas. Florentín, ya lesionado y con la sustitución encima, se mandó un golazo, colocando a palo cambiado un balón desde el borde del área.
La redondez del fútbol
Subir a Quinteros fue una correcta decisión. El ‘Pato’ se juntó con Sánchez y el mediocampo aliancista ganó en toque y generación. Es injusto cuestionar a Montaño y su aparente engolosinamiento, que también fue importante en los pocos triunfos de la Era Páez; pero hoy su ausencia, y el consecuente cambio de estilo, le permitió a Alianza sacar un primer tiempo redondo. 
Lo que menos debe fomentar esta victoria son los maniqueísmos.
Rodas y tuercas
Bolognesi parece haber encontrado a un diez que le tome la posta a ‘Cachito’ Ramírez. Gustavo Rodas, argentino, fue la figura de la noche. Pero el funcionamiento escarlata aún no cuaja. La más sensible baja tacneña sigue siendo Johan Vásquez, hoy perdido en la suplencia de Universitario. Su ida y vuelta era fundamental, así como su manejo del sector izquierdo, el más vulnerable del actual equipo de Torrente.
Equipo grande, equipo chico
Ya en artículos anteriores se ha debatido la idoneidad de que un técnico acostumbrado a dirigir equipos chicos, como Richard Páez, se haya hecho cargo de Alianza Lima. Lo cierto es que el venezolano sigue fomentando la duda. Alianza tenía el manejo del partido, pero inconcebiblemente se tiró atrás. Con el descuento de Barros, el retroceso fue mayor. Y tras los cambios de Páez, evidentemente conservadores, hubo multiplicarse para aguantar el cargamontón local. Sabiendo que lo que peor que hace Alianza es precisamente defender, las decisiones desde la banca pecaron de imprudentes, aunque el resultado se haya encargado de maquillarlas.
Vaivén de incidencias
Tras un rebote, Carlos Fernández (81’) puso el tercero. Dos minutos después, un remate de Rodas y las manos flojas de Forsyth volvieron a apretar el marcador. Y entonces Alianza volvió a conocer la angustia, esa que le impide conseguir triunfos rotundos cuando las circunstancias parecen permitírselo. Y llegó el empate de Balbín a los 91’, que parecía cerrar el partido y abrir la herida. 
Quiso el destino que un nuevo rebote encontrara a Aguirre solo frente a Schurholz para conseguir lo inesperado.
Juega al milagro
Alianza no perdió dos puntos, y bien puede agradecérselo al mes morado. Porque razones lógicas no hubo. Dominó el primer tiempo, es cierto, pero las deficiencias del complemento bastaron para que el regreso a Lima fuera con empate o derrota. Los tres puntos han sido tan vitales como milagrosos. Pero ojo que en dos semanas se acaba octubre.
Fotos: Radio Uno de Tacna
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¿Había hecho alguna vez Alianza cuatro goles en Tacna?
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Wally Sánchez bien en sv segvndo debvt con la gloriosa, tÃpico jvego qve siempre nos ha caracterizado, y felizmente el arqvero de bolo fve más chvrreta qve el gringo, porqve para qve te haga gol Agvirre...
Elecciones en Alianza ¡VRGENTE!
¡Ãntimo de sentimiento, aliancista de corazón!
LARRY Q.N.