Antecedentes: Ni es lo mismo ni es igual
La suspensión del Minero - Gálvez tiene particularidades que la distinguen de otros casos.
Foto: Diario del Cusco
En el fútbol peruano se han suspendido muchos partidos, pero este Minero - Gálvez podría ser quedar particularmente enmarcado en el rubro de lo insólito.
Ya antes se han visto walk overs en los que solo uno de los dos equipos pisaba el campo (Áncash - Bolognesi en el Apertura 2007 o Wanka - Alianza en el Apertura 2003); partidos jugados a puerta cerrada (el año pasado hubo dos: San Martín - Boys y Municipal - Áncash); partidos aplazados por factores climatológicos (La Loretana - Vigo en 1997, o Aurich - Boys en 1998); o partidos aplazados por circunstancias de evidente fuerza mayor, como bloqueos de carreteras (Wanka - Melgar de 2001 o Bolognesi - Alianza de 2003), paros y protestas generales (Cienciano - Gálvez del presente año) o malas condiciones de infraestructura (Vallejo - Universitario de 2005). Pero que un partido se suspenda con los dos equipos ya en la cancha, sin haberse jugado un solo minuto, es un hecho que, salvo el mejor parecer de la memoria de algún lector, nunca había sucedido. Y que se reprograme al día siguiente, ya con un solo equipo en la cancha, para volver a suspenderse simplemente roza la irrisorio.
Tales circunstancias podrían esgrimir un argumento favorable para la dirigencia de Minero, que bien podría aducir que la suspensión se debió a “motivos de fuerza mayor”. Claro, solo si logran demostrar que la ciencia ficción encaja en este rubro.
