Madruga y Heredia lo ayuda
Dos manos divinas premiaron el esfuerzo inicial de Miguel Ximénez y el 0-1 que llegó apenas a los 39 segundos. Fueron las manos de Manuel Heredia, figura excluyente de la noche en el Nacional. Apelando a la táctica del ‘murciélago’, colgado del poste, Cristal sostuvo el gol madrugador y sigue segundo. ¿San Martín? Le dijo adiós al título.
¿Desde cuándo Cristal no metía un gol antes del minuto en el Nacional?
Fotos: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Zapatazo de Ronald Quinteros, la desvía Heredia. Ovelar llega solo y Heredia se anticipa. Ovelar lanza un zurdazo y sale apenas afuera. ‘Flemita’ Pérez mete un zapatazo y el balón roza el travesaño. Heredia se agranda: manotea un zapatazo de derecha de Ovelar. Céspedes y un zurdazo bajo. García que falla un gol solito. Quinteros la tira a la tribuna. Heredia bloquea un zapatazo de Contreras. Otro zurdazo de Céspedes. Otro gol que se falla Quinteros. Ramos saca de la línea un cabezazo de Huamán. Otro zurdazo de
Céspedes, otra vez Heredia y otra vez más ante una arremetida de Quinteros.
Así fue el partido de esta noche. La libreta de apuntes, que solo discrimina y selecciona las opciones de gol importantes, no miente. San Martín tuvo 15 oportunidades para matar a Cristal. Una cada seis minutos.
15 CONTRA 3
Sí, tres. Después del gol, Cristal tuvo una opción que Danny Sánchez mandó a las nubes (11’) y otra que Manuel Tejada se perdió solo frente a Butrón (89’). Simple aritmética: 89 - 11 = 78. Esos fueron los minutos en los que Leao Butrón solo vio volar moscas en su área.
Con ello, más que haber trabajado una fuerza colectiva importante, parece que Cristal se hubiera sacado la tinka. ¿Los números ganadores? 
El 18 y el 12. Los que llevan en la espalda Miguel Ximénez y Manuel Heredia.
Un excelente pase en primera de Sheput permitió la corrida del ‘Chino’, que quebró a Butrón y la puso a un lado. Se jugaban 39 segundos. Los relojes no programaban un grito tan prematuro. Como ningún hincha celeste programaba tanto sufrimiento.
Y ahí fue clave Heredia. La repetición de su apellido en los primeros párrafos basta y sobra para afirmar que salvó a Cristal. Los celestes no tienen banca y tampoco mucho fútbol, pero al menos sí temperamento y, por lo visto hoy, también mucha suerte. Oblitas lo dijo al final del encuentro: “Nos superaron largamente”.
¿QUÉ QUEDÓ DE LA SAN MARTÍN?
Quedó fútbol, que es lo más importante. Un equipo que bombardea a su rival, que domina todo el encuentro no puede estar jugando mal. Pero la falta de gol es una tara que el equipo de Víctor Rivera carga desde hace mucho. Específicamente, desde que Hernán Rengifo se marchó a Polonia. Y de eso ha pasado ya casi un año.
Los argumentos futbolísticos, sin embargo, se diluyen ante los numéricos. Diez puntos separan al campeón del puntero. Parece demasiado para forzar la calculadora. Lo que, sin embargo, no necesariamente quiere decir que el equipo de Santa Anita haya perdido la brújula. El ciclo Rivera no se ha cerrado.
Ahora deberá pensar más en el Clausura y, sobre todo, en un goleador que acredite frente al arco lo que el equipo hace en la cancha. A veces es cuestión de suerte. No todos los días llega un Ximénez al Perú.
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