'Cuto' y 'Machito': La unión hace la fuerza
Dos jugadores con experiencia hacen de las suyas para el 'Ciclón'. Si se miden picos de rendimiento -y popularidad-, son los que se han ganado aplausos especiales de los hinchas chiclayanos en las últimas jornadas. Con ustedes, Luis Guadalupe y Mario Gómez.
Fotos: Abelardo Delgado, Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Es una
realidad que Juan Aurich ha ido de menos a más en su performance en lo que va
de las cinco primeras fechas del Apertura. La experiencia de la mayoría
de sus jugadores ha servido para que el 'Ciclón del Norte' saque
en los dos últimos partidos empates ante equipos que se perfilan como
aspirantes al título, como Deportivo
San Martín y Sporting Cristal. Mucho esto tiene que ver con la aparente mejora de la relación del
técnico Claudio Techera con sus dirigidos. Pero también con algunos rendimientos claves.
Para Luis Alberto Guadalupe Rivadeneyra (Chincha, 3 de abril de 1976) esta
debe ser la mejor opción que haya tomado después de tiempo al regresar al
fútbol peruano. La de un equipo que le dio las facultades para explotar su -mal que bien- ganado nombre y le produjo deseos de volver. Justo
debutó con el 'Ciclón' ante el club que lo formó y le dio la espalda en
su última temporada: Universtario de Deportes. 
En ese empate 1-1 de hace algunos días fue pieza
fundamental para que el equipo chiclayano pudiera empatar, ya que apeló a sus mejores herramientas de picardía y riesgo con el balón en los pies, al punto que salió
ovacionado y callando a las voces que decían que ya era un jugador reciclado o le recordaban ciertas torpezas con el balón.
Y por otro lado, está Mario Augusto Gómez Urbina (Callao, 27 de mayo de 1981). Esta temporada estampó su firma con el conjunto rojo chiclayano para decirle al fútbol peruano que puede dejar atrás las poses matonescas y las entradas con mala intención para ponerse en forma y jugar con el balón en los pies de una buena vez. Incluso puso a prueba su integridad física en el empate ante Deportivo San Martín, en el que sí que apeló a su apelativo de 'Machito' para continuar el partido ya que la sangre le salía a borbotones de la cabeza.
Ahora quedaría aguardar a ver si, durante las siguientes fechas, estas joyitas del fútbol peruano -en el sentido más amplio posible del término- seguirán actuando por sus fueros o volverán por los otros fueros.
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