Sin mucho fútbol pero con bastante orden, Alianza labró un triunfo que llegó a poco del final. El 2-1 sobre Vallejo no solo sirvió para que el equipo siguiera jugando a lo que quiere Páez, sino para esperar con buenos bríos el decisivo clásico del domingo. En solo dos partidos con el venezolano, los íntimos se metieron en la mitad superior de la tabla.