La Resaca del Sábado: Paralelismos

Cuando te sale todo
Universitario le ganó a San Martín porque fue mucho mejor, del minuto 1 al 90. Y porque hoy, la idea de Comizzo se ha revisitado: ya no es más la 'U' aquel equipo que -hasta hace no muchas semanas- rotaba pelota y priorizaba la posesión por sobre todo para, tras dormir al rival, asestarle el golpe clave. Ahora es un equipo igualmente aguerrido, incluso menos prolijo con la pelota; pero, más acorde con la identidad crema, da el zarpazo en el momento justo. Es un equipo que se amolda al rival, que lo deja ser un tanto y que propone el libreto que mejor le conviene: le traslada la carga al otro.
Esta vez, ante un equipo tan abandonado por sí mismo como la San Martín, la 'U' era la llamada a dominar desde el saque y lo hizo. Llevó peligro y construyó fútbol como en la jugada de Guastavino, muy preciso para construir una pared con un Olascuaga cada día más inteligente y luego, con el designio del que parece tocado por la varita mágica del "este día todo te saldrá bien", mandarla adentro con categoría. Luego, en el segundo tanto, Ruidíaz le pegó, más que mal, mordido a la pelota; y esta se le coló a Farro, que hizo su parte al dejar que se le escurriera. Porque al parecer, con el marco y la fiesta que convocó Universitario -que cerró una magnífica semana en términos de marketing, al haber explotado la ocasión del centenario de 'Lolo' Fernández de la forma más inteligente posible-, esta vez todo estaba destinado a serle favorable. Por eso es puntero junto a Cristal.
Cuando nada te sale
A la San Martín, por el contrario, nada le sale por estos días y no es solo por mala fortuna. En realidad, la razón principal es que su juego es pésimo y muy mediocre. Así de contundente y así de crudo: por mucho que se pueda molestar alguien en Santa Anita, la imagen que los santos están ofreciendo en estos partidos recientes de 2013 es incluso peor que la de aquel equipo semi amateur del Apertura 2004. Su nivel no es una lágrima: es un patatús, un síncope.
Uribe propuso ante Cristal la vuelta al 4-trapecio-2. Le funcionó un tiempo y luego vino la goleada. Ahora, en cambio, partió de un 4-2-3-1 con Marinelli detrás del punta; pero ningún sistema es efectivo si los intérpretes no ayudan. Salvo la honrosa excepción de Gutiérrez -formado en el club-, al resto del equipo pareciera no importarle la situación en la que está: abunda la actitud abúlica y apática, esa que encarna de modo perfecto Perea con su trotecito anodino y su displicencia para perder un gol hecho como el que tuvo sobre el final para descontar. El problema no es de técnico: si Uribe, que se la pasó pontificando fecha a fecha en televisión sobre cómo debían resolverse los problemas de la San Martín, no ha podido en 180 minutos ni siquiera asomarse a ese escenario, queda claro que el asunto pasa por los jugadores. Y en ese punto el futuro parece claro: sumar lo que se pueda para no llegar a la fecha 30 en situación deshauciada para, en ese momento, armar un nuevo equipo que permita pelear la salvación. Casi casi como creer que en la segunda parte del ciclo se va a poder corregir incluso un parcial desastroso... ¿Factible?
Coincidencias del reloj
El mundo futbolístico está pasmado porque en las finales de Champions y de Europa League se registraron goles exactamente a los mismos minutos, en el mismo orden secuencial y hasta con un penal para el empate parcial. Más modesta fue la coincidencia entre los goles del Bayern y del Inti Gas: llegaron también casi de manera simultánea para granjear a ambos equipos sendos triunfos y a la misma hora.
Esto último, por cierto, no fue una feliz sino una infeliz coincidencia. Una de la que quienes gustamos de seguir todo el fútbol posible y creemos en un marketeo adecuado del producto Descentralizado estamos hartos: que se programen partidos que coincidan con otros que monopolizan la atención del mundo futbolístico. Ocurrió en la final del Mundial con dos partidos de Segunda División y sucedió esta vez con el Inti Gas - Gálvez jugado en Huanta -encima un estadio en el que el fútbol profesional estaba reapareciendo tras un buen tiempo y por tanto requería generar expectativa-. ¿Cuándo entenderán algunos dirigentes que el hincha hoy es global, que consume fútbol de todas partes? Parece que algunos mandamases siguen sin saber siquiera qué es Google.
Un gol celebrado sobre el final
Fue el que tuvo el brasileño Kleyr Vieira en el Gallardo y que le permitió silenciar a un estadio que ya auguraba que Cristal, por una semana más y a la espera de que Real Garcilaso se ponga al día, sería holgado puntero. Pero Huancayo aprovechó que los rimenses no liquidaron el cotejo cuando debieron y acabó rescatando un empate quizá de una forma distinta de aquella a la que está acostumbrado, esa todoterrenista y vertical, pero igualmente válida.
El año pasado, Huancayo ya le había robado un 2-2 a Cristal del mismo estadio cervecero pero con un trámite bastante distinto: manejando el partido con mucho esfuerzo y luchando por mantener una ventaja lograda con antelación, cosa que se esfumó a poco del final. Y ocurrió además con una figura excluyente como Mimbela, con un doblete de por medio, como estandarte. Esta vez, lo mejor del 'Matador' fue no precipitarse como en 2012 a sostener el resultado, y por eso mostró una forma de sacarle puntos al Cristal de Mosquera en uno de los estadios más difíciles del campeonato. ¿Estudiarán mucho lo hecho por Trobbiani esta vez -salvo sus recurrentes malcriadeces, esperemos- otros técnicos? Les convendría.
Un gol fallado sobre el final (del primer tiempo)
En Cajamarca, León manejaba bien un partido que sorpresivamente ganaba gracias al tanto del 'Conejito' Solís. Corrían 41' y Diego Manicero la emprendió por el medio, allí por donde le acomoda mejor jugar: el argentino llegó hasta la meta de Ferreyra, pero en vez de llevarse al portero prefirió llevarse la pelota para asegurar y se llevó un chasco: se enredó y acabó desperdiciando el que inminentemente era el 0-2.
Lo que nadie imaginaba era que ese tanto perdido le costaría, valga la redundancia, tanto a León. De vuelta de vestuarios, UTC en solo 7 minutos consiguió darle, en jugadas consecutivas, vuelta al marcador. No están para exquisiteces los de 'Pepe' Soto, y menos para andar regalando así afuera los puntos que hace rato no están logrando sumar en casa.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Ciro Madueño; Jorge Cabanillas; Miguel Koo Vargas y Luis Chacón / DeChalaca.com
