Salida de jugadores peruanos a ligas no top: Tendencias emergentes

![]() |
Adrián Cabrejo | @adriancabp Director periodístico |
André Carrillo, Christian Ramos, Roberto Siucho, Marcos López y también Cristian Benavente, aunque este último sí cuenta con el pasaporte comunitario y se puede considerar como un caso aparte: todos llegaron a una liga emergente después de la participación peruana en la Copa del Mundo. A muchos les puede generar una patada en el hígado, pero esto va camino a consolidarse en una tendencia.
Estos mercados -el saudita, el chino, el estadounidense, el egipcio, entre otros- comparten dos características en común: son ligas emergentes y cuentan con equipos que tienen una billetera bastante grande. Para clubes como estos el futbolista peruano resulta sumamente atractivo porque se puede decir que es bueno, bonito y, sobre todo, barato.
Pero si el futbolista peruano es bueno, bonito y barato, ¿por qué van a esas ligas y no a Europa? Primero, porque posiblemente los clubes del Viejo Continente consideran que su nivel todavía no es óptimo. Segundo, por el bendito pasaporte comunitario que abre tantas puertas: Claudio Pizarro, aparte de su enorme talento y de su indudable capacidad como delantero, pudo hacer la gran carrera que hizo porque contaba con el pasaporte italiano desde que llegó al Werder Bremen.
Sin el pasaporte comunitario es muy difícil que un futbolista peruano llegue a Europa, salvo que lo haga a una liga sin límite de extracomunitarios (Portugal o Turquía), y si lo hace es altamente probable que vaya a un equipo bastante pequeño. Le pasó ahora a Luis Advíncula y le pasó, por ejemplo, en su momento a Juan Manuel Vargas, quien pasó del muy aclamado fútbol argentino a un entonces recién ascendido como Catania.
Está claro que el pasaporte comunitario es como el santo grial para el futbolista sudamericano. Abre puertas y también las cierra si no se lo tiene. Por eso este tipo de ligas emergentes empiezan a aparecer con tanta fuerza en el horizonte del fútbol peruano: no deberá sorprender que en los próximos años se vea a más peruanos en la Saudi Pro League, en la Chinese Super League o en la misma MLS, que todavía puede calzar en el rótulo de emergente.
Tampoco debe desesperar que los futbolistas peruanos no estén en las principales ligas del mundo. Es difícil ver que los vecinos tienen jugadores a granel en Europa, pero todo es parte de un proceso. Perú se reinsertó en el fútbol de alta competencia de selecciones después de 36 años de fracasos. Solo por la clasificación no iba a venir el Real Madrid para llevarse a algún seleccionado.
Basta mirar el ejemplo de Ecuador en 2002. La base de la selección ecuatoriana que clasificó por primera vez al Mundial jugaba en el torneo local; con la clasificación, sus futbolistas empezaron a salir a ligas un poco más competitivas, en este caso principalmente la mexicana y en promedio a equipos pequeños. Es tal cual viene pasando con el jugador peruano ahora mismo, solo que hoy el mercado es mucho más grande. Estos futbolistas destacaron en esos clubes y poco a poco empezaron a llegar a mejores equipos. Recién con la segunda clasificación consecutiva empezaron a exportar más y mejor.
Ese es el espejo que debe mirarse. La mayoría de futbolistas ecuatorianos también carece de pasaporte comunitario, pero en su momento ellos sí fueron atractivos para mejores clubes y mejores ligas. ¿Por qué? Porque mantuvieron la senda de crecimiento en ligas emergentes y su selección mantuvo el nivel. Si el jugador peruano es capaz de repetir esto, entonces poco a poco vendrán mejores equipos, y en algunos casos el pasaporte dejará de ser un problema.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
