Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comA menos de un mes de su llegada, Alexis Mendoza dejó su cargo como entrenador de Sporting Cristal de manera intempestiva. Más allá de sensaciones y motivos, ¿es una manera de no repetir errores del pasado en La Florida?

    Jorge Frisancho | @wolfs_venom15
    Redactor

La salida de Mario Salas fue un duro golpe que le costó asimilar a la directiva de Sporting Cristal. Más aún cuando Federico Cúneo dejó la presidencia, la cual fue designada a Carlos Benavides, quien se desempeñaba como gerente general del club rimense desde 2014. Si bien la valla dejada por el técnico chileno fue demasiado alta -Cristal fue ampliamente superior a todos los equipos en la temporada 2018, lo cual se ratificó en la final contra Alianza Lima-, la pasividad y el escepticismo con los que se manejó el tema del nuevo técnico dejó una mala espina en el ámbito del club celeste.

Tras un par de semanas de incertidumbre total, el 7 de enero, Sporting Cristal anunció la llegada del técnico colombiano Alexis Mendoza como el reemplazante de Salas. La decisión dejó serias dudas respecto de qué estilo de juego iba a proponer el exzaguero central de la selección cafetera y si aquel se asemejaba al que está estipulado en el famoso Manual de Estilo que supuestamente practicó el entrenador chileno en 2018.

Pues no pasó ni un mes para que, al parecer, en la alta esfera dirigencial de Cristal se dieran cuenta de que Mendoza no era el técnico idóneo para emprender el proyecto de lograr el bicampeonato. O de, por lo menos, clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores –a pesar de que en el comunicado oficial del club se señale que hubo un problema en la documentación de parte del comando técnico-, por lo que al colombiano no le quedó más remedio que renunciar a su cargo.

¿Qué le depara a Cristal para el inicio de la Libertadores? (Foto: Álex Melgarejo / DeChalaca.com) 

A falta de exactamente un mes para el debut del elenco cervecero en la Copa Libertadores, puede quedar la sensación de que esta decisión es acertada, en la medida de que el equipo aún tiene tiempo para adaptarse a un nuevo entrenador, el cual debería tener una idea de juego semejante a la de Salas y del Manual de Estilo. Precisamente por este punto la contratación de Mendoza generó muchas interrogantes, pues, por ejemplo, sus equipos suelen jugar bajo el esquema 4-trapecio-2, mientras que los años en los que Cristal logró el título, la estrategia ganadora fue 4-2-3-1 ó 4-3-3. Asimismo, el resultado obtenido en Ecuador ante Emelec -3-0 en contra- pudo ser el detonante para tomar esa decisión, pues el rendimiento mostrado por el club bajopontino estuvo muy por debajo de las expectativas, más allá de que el equipo recién saliera de la pretemporada.

Finalmente, las declaraciones de Mendoza respecto del caso del uruguayo Cristian Palacios y sobre las posiciones en el campo de algunos jugadores del plantel también acrecentaron las dudas respecto de si era el indicado para dirigir al equipo. Es importante añadir, además, que el antecedente inmediato de Mendoza tampoco era el mejor: empezó 2018 en Junior de Barranquilla, pero fue cesado en el mes de abril por malos resultados. Todos estos motivos generaron las dudas y los temores de los seguidores celestes, quienes temían que todo lo logrado en la campaña anterior se perdiera súbitamente por malas decisiones dirigenciales.

Si bien las formas no fueron las mejores y los argumentos esgrimidos en el comunicado no fueron del todo convincentes, dentro de todo la dirigencia de Sporting Cristal reaccionó a tiempo ante el temor de que se repitiera la experiencia de 2017, cuando José del Solar nunca pudo lograr que el equipo se adaptara a su filosofía y su reemplazante Pablo Zegarra no pudo reeditar el éxito alcanzado con el conjunto de reservas. Quizá por ello en esta ocasión Manuel Barreto -actual director técnico de la reserva- se mantendría en esa función y no sería una opción para asumir como entrenador del primer equipo.

Alexis Mendoza se fue de Cristal. Un nuevo DT se aproxima en tienda rimense. (Foto: Álex Melgarejo / DeChalaca.com) 

Al parecer, la lección de hace dos años fue aprendida y la dirigencia trata de enmendar sobre la marcha el aparente error en la designación de Mendoza antes de que empiecen los dos torneos que afrontará el club bajopontino. El albur del seguidor de Cristal es que esta vez la dirigencia encabezada por Benavides acierte con la designación del entrenador que encamine al club a lograr el bicampeonato -aunque equipos como Alianza Lima, Universitario y Melgar puedan haber sacado alguna ventaja en la pretemporada- y el pase a octavos de final de la Copa Libertadores en un grupo muy parejo. Lo cierto es que aún hay tiempo de enmendar el camino, pues el sistema del torneo local es muy generoso en su mecanismo de definición del título. 

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Álex Melgarejo / DeChalaca.com


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