Hay que ponerse mosca
A propósito del paso de Roberto Mosquera por Bolivia y la posible salida de Juan Reynoso a México, ¿cómo podrían otros técnicos nacionales tener experiencias en el extranjero?
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Jorge Frisancho | @wolfs_venom15 Redactor |
En los últimos años, Roberto Mosquera y Juan Reynoso -aunque como asistente técnico- son los dos entrenadores nacionales que fueron contratados en el exterior tras sus pasos exitosos en el fútbol peruano, incluso con títulos nacionales con Sporting Cristal en 2012 y Melgar en 2015, respectivamente. De esta manera, Mosquera fue contactado en Bolivia por Jorge Wilstermann y Royal Pari, mientras que el 'Cabezón' fue llamado por Enrique 'Ojitos' Meza para ser parte de su comando técnico en el Puebla de México, al que ahora vuelve como DT principal. Estos acontecimientos podrían abrirles las puertas a otros entrenadores nacionales para tentar la posibilidad de seguir creciendo en el exterior, sin embargo, es importante resaltar algunos aspectos que deberían tomarse en cuenta para analizar por qué no pasa ello con una mayor asiduidad.
Más allá de las dos experiencias citadas, además del paso de Augusto 'Trotamundos' Palacios en Sudáfrica, Alberto 'Chochera' Castillo en Centroamérica, Julio César Uribe en México, José del Solar en Argentina y Chile y Juan Carlos Oblitas en Ecuador y Costa Rica, es muy extraño o poco usual que un entrenador nacional tenga la oportunidad de poder trabajar en el exterior. Eso está muy muy ligado a que ni siquiera en el país pueden tener las chances necesarias para demostrar su trabajo. Si bien es cierto que la capacidad no tiene nacionalidad y que las posibilidades deben ser iguales para todos en un mercado donde interactúan oferta y demanda, en el Perú se observa que los dirigentes optan por técnicos foráneos pues suelen cobrar salarios más bajos, algo que siempre es criticado por sus colegas peruanos al considerar que ello es una especie de competencia desigual.
Al respecto, se han querido imponer reglas como la imposibilidad de dirigir a dos equipos en un mismo torneo o incrementar el número de requisitos a los técnicos extranjeros; no obstante, los clubes han encontrado mecanismos para contratar a pesar de dichas restricciones. Aun así, hay muchos entrenadores nacionales que han tenido muchas oportunidades y no han podido realizar buenas campañas.
¿Cómo poder mejorar esta situación? A corto plazo, es muy difícil poder revertir la tendencia de contrataciones de técnicos extranjeros, por lo que queda como tarea para los entrenadores nacionales poder demostrar sus capacidades en los equipos que dirigen. Por ejemplo, de los que actualmente se encuentran en la Liga 1, sin considerar a Real Garcilaso, sólo seis clubes cuentan con un entrenador nacional, de los cuales se identifican a técnicos cuajados como el propio 'Chemo', Javier Arce, Franco Navarro o Víctor Rivera, así como aquellos con proyección como Ronny Revollar y Jorge Araujo.
En la medida que realicen buenas campañas con sus equipos -tal como es el caso de Arce en Binacional al lograr el campeonato del torneo Apertura- podrán tener la posibilidad de salir al exterior y emolear sus conocimientos. Asimismo, podrán abrirle la puerta a más colegas nacionales para que tengan la oportunidad esperada. En este último punto, en la Liga 2 se aprecian a jóvenes entrenadores como Jorge Espejo (Unión Huaral), Francisco Melgar (Deportivo Coopsol), así como aquellos con un paso más largo en la Primera División como Gustavo Roverano (Alianza Atlético), Wilmar Valencia (Atlético Grau) y José Soto (Juan Aurich), quienes mantienen a sus equipos en los primeros lugares del torneo.
Está en ellos mismos demostrar que son mejores y, a medida que logren consolidar sus propuestas y dirigir mejores equipos, la oportunidad de dirigir fuera del Perú aparecerá y sólo quedará aprovecharla. Que las últimas experiencias de Mosquera y Reynoso sean el inicio de un mayor éxodo de entrenadores nacionales.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
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