Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comTerminó la Copa Libertadores y así también la etapa más dura del año para Alianza Lima. Con un plantel disminuido futbolísticamente, un técnico interino y muchas incertidumbres, ¿cuál es el balance y que debe hacer el cuadro blanquiazul de aquí en adelante en cuanto al juego?

Mariano Elías | @marianoeliasfut
Redactor

La derrota por 1-2 ante Palestino en Matute quizás haya marcado el final de una etapa en Alianza Lima, aquella en la que el crudo golpe de la Copa Libertadores impactó con fuerza sobre distintos aspectos. En este caso, en el cuadro blanquiazul hubo varias víctimas. Hace apenas tres meses, se decía que los íntimos tenían al mejor plantel del torneo, se alababan la trayectoria y el trabajo de Miguel Ángel Russo y se respaldaba, por fin, a la directiva. Hoy, ya nada es así.

Sobre los factores del fracaso a nivel local e internacional se ha hablado mucho, pero estos análisis han abarcado todos los rubros menos el futbolístico. Los asuntos en cuestión son, por lo tanto: ¿Por qué Alianza Lima ganó solo uno de sus últimos trece partidos? ¿Se nota algo del trabajo de Russo? ¿Cuáles tendrán que ser los aspectos por corregir en el futuro inmediato?

Para explicar futbolísticamente esta versión de Alianza Lima habría que hacer una división entre los partidos de Liga 1 y los de la Libertadores. Luego de sus primeros partidos, en muchos medios se hablaba de que por fin el equipo victoriano se vinculaba mejor con el balón, y que su forma de llegar al gol era más agradable. Si se lo compara con el equipo de los años anteriores, esto puede ser cierto, aunque no por ello lo más importante. A la versión aliancista de 2017 y 2018 se le caía el gol por todos lados; marcaba de tiro libre, de fuera del área, de balones largos y de jugadas elaboradas.

Felipe Rodríguez intenta superar a Ignacio González. (Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com) 

Con Russo, por lo menos en el torneo local, el equipo fue muy ofensivo casi siempre: atacaba con los dos laterales a la vez, sus delanteros buscbaan asociarse y creaba un gran número de situaciones de gol. Alianza Lima es el equipo que más ocasiones ha generado en toda la Liga 1, y está en el tercer lugar de los ataques más productivos. En el nivel internacional, sin embargo, todos estos aspectos positivos se vieron absolutamente neutralizados, y el saldo fue de dos tantos a favor en sus seis encuentros. Lo que es innegable es que, pese a sus carencias, el ataque no lo fue de sus principales problemas antes ni lo es hoy.

El asunto está no solo en la defensa, sino en todo el mecanismo defensivo íntimo, que pese a los refuerzos de Wilder Cartagena, Rodrigo Cuba, Héctor Salazar, Carlos Beltrán y José Anthony Rossell mantien fallas que se arrastran de los años anteriores y que además se han intensificado. A este Alianza Lima a veces fue difícil entrarle cuando se replegó, como en el partido ante River Plate en el Nacional. A pesar de todas las críticas, Russo logró trabajar un equipo que funcionaba con líneas muy cortas entre sí y al que no es fácil vulnerar cuando optaba por resguardarse en el fondo. El tema es que no lo hace, sino que propone y sale con todo hacia adelante, y sus falencias defensivas han quedado expuestas en dos escenarios concretos: cuando se tiene que hacer el recorrido de ataque a defensa y cuando tiene que estar concentrado en el balón parado (esto último, algo que por ejemplo no sufría el Alianza del año pasado). A esto hay que añadirle que, más allá de que Pedro Gallese sea un gran arquero, no ha podido salvar a su equipo como sí lo hacia Leao Butrón cuando el rival lograba superar a su defensa.

Lo que le viene en el futuro cercano al club es un panorama peculiar: el Apertura está perdido, y solo en julio volverá a tener competencia real cuando empiece el Torneo Clausura. El técnico es Víctor Manuel Reyes, y por momento no asoma la contratación de un nuevo entrenador. Sea quien tome las riendas de este equipo, lo que deberá hacer, más allá de manejar mejor la interna y volver a fortalecer sicológicamente a este plantel, es corregir errores bastante evidentes que son los que finalmente han llevado al fracaso de Alianza Lima en estos tres meses. Porque es fácil criticarlo todo y hablar de todo menos de fútbol, pero a veces las explicaciones no solo están fuera de la cancha, sino sobre todo dentro de ella.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com


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