Zambrano y otros temas sensibles de la lista 40 de Gareca: El tigre y el león
La convocatoria preliminar de 40 nombres para la Copa América de Brasil generó, como no podía ser de otra manera, polémica. Si bien es imposible evitar que los hinchas y hasta los periodistas tengan opinión sobre los nombres que faltan o sobran, hay cuestionamientos repetitivos que vale analizar.
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Juan Diego Gilardi | @jd_gr90 Columinsta editorial |
Carlos Zambrano. Un nombre que hace años dejó de ser asociado con un central que ejemplifica la garra y la actitud para comenzar a ser sinónimo de la inmadurez e irresponsabilidad emocional. Es innecesario intentar adivinar cuál fue el punto de quiebre, está clarísimo: la expulsión ante Chile por las semifinales de la Copa América 2015. Aquel momento sumado al mal inicio de Perú en las eliminatorias y ciertas actitudes fuera de la cancha, llevaron a Ricardo Gareca a decidir que Zambrano se sumaría a la lista de nombres prescindibles para el resto de la competencia.
Tres años después, el ‘León’ ha vuelto a ser llamado por el ‘Tigre’ Gareca como parte de la lista preliminar para la Copa América. Su ausencia en la selección coincidió con su peor periodo futbolístico. Pasó por varios clubes sin lograr asentarse en la plantilla y recién en los últimos meses ha podido comenzar a alternar en el Basel suizo, club más importante del país helvético. Quizá ese retorno a la acción en Europa es lo que ha generado que Gareca vuelva a confiar en él para formar parte de una plantilla peruana. Lo cierto es que en este momento la selección no cuenta con ningún central en el Viejo Continene y la experiencia de Zambrano ante rivales de mayor fuste es algo que definitivamente suma.
Sin embargo, la discusión no va por ahí. Las razones para la convocatoria de Gareca solo las sabe él. Más allá de portadas mal redactadas de ciertos medios periodísticos, suele haber una resistencia en la hinchada peruana hacia los jugadores que alguna vez fueron exiliados por los técnicos. Pasó con Jefferson Farfán (en varias ocasiones), Claudio Pizarro, André Carrillo y un sinnúmero de jugadores que dejaron de ser llamados en su momento. El clamor popular grita: “queremos jugadores que suden sangre con la camiseta peruana, no mercenarios”, pero al mismo tiempo exige resultados ante rivales competitivos.
Solo desde el punto de vista futbolístico, ¿le sobran a la selección peruana suficientes centrales de calidad cómo para despreciar un jugador de la calidad de Zambrano? Probablemente no. Nadie va a negar que el ya experimentado defensa siempre confundió seguridad con dureza y temperamento con temeridad. Su tontísima expulsión ante Chile perjudicó a un equipo que hasta el momento manejaba las riendas del partido ante su rival y es cierto que no se lo extrañó durante el camino a Rusia 2018. Pero hoy, con un Christian Ramos fuera de su mejor nivel y mientras Alberto Rodríguez sigue más cerca del retiro que de las canchas, es entendible por qué se vuelve a recurrir al ‘León’.
Solo para cerrar, vale también reflexionar sobre la mal planteada dicotomía entre argolla y supuestos nuevos valores. Es cierto que la aparición de futbolistas que destacan en el torneo local emociona a cualquier hincha de la selección, pero se valora muy poco la fortaleza que existe en tener un grupo consolidado que se mantenga por bastante tiempo. Es una ventaja que actualmente existe sobre equipos como Argentina, Chile, Colombia, Paraguay y demás, que cambiaron de técnico en el último año y recién irán conformando su equipo. No le sobra nada a la blanquirroja y si se puede iniciar el camino a Qatar algunos pasos más adelante, es algo que no se debe rechazar.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: AFP
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