Deja para mañana lo que puedes jugar hoy
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Daniel Orrego | @dorrego1411 Redactor |
Ha sido tema de discusión en la semana la supuesta ventaja con la que llega Alianza Lima al clásico por jugarse el sábado ante Universitario. El cuadro blanquiazul tenía previsto enfrentar a San Martín por la fecha 11 del Clausura. Sin embargo, a los santos el IPD les negó el permiso para utilizar el estadio Nacional debido al inicio de los trabajos de mantenimiento del gramado para el próximo amistoso de la selección peruana ante Ecuador. Al estar programado el cotejo de noche, se tendrá que buscar una nueva fecha para este encuentro.
Esta no es la primera vez en el año que el cuadro íntimo se ve envuelto en una situación de este tipo. Durante este mismo Torneo Clausura, sus duelos ante Deporitivo Municipal y Sport Boys sufrieron el mismo trance. Ante los rosados en especial, las condiciones fueron muy similares a las de esta semana, pues los dirigidos por Pablo Bengoechea pudieron recuperarse de una mejor manera antes de su encuentro ante Sporting Cristal.
Lo curioso es que tras perder ante los ediles, Bengoechea declaró preocupado por la seguidilla de partidos que le tocaba a su oncena. Lo que en un momento generó ventajas, fue causa de disgustos en el plantel de La Victoria semanas después. El problema de este tipo de reprogramaciones es que alteran las condiciones de equilibrio en la competencia, aun cuando la discusión de tribuna se enfoque más en las suspicacias; ahora es la 'U' la que pone el grito en el cielo porque siente un favoritismo hacia su clásico rival.
En realidad, en este mismo Torneo Clausura los merengues también gozaron de una postergación que les permitió tener mayor descanso antes de un cotejo clave. No enfrentaron a Unión Comercio en la fecha prestablecida, pues el duelo se pospuso -primero- por el mal estado de la cancha del Monumental y -luego- por haber sido declarado un encuentro de alto riesgo por la Policía Nacional. Permisos negados, campos en mal estado... Temas que ya se tocaron hasta el cansancio en DeChalaca, y alrededor de los cuales las discusiones sobre culpas o responsabilidades desvían la discusión de aquel que es el principal problema: que un certamen se desarrolle con normalidad y las condiciones de competencia sean las mismas para todos los participantes.
Alianza Lima ha sido claro en señalar que los factores por los que se han suspendido sus partidos escapan de su control. Esto es cierto, pero será inevitable que los dimes y diretes sigan presentes mientras los mismos clubes sean los que decidan sobre este tema. No se puede esperar que sean jueces y parte, y esto podría -debería- cambiar el próximo año: si la entidad designada para organizar la Liga de Fútbol Profesional 2019 es la única en tomar este tipo de decisiones, probablemente ellas ya no sean tan polémicas. Ese es uno de sus tantos retos.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
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