After Party: Vibra un país

EL PERÚ UNIDO COMO UN PUÑO. Quien escribe recuerda pocos momentos tan Kodak que el fútbol le haya regalado como el de este viernes 22 de marzo cuando los relojes marcaban las 11:00 pm. El grito desde el fondo del alma en el Nacional de Lima, todo tipo de autocontrol por los suelos y el gol gritado no con la garganta sino con el alma. Hubo que perder todititos los papeles: pararse primero en las sillas del palco de prensa, luego pararse en la mesa y comenzar a saltar encima de ella de manera desaforada para desfogar tanta emoción. Voltear y ver en la cabina radial que había detrás a un tipo admirable por su mesura y ecuanimidad como don Bruno Espósito totalmente jubiloso, con una expresión de felicidad única en el rostro y los puños en alto en señal de victoria. Volver a voltear y abrazarse con una señora desconocida que completamente fuera de sí lloraba y gritaba "Perú, Perú" a voz en cuello. Treinta, cuarenta, cincuenta segundos que se vuelven una eternidad imborrable y puramente feliz.
UN SABOR INCOMPARABLE. El After Party es una sección creada por DeChalaca.com para abstraer las emociones y, con la frialdad que el pasar de las horas puede darle a la cabeza usualmente caliente después de un partido, emitir juicios sensatos sobre el juego. Pero esta vez es imposible dejar de lado lo exultante que resultó el 1-0 de este viernes: un sesgo inevitable que produce la sensación única de ganar un clásico de manera agónica, y encima uno tan importante, y encima uno en el que por momentos parecía que con el cero la estábamos sacando muy barata. Lo dijo de manera inmejorable hoy la contraportada de DT de El Comercio: Chile no es un enemigo, sino un rival deportivo al que da un gusto especial derrotar.
LA BISAGRA TÁCTICA. Otra situación escasa en la selección peruana y en el contexto eliminatorio es que el trámite de un partido cambie tan vertiginosamente como el de este Clásico del Pacífico número 75. Tras un primer tiempo en el que la visita dominó y, con dos pelotas sacadas de la raya por Lobatón, dejó claro que debió irse a vestuarios por lo menos con un gol de ventaja. Y después con un segundo tiempo en el que Perú volteó la cancha y dejó claro que esa noche el protagonismo iba a ser del arco Norte. ¿Magia, actitud? Llámenlo como quieran pero no dejen de considerar que hubo un movimiento de pieza clave en el vestuario que fue el ingreso de Juan Carlos Mariño, y eso hay que explicarlo.
APUESTA CON RÉDITOS. En el primer tiempo, el mediocampo de Perú había sido un auténtico desastre, como nunca jamás en esta Eliminatoria. Lobatón y Cruzado, habitualmente los jugadores que más equilibrio le dan a esa volante en "V" que tanto se ha reclamado desde la Copa América, estuvieron erráticos a más no poder y, en el caso de 'Loba', rayando en lo inexplicable con una hemorragia de pases errados. Por eso, la zona que suele estabilizar al Perú de Markarián lo estaba desestabilizando, y con furia, en esos primeros 45'. Dado el caso, se imponían dos ingresos: el de Retamoso, para recuperar marca ante un Chile que centralizaba el juego y hacía daño en las verticales, y el de Mariño, para poner la pelota al piso y ordenar de alguna manera las intenciones ofensivas. Pero había una restricción seria: un cambio agotado con la temprana lesión de Ramos. Por tanto, era muy riesgoso quemar de una los dos cambios que quedaban; y por tanto, había que apostar. Markarián lo hizo por Mariño y le funcionó.
PUESTOS A RAYA. Con el 'Burrito', Perú pasó a jugar 4-2-3-1 y logró lo más importante de la noche: liberar a Farfán y a Hurtado de la labor de trasladar la pelota de un campo a otro y darles carta para correr sus carriles debido a que ya contaban con un asistidor que les permitiera ganar metros. Así, los laterales chilenos, Isla y Mena, tuvieron que replegarse y refundirse en sus respectivas esquinas; eso fue letal para la propuesta de Sampaoli, que era exitosa en el primer tiempo porque ambos carrileros subían a agruparse con la línea de tres volantes y así, cada vez que un peruano intentaba hacer fútbol, tenía encima a tres rivales (dos volantes y alguno de los laterales). En cambio, en el segundo tiempo, con los carrileros refundidos, Medel, Carmona y Silva -reemplazante de Aránguiz- no se daban abasto físico para hacer el mismo pressing sin ese apoyo por los lados. Allí revirtió el partido Perú y comenzó a dominarlo.
Y UN DÍA REAPARECIERON LOS CAMBIOS. La gran deuda de Sergio Markarián a lo largo de la Eliminatoria había estado marcada por el desacierto en algunos cambios. Cosa extraña en el DT uruguayo, pues la lectura correcta para ejecutarlos era su gran fuerte en sus épocas noventeras en Universitario y Cristal. Ayer, el técnico comenzó a saldarla con el acierto primero al priorizar a Mariño que a Retamoso y luego al saber manejar el embalse de expectativas sobre Reyna, jugándosela por mandarlo al campo por Pizarro en un cambio que simboliza bastante y hasta podría ser leído como populista, pero que implícitamente incorporaba el mensaje de renovación generacional y sobre todo de querer tirar a Farfán como segundo punta cómodo, con un delantero de sus mismas características -Yordy- como acompañante de dupla. Markarián aguantó el cambio todo lo que pudo, evidentemente, para tener margen de jugar con la variable Retamoso si el gol a favor llegaba antes. Y el cálculo le salió redondo, tanto que acabó ganándole el duelo táctico a Sampaoli.
LAS MANOS Y LA ULTRADERECHA. El triunfo también se labró a partir de algunas actuaciones individuales notables. En el arco, Raúl Fernández les calló la boca a sus detractores por su aparente falta de ritmo con tres atajadas fundamentalísimas, una de ellas con una rodilla milagrosa que hizo recorrer todos los nervios posibles por la espina dorsal. Y el resto de destaques estuvo por la derecha: con un Jhoel Herrera impecable, ratificando su enorme momento en Real Garcilaso y la madurez que ha demostrado para superarse a sí mismo y acabar ratificándose como el mejor lateral derecho del momento en el fútbol peruano. Y con Jefferson hecho crack y ratificando, por su parte, que cuando él está bien, la selección anda bien. Perú depende extremamente de cuán enchufado esté el que es, sin duda, su mejor jugador y figura.
LAS LÁGRIMAS DEL CAPITÁN. Pizarro celebró desde el banco el triunfo, como uno más y como obrero que se fajó toda la noche por lograr ese gol que le es tan esquivo. Cabeceó al travesaño y remató cruzado afuera una que tenía que ser gol: es terrible la impotencia que se siente por lo que le ocurre. A ratos parece quererse creer como algo preescrito que quizá su gran jornada con la blanquirroja llegará en una circunstancia absolutamente decisiva. Soñar es gratis: aplaudir a Pizarro por el esfuerzo desplegado ayer también. Perú lo necesita metido, enchufado: a él, a Jefferson, a Paolo que no estuvo anoche, a Vargas cuando esté recuperado. Perú necesita a Reyna haciendo el taquito sinvergüenza de ayer, necesita a Penny metiendo presión a Raúl desde el banco, a La Blanquirroja y a La Franja gritando desde la tribuna. Necesita a Amador Vargas y también a la pasión y a la actitud: necesita a todos para seguir peleando. Porque como dijo Farfán, el goleador de la gran noche del 22 de marzo, lo único que se sabe de este equipo hacia futuro es que va a pelear hasta el final. Para eso estamos, y para eso estaremos siempre allí, junto a nuestra bicolor.
Foto: AP

Con la variante peruana de tener 3 volantes a tener 5 (doble 6 enganche 2 volantes abiertos), Peru no solo equilibró numericamente ese sector que Chile nos estaba ganando, sino que pudo cortar el pressing chileno, de la manera como bien lo muestras.
Por el contrario, en mucha prensa escrita, su analisis era que los chilenos se fundieron en el 2do tiempo (x lo q habian corrido antes), poco les falto decir porque los hinchas no los dejaron dormir, jajajaja.
Ademas de resaltar el cambio de Mariño, como si entrara con la varita magica, de hecho que el juego bien, pero el gran revulsivo para que Peru voltee la cancha, fue el movimiento tactico. Enorme acierto del MAGO!!!!
Pregunto yo, ¿Acaso Pizarro no fue el mejor contra Argentina?, Acaso No fue de los mejores contra Praguay en Lima contra Chie en Santiago, La presencia de Pizarro es vital, simplemente por su gran despliegue tactico, ademas fue el de mejor despliegue en esta victoria contra chile, despues de Hurtado y Farfan...
Saludos.