After Party: Prolónguenla o córtenla

A CRISTAL LE PUEDEN EMPATAR. Lo demostró Huancayo, que es el primer equipo que saca un punto del Gallardo luego de nueve partidos. Fue inteligente y cortó todos los circuitos de Cristal con más maña que talento. Se dio cuenta de que con los rimenses el negocio no es necesariamente evitar los ataques, sino la triangulación mortífera de los últimos 20 metros del campo; y también que anulando eso existe capacidad de resistir a los del Rímac por alto, salvo que medie un descuido como el de Farfán en el gol de Rengifo -y el error arbitral correspondiente-. El hecho es que a partir de ahora, varios equipos van a tratar de imitar a los de Valencia en sus visitas al coso rimense, y por tanto Mosquera tiene nuevo trabajo con la almohada para desbaratar estrategias de ese tipo.
HAY GOLES QUE SE PUEDE HACER. Uno que lo hizo y con mucho frenesí fue León, al que se le reclamaba escasa contundencia en casa hace muchas fechas. Ahora se resarció con siete golpes duros en el arco de Juan Pretel, de Unión Comercio, que coadyuvó -por segunda fecha consecutiva- con generosas licencias defensivas. Por otro lado, el que más bien sigue fino ante el arco es el 'Chino' Ximénez: es el indiscutible punto de referencia ofensiva de un equipo como la 'U' al que históricamente le han calzado al dedillo goleadores de ese corte rioplatense. Y de taquito, rompió una extraña racha Inti Gas: en cinco visitas a Chiclayo, nunca había podido gritar un gol. Le cupo el placer al brasileño Oliveira, quien hizo gala a su nuevo look de pelo.
HAY MALEFICIOS QUE NO SE PUEDE CORTAR. El mismo Inti Gas lo sufrió porque apenas luego del gol de Oliveira, Aurich retrucó y con un cabezazo de Tejada impidió que los de Ayacucho cortaran la otra mala racha con la que cargaban en Chiclayo: cinco partidos e igual número de derrotas. Pero mucho más complicado lo tiene Cobresol, que en cuatro enfrentamientos contra la Vallejo los ha perdido todos, en Trujillo o en Moquegua. Ese panorama no tiene atisbos de cambio, pues el cuadro dorado está económicamente herido de muerte y podría irse al descenso de manera anticipada (y quién sabe si hasta desaparecer) si no paga la siguiente cuota de su deuda con el Safap. Acá tenemos una convicción: las empresas pueden apoyar a un club, pero a última hora el que salva a cualquier equipo es su gente; ella es la que impide que desaparezca. En el fútbol todo tiene un costo, y alguien paga la factura: si Cobresol tiene hinchas de verdad, ellos meterán la mano al bolsillo y lo soportarán en este momento difícil, tal cual ocurrirá con Boys también, por ejemplo. Es la prueba de fuego; casi una prueba de amor.
LOS ASISTENTES NO PUEDEN DEJAR DE METER LAS CUATRO. Eso pareciera, porque si el miércoles hubo un escándalo con Rully Zevallos en Arequipa -que estuvo a punto de prolongarse, pues él estuvo originalmente programado para el 'U' - Real Garcilaso en el Monumental-, en esta fecha 25 hubo tres gruesos errores que influyeron en los resultados de partidos. El más grave se produjo en el propio coso de Ate, en el que el asistente Jorge Hurtado cobró inexplicablemente un fuera de juego que hasta ahora nadie entiende a quién se lo atribuyó: es físicamente imposible que, aun para la vista más corta que un oculista registre, alguien haya estado adelantado en esa jugada. Un espanto por lo antirreglamentario, aunque en consecuencias prácticas tuvo los mismos efectos que los otros dos errores de asistentes en la jornada. En el Gallardo, Víctor Ráez se comió el comentado offside de Hernán Rengifo sobre la marca de Rafael Farfán, en el empate de Cristal ante Huancayo; y en el Cusco, Wilbert Díaz validó el gol de Miguel Mostto en otra clara posición adelantada. ¿Quién detiene esta barbarie en el futból?
Foto: Luis Chacón / DeChalaca.com
