After Party: La multiplicación de los puntos
En el ritmo acelerado de fútbol sin pausas de este invierno, hay partidos que resultan especialmente claves y valen más que tres puntos.
CIENCIANO GANÓ UN PARTIDO DE SEIS PUNTOS. Porque fue contra el líder y porque es el segundo de los de arriba al que le gana en una semana. Y porque, encima en su cumpleaños, apuntaló la nueva marca que le ha impuesto el mexicano Arias: no ser tan desesperado por conseguir el gol rápido en casa -característica histórica de los rojos- sino más bien esperar, medir al rival y pegarle en el momento justo. Con esa inteligencia estratégica, por ejemplo, pasan cosas como que te topas con un gol a los 4' -complicidad de Hermoza, quien más allá de eso anduvo bien- y manejas la ventaja.
CRISTAL GANÓ UN PARTIDO DE MÁS DE TRES PUNTOS. Porque se sacudió de muchos fantasmas, está dicho, con San Martín, y porque les pegó un golpe duro a los santos, con los que tiene azuzada una rivalidad reciente. Se le estaba reclamando a Cristal ganar este tipo de partidos, ante rivales contra los cuales su superioridad no está claramente establecida; son esos puntos los que al final, en diciembre, pesan más en la tabla porque acaban restándoles a los otros, y no solo matemática sino también anímicamente.
BOYS TAMBIÉN GANÓ MÁS QUE TRES PUNTOS. Porque aunque sea por un rato se desprendió del farolillo rojo -volvió a él con el triunfo de Cienciano- y porque, aun con las pésimas programaciones que le asignan, se encontró con su gente gracias a un triunfo categórico. Anotó Gómez, además, que nos guste o -a muchos- nos disguste es el líder natural del equipo que hoy pone el pecho para una camiseta mística con institucionalidad caótica. Este partido, sobre todo antes de una minifinal como la del martes con Universitario -rival directo por la baja-, puede significar un importante punto de quiebre.
COBRESOL Y UNIVERSITARIO DEJARON PASAR TRES PUNTOS. Porque en estos encuentros entre equipos con el mismo objetivo -zafar del descenso en este caso- el empate suma poco o nada. Encima los moqueguanos estuvieron en ventaja, y si bien los cremas igualaron vía Flores, tampoco es que la visita a la ciudad del cobre haya estado muy lejos de figurar como de tres puntos en el presupuesto de Solano. Es cierto que la 'U' es el único de los "grandes" que no sucumbió en su parada en Moquegua, pero no es para hacer fiesta ni de uno ni de otro lado.
GÁLVEZ Y REAL GARCILASO MERECIERON MÁS QUE TRES PUNTOS. Porque lo dieron todo y porque ofrecieron un partido vistoso -lástima la ausencia de cámaras-. Y porque mientras la visita se puso dos veces arriba y tapó la boca sobre el hecho de que fuera del Cusco no es temible, el rival retrucó con una carta aun más temible: el 'Toro' Arzuaga enchufado. Hizo un partidazo y recordó que localmente marca diferencias cuando se lo propone. La gran campaña de Gálvez, hoy, tiene mucho que ver con el colombiano y su reentré exitoso de este 2012.
ALIANZA SUMA DE PUNTO EN PUNTO. Es cierto que el cero no es beneficioso para Alianza por sí mismo, ya que ante todo desnuda una ineficacia ofensiva de la que ya se ha hablado. Pero a la vez, por ejemplo, los blanquiazules -Libman- llevan toda la segunda rueda sin recibir goles, y eso vale mucho para un equipo estructuralmente resquebrajado en lo institucional y ahora en lo deportivo con el éxodo. Hoy, aunque a veces no se quiera entenderlo, para Alianza un 0-0 en casa contra un rival que anda bien como Melgar no es un mal resultado, así de frío y claro.
Foto: Wagner Quiroz / DeChalaca.com
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