After Party: Asistencia pública

LOS ASISTENTES EXISTEN. Suelen no tener cara conocida ni apellidos recordables; generalmente, la prensa se refiere a ellos a secas como "el juez de línea" o "el linesman", y sus errores pasan a ser atribuidos con ligereza a los jueces principales. Pero los árbitros asistentes están cobrando un protagonismo inusitado en el Descentralizado con algunos horrores que reflejan un inaceptable desconocimiento del reglamento. Hace unas semanas fue Jorge Luna, en el Alianza - Melgar, cuando sancionó una posición adelantada luego de un cabezazo en despeje de Manuel Contreras ante un lateral de Rodrigo Cuba, que volvió a la posición del defensa aliancista; no solo se trataba de una jugada en la que el servicio que generaba el offside era de un rival -podría haberse dado el caso de que Cuba sacara provecho de una posición pasiva, cosa que tampoco ocurrió-, sino que el balón seguía una trayectoria hacia el costado y no hacia delante, como es condición imprescindible para que se genere una posición adelantada. Ahora le tocó a Rully Zevallos, otrora juez principal, que ha logrado lo impensado: equivocarse más feo como asistente que cuando era el que encabezaba las cuartetas. Cobró posición adelantada de Víctor Balta luego de un tiro libre servido por Hilden Salas que fue despejado por Jorge Cazulo y luego pivotado por Balta para que anotara Federico García, habiendo estado Balta en posición legítima cuando el servicio del tiro libre fue lanzado. Una atrocidad.
LA HABILITACIÓN NO EXISTE. El error de Zevallos es grotesco porque incluso se dice que, en su defensa, esgrime que Cazulo no tenía intención de jugar la pelota sino que se trató de un rebote casual, por lo cual "no habría habilitado" a Balta. Esto es ridículo e infame: no solo porque no es cierto -Cazulo claramente quiso despejar-, que es lo de menos, sino porque la habilitación en el fútbol no existe como tal, y eso un tipo que se dedica al arbitraje habría de tenerlo clarísimo. Cuando un futbolista del equipo A patea un balón y luego este es tocado por un jugador del equipo B, se inicia una nueva jugada; por tanto, lo único de la primera jugada que puede tener algún tipo de influencia sobre la segunda en términos del cobro de un fuera de juego es que algún futbolista esté sacando en la segunda jugada provecho de una posición pasiva que haya tenido en la primera. Ese, claramente, no es el caso de Balta: cuando salió el servicio de Salas en el tiro libre, él estaba en posición legítima. Cuando Cazulo tocó la pelota, Balta sí estaba detrás del último defensor de Cristal, pero esa es una nueva jugada en la que no puede haber posición adelantada porque no existe un pase entre dos jugadores de un mismo equipo, y por tanto el jugador de Melgar ni siquiera tenía la necesidad de sacar provecho de alguna posición.
ERRORES Y HORRORES. En este artículo no se pretende discutir en absoluto la legitimidad de un triunfo como el que claramente obtuvo Cristal en Arequipa al ser superior a Melgar, incluso cuando el gol anulado haya sido determinante en el resultado. Simplemente se pretende llamar la atención sobre lo terrorífico que resulta un error derivado del desconocimiento de una norma. El fútbol está lleno de errores humanos: en el mismo partido, hubo un gol mal anulado a Cristal por supuesta posición ilegítima de Junior Ross, o un puñetazo de Manuel Contreras a José Shoro que debió causar penal y tarjeta roja para el zaguero de Melgar. Pero esas son jugadas que, como algunos penales aparentemente no cobrados a León en el partido ante Universitario, siempre van a poder causar diferencias de percepción; los errores espetados a los asistentes, en cambio, reflejan una confusión en la aplicación de las reglas, lo cual es sin duda muchísimo más grave. El hincha común dirá que todos los errores valen lo mismo porque al fin y al cabo causan perjuicio a un equipo, pero ese es un razonamiento emotivo; la racionalidad, en cambio, señala que no podrá haber un torneo confiable si los encargados de impartir justicia no conocen el reglamento.
Foto: diario La Voz de Arequipa

09 de Mayo del 2009
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De otro lado, el presidente aliancista Carlos Franco recordó el año pasado presentó su queja a la CONAR contra el juez de lÃnea Rully Zevallos por cobrar dos penales inexistentes ante Boys. "Nos dejaron entrever que ese señor dejarÃa el arbitraje. Ahora nos lo vuelven a programar y eso molesta", añadió.
SEÑOR RULLY ZEVALLOS EN MI OPINION PERSONAL Y POR EL BIEN DEL FUTBOL... LE QUEDAN DOS CAMINOS:
1. ESTUDIAR MAS EL REGLAMENTO
2. O DEDICARSE A OTRA COSA
respecto a los lineas, cuando jugo cristal en 2010 y sin ir mas lejos este año le valieron a alianza un gol en completo offside, no hay que ser mas papistas que el papa y rasgarse las vestiduras , los arbitros se equivocan para todos ...