De brecha corta
Liverpool ganó por primera vez el Mundial de Clubes al derrotar por 1-0 a Flamengo en suplementario. El solitario gol de Roberto Firmino ratifica la hegemonía europea en el torneo, aunque la dura pelea planteada por el cuadro rubronegro enciende una luz en el túnel de la brecha futbolística entre la Conmebol y la UEFA.
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Diego Urbina | @diegourbina1495 Redactor |
El Capo: Dio más que una Mané
Sadio Mané encontró en Rafinha un duro obstáculo por superar y, si bien no lo hizo claramente, sí se las ingenió para complicar al lateral brasileño. El atacante senegalés fue vital en el triunfo red, pues dio la asistencia para que Roberto Firmino anotara el tanto triunfal. El '10' de Liverpool, como casi siempre, buscó desequilibrar y no huyó de la responsabilidad que recayó sobre él: la de liderar los ataques del cuadro de Merseyside. Con un Mohamed Salah aislado y un Firmino errático, el delantero africano lideró la ofensiva del campeón europeo y además colaboró en el juego defensivo.
La Pizarra: Vaya sorpresa
El inicio del partido hizo creer a muchos que Jürgen Klopp pretendía arrollar a Flamengo y las chances que tuvo el cuadro inglés parecían respaldar dicha premisa. Sin embargo, con el pasar de los minutos, la balanza se equilibró y hasta -por varios momentos- se inclinó a favor del conjunto brasileño. El 4-2-3-1 de Jorge Jesus tuvo su principal estandarte en la pareja de volantes de primera línea conformada por William Arão y Gerson, quienes presionaron constantemente a la volante red y por momentos la obligaron al error. Ni Jordan Henderson ni Naby Keita pudieron consumar el desgaste que acostumbran hacer y tuvieron que empeñarse más en neutralizar el mediocampo rival.
Por otra parte, las líneas de cuatro defensores que colocaron ambos técnicos permitieron ver los interesantes duelos entre los laterales de ambas escuadras: Trent Alexander-Arnold por Liverpool y Filipe Luis en Flamengo fueron quienes más colaboraron en ataque y obligaron, cada uno, que Rafinha y Andrew Robertson tomaran recaudos defensivos. En ofensiva, lo que ofrecieron ambas escuadras fue poco menos de lo esperado, pues sus principales figuras, Mohamed Salah y Gabriel Barbosa, lucieron apagados y, en muchos momentos, aislados.
La Calamidad: Un rápido Roberto
Antes del primer minuto de juego, Liverpool tuvo la opción de adelantarse en el marcador vía Roberto Firmino. El delantero recibió un excelente pase aéreo de Alexander-Arnold y quedó mano a mano ante Diego Alves. Pese a la inmejorable oportunidad, el brasileño definió mal, en parte por la incómoda marca de Rodrigo Caio y también por demérito propio. Así, la redonda terminó yéndose por encima del larguero.
La del VAR: Le tembló la Mané
Una de las jugadas polémicas del partido se dio sobre el cierre del primer tiempo. Una clara agresión de Sadio Mané sobre Rafinha fue castigada de forma tibia por el réferi qatarí Abdulrahman al Jassim. Si bien la jugada se originó tras un claro foul del brasileño sobre el senegalés, el delantero reaccionó de mala forma y solo se salvó de la expulsión por la flexibilidad del árbitro.
La Clave: Treinta más por eso
La segunda chance para anotar de Roberto Firmino se dio en el segundo tiempo reglamentario. El brasileño recibió un buen pase aéreo de Jordan Henderson; con categoría y sutil toque de balón, se sacó de encima a Rodrigo Caio y definió a contrabote. El disparo, bastante alejado del portero del 'Mengão', se estrelló en el parante derecho de Diego Alves y se pasó caprichosamente en paralelo a la línea de gol. El mencionado yerro fue fundamental para que el partido se fuera a tiempos suplementarios.
La del VAR: Pudo ser terrible
Sobre el cierre del tiempo regular, el VAR hizo su aparición en el encuentro. Tras un penal señalado por el réferi del encuentro, la tecnología intervino para corregir la que habría sido una terrible injusticia. Una supuesta falta de Rafinha sobre Mané casi otorga a los reds una chance inmejorable para abrir el marcador vía penal. Sin embargo, con la repetición de la acción, el juez Abdulrahman al Jassim pudo comprobar que no se dio contacto alguno entre ambos jugadores.
La Joyita: A la tercera fue la vencida
Recién a la tercera ocasión clara, Roberto Firmino pudo batir a Diego Alves. En un notable contragolpe, Sadio Mané supo aguantar la marca de Rafinha y darse la vuelta para ceder el esférico al '9' de Liverpool, que venía por el otro lado libre de marca. Tras el excelente pase del senegalés, el brasileño se tomó su tiempo para controlar el balón, se sacó de encima a Rodrigo Caio y Diego Alves y, con el arco libre, lo mandó a guardar. Un golazo por la excelente definición, la buena asistencia y el buen contragolpe gestado por los reds cuando corrían 9 minutos del primer suplementario.
Kazuki Ito: Menos que más
El qatarí Al Jassim cumplía una buena labor, pero hacia el final le bajó puntos a su performance con algunos yerros que pudieron cambiar la ruta del partido. El heho de no expulsar a Mané luego de que este agrediera a Rafinha y el penal mal sancionado al propio senegalés mancharon un poco la correcta labor del réferi. Por suerte para algunos y para mala suerte de otros, el VAR solo corrigió una de las jugadas antes señaladas.
Los Goles
⚽ 99' GOL @elnueve_pe de @LFC: Roberto Firmino abre la cuenta en su tercer mano a mano. El '9' brasileño definió con calidad y frialdad para que los de Klopp pongan una mano en el trofeo. @DeChalaca 👉 https://t.co/rv5plkTCvL pic.twitter.com/XSxjRFycYX
— Diego Urbina Vera (@diegourbina1495) December 21, 2019
Fotos: FIFA
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La ficha del Liverpool 1 - Flamengo 0
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