Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comLuego de la crisis financiera que derivó en el colapso total que lo llevó hasta la Serie D italiana en 2015, el Parma comienza a renacer de a pocos. El refundado club logró ascender de la Lega Pro a la Serie B italiana, detrás del Venezia, Foggia y Cremonese.
Alonso Pareja | @alonsopm1
Redactor

Si bien el Parma no fue el equipo sensación y más regular de la Lega Pro (equivalente a la Serie C), mostró prestaciones muy positivas para ser un plantel que apenas un año antes había arribado de una categoría inferior. Los dirigidos por Roberto D’Aversa llegaron a jugar los playoffs para definir el cuarto cupo del ascenso; en el choque decisivo, enfrentaron al Alessandria  en un único encuentro. Y sin ser favoritos para la victoria, más allá de su cartel histórico, se impusieron categóricamente ante un rival con experiencia.

Un duro camino

El Parma no inició de la mejor forma la temporada 2016/17. En el comienzo, el equipo pareció haber subestimado el mismo torneo y, tras una serie de malos resultados, la dirigencia cesó del cargo al entrenador Luigi Apolloni y al gerente deportivo Lorenzo Minotti. Esto conllevó a la renuncia del propio presidente Nevio Scala, al no estar de acuerdo con tales decisiones, y de esta manera se veía venir un año muy negativo para el elenco excampeón de la Copa UEFA.

Contra todo lo que eso suponía, el excuadro de Hernán Crespo –quien anduvo en la tribuna durante el partido definitorio- logró llegar a los playoffs de la Lega Pro. En el repunte del Parma tuvo mucho que ver la llegada del nuevo gerente deportivo Daniele Faggiano, quien además de traer a D’Aversa como nuevo entrenador -pese a que como experiencia previa solo contaba con dos temporadas al frente del Virtus Lanciano- incorporó nueve refuerzos para tentar el ascenso.

Parma quiere volver a la fiesta grande del fútbol italiano. (Foto. NurPhoto) 

Si bien los aplausos y elogios en la Lega Pro fueron para el Venezia de Filippo Inzaghi por haber sido el indiscutible campeón, se resalta lo hecho por el Parma pues tuvo un sprint en la recta final del torneo a pesar de haber cambiado a más de la mitad de su equipo titular durante el mercado de fichajes de invierno. El capitán del elenco cruzado, Alessandro Lucarelli, ha sido sin duda la pieza clave del club junto con el arquero Pierluigi Frattali (refuerzo que vino de jugar la Serie B con el Avellino) y Emanuele Calaió, quien con 17 dianas arrastró a su equipo hasta los playoffs.

Dos ascensos en dos años

Con el ascenso a la Serie B italiana, Parma reconstruye un proyecto futbolístico esta vez en manos del grupo inversor chino Desport. Vale recordar que luego de la quiebra del club en junio de 2015, Parma pasó por una refundación y pasó a llamarse Sportiva Societá Dilettantistica Parma Calcio 1913, con el motivo de poder representar a la ciudad entera y ser reafiliado a la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).

Desports -que también maneja al Granada español y tiene a Hernán Crespo como uno de sus asesores de fútbol- va a adquirir el porcentaje mayoritario del club y tiene como objetivo relanzar al Parma a la élite mundial futbolística a la que una vez perteneció. Por ende, no debería extrañar que a menos de tres años de su quiebra, el Parma esté de vuelta en el Olimpo del fútbol italiano.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: NurPhoto


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