Taca Guanabara 2017: Cuestión de Estado
Jorge Frisancho | @wolfs_venom15 Redactor |
Este domingo 5 se vivió uno de los primeros clásicos emotivos de la temporada 2017 a nivel mundial. Definía el título de la Taca Guanabara, primera ronda del torneo estadual de Río de Janeiro. Flamengo -con Paolo Guerrero y Miguel Trauco como titulares- y Fluminense empataron 3-3 en un vibrante cotejo que tuvo cinco goles en el primer tiempo. Guerrero, de hecho, logró una estadística personal significativa: anotó el gol del empate definitivo con una soberbia ejecución de un tiro libre a falta de cinco minutos para que culmine el cotejo –el primero de su carrera por esa vía, pues el que marcó con el Hamburgo ante el Torgelower en 2010 por la DFB Pokal no fue de libre directo- y, además, convirtió el segundo penal en la definición desde los doce pasos.
Como si se tratara de un guión de película, las emociones en el clásico carioca jugado el domingo fueron alternadas. A los 5’ Wellington adelantó el marcador a favor del ‘Flu’; posteriormente, Willian Arao a los 8’ y Éverton a los 24’ le dieron la ventaja a Flamengo; mientras que a los 33’ Henrique Dourado de penal y Lucas a los 40’ pusieron el partido 3-2 a favor de Fluminense. El segundo tiempo no bajó en intensidad y se cerró con el tiro libre que Guerrero convirtió en gol a los 85’. Sin embargo, en la definición por penales, Réver y Rafael Vaz no estuvieron finos y erraron sus disparos, por lo que los goles de Diego y Guerrero no fueron suficientes para poder obtener el campeonato.
¿Pero qué es esta Guanabara?
El Campeonato Estadual do Río de Janeiro –más conocido como Torneo Carioca- es uno de los torneos estaduales que, como se sabe, se disputan en Brasil durante el primer trimestre del año de manera previa al arranque del Brasileirao y se divide en dos ruedas: la Taca Guanabara (partidos de ida) y la Taca Río (vuelta), en ese orden. Esta subdivisión obedece a que hasta 1971, el estado de Guanabara –actual ciudad de Río de Janeiro y donde se concentran los equipos más afamados de la región- disputaba su certamen de manera independiente del resto del estado; desde 1972, todos los participantes pasaron a fusionarse en un solo certamen cuyas dos ruedas adoptaron las denominaciones antiguas aún cuando ya no compitieran de manera separada.
Tradicionalmente, los campeones de ambos torneos –en caso de ser equipos distintos- se han enfrentado en una final para definir al campeón del Estado. Sin embargo, entre 2014 y 2016 esta medida se revirtió, y el campeón de la Taca Guanabara pasó a consagrarse automáticamente campeón estadual; el título de la Taca Río se adjudicaba de modo automático al equipo de los denominados chicos que sumara más puntos en una tabla paralela que no consideraba a los grandes.
Para este 2017, el sistema volvió a revertirse a uno muy parecido al tradicional, con 16 participantes de los cuales 10 estaban preclasificados y 2 llegaron vía una ronda preliminar. Los 12 clubes se dividieron en dos grupos de seis, cuyos ganadores –Flamengo y Fluminense- pasaron a disputar esta final de la Taca Guanabara. Sin embargo, la gran innovación es que tanto el campeón de este certamen –ahora Fluminense- como el de la Taca Río ya no clasifican de modo directo a la final estadual como ocurría hasta 2013, sino a una semifinal a la que también acceden los dos equipos con mejor acumulado en las fases de grupos de ambos torneos; y si el campeón es el mismo en Taca Guanabara y Taca Río –o sea, si Fluminense también gana la última-, acceden a semifinales los tres equipos con mejor acumulado.
Flamas y flujos
A lo largo de la historia del Torneo Carioca, Flamengo ha sido el club más ganador con 33 títulos, uno más que Fluminense (en la era profesional, que empezó en 1933, Flamengo logró 26 títulos y su clásico rival, 23). A pesar de dicha estadística, estos dos equipos solo se han enfrentado en dos ocasiones para definir el título de este campeonato: en 1936, Fluminense logró el título de la Liga Carioca de Fútbol al lograr dos triunfos y un empate en la llave final ante Flamengo (2-2 el 20 de diciembre, 4-1 el 23 de diciembre y 1-1 el 27 de diciembre); mientras que en 1991, Flamengo se cobró la revancha y venció al ‘Flu’ en una definición que tuvo un empate a un gol el 15 de diciembre y una contundente victoria de los rubronegros por 4-2 cinco días después.
Precisamente, la definición de 1991 contó todos los condimentos propios de un clásico: Flamengo fue el ganador de la Taca Río tras vencer 1-0 en un partido extra a Botafogo, mientras que Fluminense logró el título de la Taca Guanabara. En la definición del título estadual, el primer partido fue muy parejo: Ezio adelantó de penal para Fluminense y Paulo Nunes empató para Flamengo con un cabezazo a la salida de un tiro libre. En el segundo partido, el ‘Mengao’ caía al término de la primera mitad por un soberbio remate de izquierda de Ezio, quien aprovechó un rebote en el palo tras un cabezazo efectuado por el mismo jugador; pero en aquel segundo tiempo, Flamengo revirtió el marcador con goles de Uidemar y Gaúcho -ambos de cabeza- y un remate de izquierda de Zinho desde fuera del área. Finalmente, Ezio descontó y Junior cerró el 4-2 para el ‘Fla’ con un disparo de derecha rasante.
La Taca Río empieza este fin de semana, y Flamengo buscará olvidar estos penales para meterse en semifinales. Sin embargo, al frente tiene también a la Copa Libertadores, torneo que empieza para el ‘Mengao’ con un partido muy complicado ante San Lorenzo el 8 de marzo. Como se observa, el equipo de Guerrero y Trauco afronta un mes muy duro –y con una revancha entrecejas-.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Gazeta Esportes, Lance