El lado B de la historia
Son cerca de las 12 de la noche en Buenos Aires y el miedo para salir a la calle no cesa. Aunque las diferencias son notables, por momentos siento la angustia de cuando en la época del terrorismo mi mamá me alejaba de las ventanas y uno no podía salir de su casa por el peligro que corría.
Hinchas caminando desde el Monumental de River hacia el Obelisco -otras veces testigo de gloriosas celebraciones millonarias- pasan por la puerta de mi casa desahogando su ira con todo lo que le pase por el frente. Los esfuerzos de la Policía no son del todo efectivos y, casi 7 horas después de que el partido terminó, se siguen sintiendo serenas, balazos, gritos desaforados, pero sobre todo pena, rabia, incertidumbre, odio por parte de un pueblo que no se merecía esto.
Un día como este domingo 26 hace exactamente 15 años, River lograba conseguir su última Libertadores tras imponerse por 2-0 al América de Cali en el propio Monumental. Ahora necesitaba ganar por la misma cantidad de goles para mantenerse en primera, pero no lo logró y la sangre llegó al río.
Imagine por un momento que su equipo descienda. Piense en entrar a Facebook y leer todos los comentarios de los hinchas rivales mofándose de la caótica situación, que no haya otro tema para hablar que el fracaso de un club histórico. Que el club clásico de toda la vida se reúna en su estadio para unir velitas blancas y celebrar el velorio, y así un sinfín de cosas más que atentan directamente contra el autoestima y el ego de un verdadero hincha.
Pero el hincha no tiene nada que ver en este triste desenlace, y por último, no se le puede reclamar nada, porque fue la gente de River la que más público llevó a lo largo del presente torne. La que siempre alentó, puso el pecho y exigió a sus jugadores. La historia de este descenso viene de mucho antes y aunque no sorprenda, indigna.
Al igual que en el fútbol peruano, en Argentina también se estila que ciertos dirigentes se apropien dictatorialmente de las decisiones que un club debe tomar, y lo peor de todo es que por lo general lo hacen para su propio beneficio. River fue víctima de pésimos manejos, de compras fantasmas, de transacciones inexplicables y de gente que solo se dedicó a robarle. No hay que olvidarse de que al equipo del barrio de Núñez se lo conocía como millonario precisamente por la cantidad de dinero que poseía y por la manera ejemplar por la que era manejado. Hoy, todo eso parece una utopía o broma de mal gusto.
En el audio anterior, un enérgico Víctor Hugo Morales criticaba fehaciente y directamente al periodismo comercial al término del partido como gran culpable del caos riverplatense. Ese periodismo al que no le importan los medios, sino los fines. El que solo piensa en vender más, y claro, para eso hay que producir noticias de los equipos que "venden". El prestigioso locutor uruguayo, desde hace mucho tiempo radicado en Argentina, le puso énfasis a cómo medios tan grandes como TyC Sports o el diario Olé taponearon una evidente crisis en el equipo riverplatense con la única intención de mantener la expectativa en el público. Y esto no solo pasa con River: basta nombrar que Vélez fue campeón el domingo pero la portada del lunes del diario deportivo más vendido tenía a Palermo llorando tras su despedida en 'La Bombonera'.
¿Cuándo antes había pasado eso en Argentina? ¿Cuándo en el país ejemplo de cómo se vive el fútbol desde la categoría de ascenso más baja, allí donde todos los equipos tienen una barra, las portadas habían estado restringidas a los equipos "que venden"? Este domingo, por ejemplo, no solo bajó River: también ascendió Belgrano, aunque salvo el notable relato de Morales y algunas excepciones, casi nadie haya querido tomarse unos caracteres para reconocerlo. ¿Se puede entender que Fox Sports le haya puesto música de fondo a la transmisión en vivo de los lamentables incidentes luego del partido en las afueras del Monumental? ¿Por qué tanto afán por el show?
No se sabe qué decisión tomará Passarella, pero se le viene una crisis aún más grave a River. Deberá pisar canchas que jamás se imaginó en el ascenso, su presupuesto bajará considerablemente pues no será un club tan rentable, sus ingresos por la publicidad también decaerán pues un equipo del Nacional B no vale lo mismo que uno de Primera. River no dejará de ser grande, pues aunque ya no esté, sigue haciendo historia: el Apertura 2011 será el primer torneo de Primera División argentina que se juegue sin en el equipo millonario.
Fotos: AP, Reuters

EL FÚTBOL DE AHORA NO SE GANA SOLO CON LA CAMISETA O UNA HISTORIA DE TÃTULOS GANADOS (CREO QUE PERÚ ES UNO DE LOS POCOS PAÃSES DONDE LAS AUTORIDADES MIRAN EL NOMBRE O CAMISETA DEL CLUB PARA SANCIONAR CON MAYOR O MENOR RIGOR); ESTE SEMESTRE NOS DEJÓ EN EL MUNDO TRES CLUBES QUE DESCENDIERON PESE A SU HISTORIA O GRANDES CAMPAÑAS : EL DEPORTIVO LA CORUÑA EN ESPAÑA CON SUS LIGAS PELEADAS PALMO A PALMO CON BARCELONA Y REAL MADRID EN LOS AÑOS 90 Y SU TÃTULO EN LA TEMPORADA 1999/2000, OTRO QUE DESCENDIÓ ES EL MÓNACO CON SUS TÃTULOS EN FRANCIA Y SU FINAL DE CHAMPIONS EN EL 2004 , AHORA RIVER PLATE CON SUS COPA LIBERTADORES Y COPA INTERCONTINETAL .
QUEDA COMO CONCLUSIÓN QUE SI LAS INSTITUCIONES NO SE ADMINISTRAN CON SERIEDAD EN ALGÚN MOMENTO PUEDEN CAER EN SITUACIONES QUE NUNCA IMAGINARON.
Que vuelva en buena forma y no a hacer papelones por culpa de sus dirigentes.
PERO CREO QUE NO ES MANCHAR LA HISTORIA DE RIVER DESCENDER... LA JUVE LO HIZO E HIZO HISTORIA EN LA SERIE B. ESPERO QUE REALMENTE VUELVA PARA LA PROXIMA TEMPORADA.
DAVID, LE DICEN MILLONARIO POR HABER GANADO MAS TORNEOS QUE NINGUN OTRO EQUIPO EN ARGENTINA, NO POR ROMPER EL MERCADO.