Resistiendo con 10 jugadores más de medio partido, Melgar parecía romper una racha de siete años sin triunfos en el Callao. Pero llegó un tiro libre como el último aliento para un moribundo. Sport Boys puso el 1-1 y terminó dando gracias a la precisión del joven Julio Landauri y al mal arbitraje del hombre de amarillo, Albert Caballero.