Perú - Chile: Más rojo que blanco
Las virtudes del equipo chileno y las deficiencias del equipo peruano hicieron un mix que bastó para el 3-4 final en el Nacional de Lima.
Chile buscó ser local dentro del rectángulo verde del Nacional; lo consiguió. La expulsión de Cueva afectó la propuesta del equipo de Gareca ante una selección que está dos escalones adelante. Con una generación magnífica para su historia y un estilo que calza perfecto para la identidad futbolística de sus jugadores más importantes como Vidal y Sánchez. Perú, ante ello, tuvo buenas intenciones y ejecuciones hasta donde pudo por su ingenuidad y la superioridad colectiva e individual.
Salida y amplitud
- Chile posiciona siempre a dos jugadores pegados a la línea del lateral: Mark González y Mauricio Isla.
- Eduardo Vargas deja que un central oscurezca su posición para, luego, ir con una diagonal a la espalda del otro.
- Vidal y Valdivia manejan un segundo pase para la amplitud en salida con Díaz como ancla. El pentágono permite que el ‘21’ de Chile tenga líneas de pase hacia cualquier orientación.
Distracción y desmarque
- Carlos Lobatón y Luis Advíncula oscurecen las marcas de Arturo Vidal y Mark González con recorridos orientados hacia la banda, para darle espacio a André Carrillo a una posible diagonal.
- Paolo Guerrero y Jefferson Farfán leen rápidamente la acción a elaborar. El ‘Depredador’ retrocede para una opción de pase y fija a Gonzalo Jara, mientras que Jefferson Farfán ensaya una diagonal ante el movimiento de Guerrero.
- Con nueves jugadores en campo, Perú hace un retorno correcto en cantidad, pero no se ubica con inteligencia. Yotún y Lobatón evitan que progrese el ataque chileno desde la banda.
- Marcelo Díaz rompe líneas y ataca el espacio dejado por dos bloques partidos.
- Paolo Guerrero hace un esfuerzo tardío por tapar la línea de pase a Díaz.
El diagnóstico
Perú pudo sostener un juego de ida y vuelta frente a Chile hasta quedarse con diez por irresponsabilidad de Christian Cueva. Mientras que la selección de Gareca tenía como herramientras principales la distracción y el desmarque con protagonismo del tridente conformado por Paolo Guerrero, Jefferson Farfán y André Carrillo; Chile tuvo la amplitud y salida necesaria con Valdivia, Vidal y Díaz como generadores, para posicionarse cerca al área peruana y filtrar pases que a espaldas de Zambrano y Ascues.
El volumen característico del equipo de Sampaoli llegó con limpieza a estos últimos metros y ello afectó a un bloque peruano que se agrupó, pero con desorden. Ballón y Lobatón, en ese sentido, no perdieron duelos individuales, pero sí perdieron el duelo zonal ante un rival que arma un pentágono en salida (2-3) con Medel, Jara; Valdivia, Díaz y Vidal; y otro en generación (2-3) con Valdivia, Vidal; Isla, Vargas y González. Tuvo, además, a dos jugadores con libertad de movimiento para tomar espacios en distintas alturas del campo, Eugenio Mena (lateral, central y medio de contención) y Alexis Sánchez (extremo, enlace y centrodelantero).
Sobre el final del partido, Perú con el ingreso de Tapia y Sánchez refrescó y desarrolló un mejor bloque defensivo con Farfán en la banda izquierda. A eso se sumó que la selección de Sampaoli bajó un cambio por el peligro que generó la ‘Foquita’ frente a Mauricio Isla. El ingreso de Francisco Silva, pues, sirvió para esperar con una marca escalonada y neutralizar cualquier contraataque. El juego, en conclusión, tuvo un giro con la salida de Christian Cueva y un reto durísimo para un Perú que salió a proponer golpe a golpe, pero que chocó contra la pared de un equipo aún inmaduro futbolísticamente, pero que no renuncia a ser un colectivo.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Ilustraciones: Jair Villanueva / DeChalaca.com
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