Un bicho solitario
La salida de Claudio Borghi de la selección chilena deja una serie de reflexiones sobre lo que puede ser el futuro del fútbol sureño y, sobre todo, de lo que será el próximo partido de Perú en las Eliminatorias.
Tras la derrota chilena 3-1 ante Serbia de este miércoles 14 , la ANFP decidió poner fin al polémico ciclo de Claudio Borghi al frente del combinado sureño. El cierre de este periodo es antónimo al anterior en Chile; en su momento, nadie creía que Bielsa podría irse, y ahora, muchos más bien sospechaban que las horas del ‘Bichi’ en Pinto Durán estaban contadas.
Culmina un ciclo que deja un sabor de que fue mucho lo que Chile perdió tras la salida de Bielsa y poco lo que ganó con la llegada de Borghi. No solo empeoró en lo deportivo, sino que además se resquebrajó una fuerte cohesión grupal entre los líderes naturales de la selección. Eso conllevó a una serie de indisciplinas y polémicas extradeportivas que no hicieron más que distraer a los chilenos de cara al Mundial. Los números son contundentes pues Borghi cerró su etapa en Chile de la peor forma: con cinco derrotas consecutivas.
Cueca de posibilidades
Hay tres opciones que se barajan para reemplazar a Claudio Borghi. Ellas son las de Jorge Sampaoli, Jorge Fosatti y Gerardo Martino. No obstante, las últimas dos parecen más cortinas de humo que opciones concretas, pues las declaraciones de Sergio Jadue, presidente de la ANFP, permiten sacar conclusiones: "Será uno que tenga éxitos deportivos, que esté vigente, que conozca el medio. Además, que presente un juego rico, con proyección en ataque, ofensivo", dijo el máximo dirigente mapochino.
Las palabras de Jadue parecen describir inequívocamente el perfil del ‘Hombrecito’. Ni Fosatti ni Martino son técnicos ofensivos, ni están tan familiarizados con el fútbol chileno como sí lo está Sampaoli. Asimismo, las propuestas tácticas de Fosatti y Martino no conllevan a describir un juego rico como busca la ANFP, cosa que sí hace la identidad de Sampaoli.
Además, lo más fuerte que tiene Sampaoli, juicio de parte, es su escuela bielsista, la cual dio muy buenos resultados con esta misma camada de jugadores. Y qué mejor credencial que el ex técnico de Aurich, Boys y Cristal haya sido tricampeón en Chile, además de ganar la Sudamericana con la ‘U’ de Chile, por lo que parece obvio que se volverá a buscar la misma fórmula en la ‘Roja’.
Sin perjuicio de eso, es posible prever que uno de los principales problemas con los que Sampaoli se encontrará será el disciplinario. Bielsa se fue con un respeto ganado luego de un arduo trabajo y tras haber impuesto su carácter fiero, el cual no parece tener Sampaoli a pesar de ser un tipo serio. Basta recordar al respecto que Jorge Soto –quien no tiene precisamente el más duro de los temperamentos- le puso todo un camarín en su contra cuando el ‘Hombrecito’ dirigió Cristal.
La parte que nos toca
El cambio de técnico parece ser muy positivo para Chile y no tanto para Perú de cara a marzo. La llegada de un técnico nuevo, por definición, refresca un grupo, más cuando este estaba relacionado con tantos problemas extradeportivos como los que vivía la ‘Roja’.
Además, Sampaoli no solo tiene la misma filosofía de Bielsa y conoce muy bien el fútbol de Chile, lo cual lo hace un técnico temible; también conoce muy profundamente el fútbol peruano, lo que le puede dar un ventaja natural incluso para que se confirme su propio nombramiento.
Como anécdota numérica, quedará registrado que Sergio Markarián no pudo ganar en cuatro oportunidades en las que enfrentó a Claudio Borghi. Queda esperar que ese haya sido, únicamente, un mérito del ‘Bichi’, de los muy pocos que tuvo durante su etapa al frente de Chile.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Photosport
Mostrar/Ocultar comentarios
