Trío de buenos obreros

Siempre lo malo resaltará más que lo bueno. Por eso, los problemas económicos o institucionales por los que atraviesan algunos clubes estarán sobre el tapete y serán noticia. En este artículo se quiere cambiar la óptica y aprovechar el momento para destacar a los tres clubes más serios en el ámbito institucional. En los últimos años, San Martín, Cristal y Vallejo han demostrado mucha seriedad en su gestión de manejo. Nunca han sido vinculados a noticias extradeportivas: están al día en sus pagos y los problemas parecen ser ajenos, al menos, en este aspecto. No obstante, los tres han tenido resultados diversos en lo deportivo en lo que va del Descentralizado.
San Martín: Prolongación de un buen momento
Es difícil encontrar alguna mancha en la brillante administración del club estudiantil. Cada uno conoce su rol y trabajan con un chip que parece irreconocible en un medio como el peruano. La figura de su presidente mantiene un perfil reservado y no suele aparecer en las cámaras como sí lo hacen otros: para eso está el gerente deportivo. Esto es una muestra del orden que existe en la entidad de Santa Anita. Esta tranquilidad que se transmite desde el cuerpo directivo se traduce en el campo deportivo, en el que los jugadores piensan únicamente en fútbol. Quizá en ello se puede explicar, en parte, los tres títulos nacionales obtenidos en los últimos cuatro años.
El vigente monarca nacional tuvo como principal misión ratificar su condición de campeón, sin embargo, afrontar dos torneos en la primera parte del año le supuso una sobrecarga que se notó en el pobre desempeño en el certamen doméstico en las primeras fechas. Si a ello le sumamos la increíble eliminación de la fase de grupos en la Copa Libertadores se podría entender la racha negativa por la que los santos pasaron. El plantel, a decir verdad, no es tan amplio como se piensa. El 'Maño' Ruiz ha rotado muy poco y quizá la falta de variantes es lo que mermó en algún tramo del año al conjunto santo. De todos modos, los albos mantienen chances latentes de acceder a un torneo internacional.
Cristal: Intención de retomar la historia
Decir que el club rimense es un ejemplo de institución podría prestarse a una confusión si se recuerdan ciertos episodios de este año como, por ejemplo, despedir a Guillermo Rivarola mediante un correo electrónico. No obstante, hay que separar el trigo de la avena. Algunas cuestionables decisiones no pueden tratar de ensuciar una buena gestión. Lo hecho durante años podría verse un poco raspado, pero jamás derrumbado. Hay que resaltar el trabajo de cuidado de imagen de los bajopontinos, un aspecto que posiblemente los diferencie de los otros clubes llamados grandes. Es probable que se deba a que detrás hay un grupo empresarial que atiende esos detalles, por más que este ya no funja de mecenas salvavidas como otrora.
Por supuesto que no todo es positivo. El cambio de gerente deportivo en este año fue signo de la inestabilidad que se vive en La Florida en el ámbito deportivo. Hay que ver las características de los últimos técnicos que han tenido los celestes y se verá que son muy diferentes. La desesperación por volver a los primeros planos y reaparecer a nivel internacional le está jugando una mala pasada a los cerveceros, quienes han puesto su cuota de esperanza en Juan Reynoso para que los rescate del mal momento. La calidad del grupo de jugadores es muy buena, pero falta alguien que los conduzca hacia la mejora. Los resultados, por el momento, no son malos.
Vallejo: Objetivos en descenso
Se podría decir que se trata de un caso peculiar. El club trujillano ya afrontó un descenso en 2005 y mostró aplomo y seriedad para afrontar la situación. No dejó a la deriva al equipo y, más bien, retornó a la máxima categoría para ratificar su serio compromiso. Se entiende que goce de salud económica, lo que le permitió conformar planteles de jerarquía y clasificar a torneos internacionales. Para este año, los trujillanos optaron por reducir su presupuesto en un 50% y acometer la temporada en buena medida con jóvenes valores de la ciudad. La idea sonó interesante, pero no se sabe a ciencia cierta el nivel de paciencia que tendrá la dirigencia poeta. Por lo visto, parece que continuará con el proyecto.
Es lógico que, al asumir este tipo de retos, el riesgo al desánimo se eleve. Una situación similar se produjo con Bolognesi en 2009, que decidió jugar el torneo con un plantel conformado, en gran parte, por juveniles. Los escarlatas descendieron y se han estancado en Segunda e, incluso, pelean por no descender en dicha categoría. En el caso de Vallejo existe confianza a partir de lo que declaran sus máximas autoridades, quienes le dan tranquilidad a Víctor Rivera para que haga su trabajo. Es en ese aspecto en que se aprecia el manejo dirigencial que deberían tener todos los clubes: no dejarse llevar por un mal resultado, sino por un objetivo en englobe las expectativas.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com

Hasta ahora no escuché inconvenientes de pagos... ya que veo seriedad en la parte administrativa.
Saludos desde Huancayo y Rumbo a una nueva copa para lavarnos las caras...
Y es sabido que pronto saldran más equipos nuevos y sin hinchas pero con mucha gestion el cual si haran rentable el decaido futbol peruano, y quizas a unos 5 años podamos tener un futbol mejor organizado y sobre todo con otro nivel futbolistico.
OTRO EQUIPO HISTORICO QUE A PESAR DE QUE NO ESTA EN PRIMERA O SEGUNDA PERO HA MEJORADO EN LA PARTE ADMINISTRATIVA ES EL "MUNI", DESDE QUE SE HA SIDO DADO EN CONCESION LLEGO A UN ACUERDO CON LA AGREMIACION POR LAS DEUDAS DE LAS DIRIGENCIAS PASADAS Y LLEVA 2 AÑOS CUMPLIENDO CON SUS JUGADORES A PESAR DE QUE AL SER UN CAMPEONATO AMATEUR Y EN DONDE SI SE LE METE "CABEZA" AL JUGADOR, NO TIENE COMO RECLAMAR NI PEDIR ESE DINERO, EL CUADRO EDIL HA ESTADO CUMPLIENDO
LAMENTABLEMENTE EN LOS ULTIMOS DOS AÑOS, SOLO HA PERDIDO DOS PARTIDOS OFICIALES Y NO HA PODIDO REGRESAR NI A SEGUNDA. EL REGRESO ES BIEN COMPLICADO, PERO HAY QUE MENCIONAR QUE LA PARTE ADMINISTRATIVA DEL CUADRO EDIL HA MEJORADO.