Tres tristes fechas

Se acerca el final del Descentralizado y, con él, la casi segura despedida de Total Chalaco, un elenco con nula representatividad en el torneo doméstico y que, en este momento, ya no tiene una piedra angular de donde sostenerse. Y es que jamás llegó a calar hondo en la hinchada del Atlético Chalaco, el auténtico 'León Porteño' -su primer objetivo al adquirir el 51% de las acciones del Total Clean-, y luego, su mudanza a Huacho, ya sin los hombres que aprovecharon la coyuntura del momento para "darle vida" -léanse Alex Kouri y Omar Marcos-, resultó una apuesta apresurada: tampoco fue adoptado como hijo predilecto de la ciudad salchichera. El aficionado local optó por apreciar a sus elencos representativos en la Copa Perú y, más aún, con una una notoria efervescencia gracias a la presencia del Juventud Barranco en las instancias finales.
En síntesis, a la plana mayor del elenco listado le salió el tiro por la culata. Ahora, su equipo agoniza en la máxima categoría y todo apunta a que en los próximos días se le estará dando los "santos oleos". Sin bien no posee un plantel desastrozo, Total Chalaco está pagando caro el hecho de haber jugado siempre con el margen de error, y por eso es que a estas alturas los números se están convirtiendo en su tumba. Además, si de estadística se trata, pues tiene al enemigo encima.
Por ejemplo, en la década pasada, sólo en dos ocasiones se presenció una remontada de cuatro o más puntos en la zona de descenso en las últimas tres fechas. En 2001, Deportivo Wanka se encontraba a cuatro unidades de Juan Aurich, que se encontraba en zona roja. Apenas en dos partidos, el elenco huancaíno pasó al ‘Ciclón’ por un punto, aunque terminó jugando un partido de definición, el cual ganaron los chiclayanos, dejando a los huancaínos definiendo su estadía en la promoción ante Alcides Vigo.
Por otra parte, en 2002, fueron los mismos protagonistas. Aurich tenía que recuperar cinco puntos de ventaja que le había sacado Melgar. Empero, la torta se volteó en la penúltima fecha, pues habían quedado como los equipos más cercanos Deportivo Wanka y Estudiantes de Medicina. El primero cayó en la última jornada, viéndose obligado nuevamente a disputar un partido definitorio, pero esta vez sin promoción que pueda salvarlos. La historia ya es conocida, el ‘Ciclón’ descendió.
En esta ocasión, son cuatro puntos que separa a Total Chalaco de Alianza Atlético y Cienciano. Contra ni uno de ellos se va a enfrentar, primer punto en contra; además, churres e imperiales se ven las caras en la última fecha, es decir, uno de ellos sumará sí o sí: la diferencia crece por un punto mínimo y siete máximo, segundo punto en contra. Por último, a Total Chalaco le restan dos salidas -San Martín y Alianza- y un juego en casa, ante Inti Gas. En cambio, a Cienciano y Alianza Atlético les faltan dos juegos en casa y una salida, tercer punto en contra.
En resumen, el cuadro que juega en Huacho, tiene sede en el Callao, nació en Arequipa y toma prestada la identidad de un club histórico chalaco, está prácticamente condenado a jugar en la Segunda División. No se puede afirmar con qué nombre ni en qué lugar, o si es que seguirá existiendo, pero sí de que sólo lo sostiene un dedo a Primera. Estas tres fechas serán las crónicas de una muerta más anunciada que lenta.
Foto: Radio Líder Chancay

Si un equipo "X" no puede afrontar la categoria a la cual asciende, pues que lo reemplace el que lo siguio en la clasificacion del torneo de ascenso. Seria mucho mejor tener a un Muni de ascensor (equipo sube y baja cada temporada) que a este Total Chalaco o otros hibridos que felizmente no subieron como La Pena/ Real Academia.
SERÃA ATRACTIVO QUE CLUBES DE ANTAÑO O CON ARRASTRE POPULAR VOLVIERAN PERO PRODUCTO DE UNA ADECUADA PLANIFICACIÓN E INVERSIÓN QUE LES PERMITA PARTICIPAR EN FORMA DECOROSA EN LA MÃXIMA CATEGORÃA, OJALà ALGUNA VEZ PUDIERAN ESTAR DE VUELTA INSTITUCIONES COMO CHALACO, MUNICIPAL, DEFENSOR LIMA, MANNUCCI, ADT, UTC ENTRE OTROS PERO QUE SU RETORNO FUERA UN ATRACTIVO Y NO SIMPLEMENTE DAR PENA Y BAJAR INMEDIATAMENTE.
ADIOS TOTAL CHALACO.
Una verdadera pena que un equipo sin ninguna identidad haya estado en la máxima división de nuestro balompié.