Sufrimiento contenido
Quizás Universitario disputó el partido más flojo en la era de Nolberto Solano. Parecía que 'Ñol' había encontrado la solución para que no le marquen a la 'U' tantas veces con la pelota parada. Pero en el Cusco el cuadro crema fue superado por Cienciano, que aprovechó justamente esa vía. Incluso, la visita pudo haberse ido de la Ciudad Imperial con un marcador más abultado. El arquero Carlos Cáceda desvió dos jugadas claras de gol.
Universitario no tuvo ideas en el mediocampo para generar peligro y, como Cienciano salió con todo, muy agresivo y decidido a ganar, empezó a cometer faltas cerca del área. Primero fue Willy Rivas, en el primer tiempo, y luego John Galliquio, en el segundo. Estas infracciones acabaron en los goles de Junior Núñez y Crifford Seminario.
Núñez, quien estaba adelantado cuando Christian García le pegó en el tiro libre, aprovechó que Carlos Cáceda le dejó servido un rebote para batirlo y hacer el 1-0. El tanto de Seminario, el segundo de la noche en el Garcilaso, fue un zurdazo que no pudo atajar Cáceda, quien llegó a manotear el balón. Cáceda, al parecer, esperaba que el ejecutor fuera Diego Pizarro -fue el que acomodó el esférico en el punto señalado por el árbitro-, por eso dio un paso hacia su izquierda, y cuando quiso regresar, ya era demasiado tarde.
El tercero no fue un tiro libre frontal. Fue un balón parado desde la izquierda. Ismodes envió el centro y en el camino apareció la cabeza del argentino Javier Pereyra para batir a Cáceda, luego de zafarse de la marca de Werner Schuler. Dos ex cremas hicieron el 3-0 final. La pelota, desviada por el 'Sapito', pegó en el poste y entró. En la trayectoria de la pelota, ningún jugador de la 'U' pudo despejar, como ocurría cuando el entrenador era 'Chemo' del Solar. O como sucedió recientemente en Huancayo con el gol del 'Checho' Ibarra.
La 'U', pues, volvió a perder de la mano de 'Ñol', pero sigue con opciones intactas de clasificar, al menos, a la Copa Sudamericana. Solano tendrá que trabajar con mayor profundidad cómo despejar los centros áéreos y, sobre todo, cómo evitar que los defensas y los volantes centrales sigan cometiendo faltas, a veces innecesarias, al borde del área, que como esta noche son aprovechados por los rivales para liquidar.
Foto: cortesía Depor
