Salida nada silenciosa

Pocos imaginaron que el proceso de Juan Reynoso en Universitario dejaría huella y también que, en el momento menos pensado, el 'Cabezón' iba a poner su cargo a disposición. Pocos supusieron que no iba a ser un técnico más y que pese a su corta trayectoria, iba a dejar muchas enseñanzas en Ate y, en general, en el medio local. El hecho es que la etapa de Juan Máximo ha llegado a su fin y, sin duda, hay muchos aspectos que se debe analizar detenidamente.
Las razones de su partida
No es nada novedoso los problemas que azotan a la dirigencia crema. En medio de los inconvenientes, el plantel merengue ha venido entrenando, aunque con evidentes y notables fastidios de sus integrantes. El volcán iba a erupcionar en cualquier momento y, tras la derrota ante CNI, parece que la lava ha empezado a emerger. Posiblemente la salida de Reynoso sea el primero de los tantos cambios que se vienen en la institución de Ate.
Es sabido que su perfil de entrenador es peculiar para un medio como el nuestro. A diferencia de otros técnicos, quienes parecen que pueden convivir con contrariedades, Reynoso requiere de condiciones que alcancen la normalidad para ejercer su trabajo. Las mismas no se han venido dando, por lo que es totalmente comprensible el hartazgo del 'Cabezón', quien no se va por la puerta grande, aunque tampoco por la de atrás.
El legado Reynoso
Hay dos aspectos resaltantes que han marcado su proceso. En 2009 conformó un plantel amplio, con el objetivo de poder realizar la famosa rotación que sorprendió a muchos. Una característica del último campeón del Descentralizado fue la poca diferencia entre los jugadores que habitualmente eran titulares y los que -en teoría- eran suplentes. La 'U' fue un equipo con todas sus letras: Reynoso se encargó de hacerlo así.
Posiblemente la mejor enseñanza que ha podido dejar en el plano futbolístico haya sido la egregia capacidad para defender. Reynoso nos enseñó a ver el fútbol desde otra perspectiva. Y es que en un país donde históricamente no nos hemos caracterizado por protegernos bien en el fondo, Universitario -de su mano- fue uno de los equipos que mejor se resguardó en la última línea en la Copa Libertadores. Defender es parte del fútbol.
Silencio coincidente
No todos somos perfectos. Y Reynoso tampoco. Una estampa negativa fue su silencio para con la prensa, en una decisión bastante caprichosa. Al final, los que terminaron perdiendo fueron los hinchas cremas, quienes no percibieron la actualidad de su equipo en gran parte de su proceso. Es cierto: muchos medios no encaran los temas con la seriedad del caso y, por lo contrario, tratan de buscar la mofa de la noticia.
Coincidentemente, Reynoso dejó el banco de Bolognesi tras perder en Tacna (1-2) ante San Martín; al igual que en esta ocasión sucumbió ante CNI (1-2), aunque la despedida del conjunto escarlata ya había sido anunciada. Tras 81 partidos dirigidos con buzo merengue, el estratega se va con 58.84% de efectividad en general y 61.19% solo en el torneo local. Pero más allá de eso, se va un técnico que ha dejado categoría y muchas cosas por imitar.
Sin duda, la partida del 'Cabezón' afectará anímicamente al elenco merengue, aunque para el estratega podría significar un tiempo de reflexión y -por qué no- estar a la vanguardia de alguna propuesta que lo refortalezca como aquel técnico que aún está en formación. Posiblemente pueda encontrar un lugar donde pueda trabajar realmente a largo plazo. Se fue Reynoso, se fue un buen entrenador.
Foto: Reuters
