Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comEste 2 de junio se cumplieron 20 años del 1-1 entre Perú y Colombia por Eliminatorias, partido que se recuerda por la posterior renuncia de José del Solar. El de ‘Chemo’ fue solo uno de los varios casos en los que la desmedida presión sobre un jugador importó más que la misma selección.

 

Roberto Gando | @Roberto_Gando
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Algunas de las ideas que rondan el fútbol se toman a veces como dogmas a seguir, incluso a rajatabla y sin importar si la situación que se aplica en un lugar es igual o distinta en otro. Con tanta frustración encima por la interminable suma de malos resultados, en el fútbol peruano no pocas veces se estigmatizó a un solo jugador como el culpable de las derrotas, dejando de lado que el fútbol en si es un juego colectivo.

Bajo esa situación, se puede decir que la década de los años noventa fue la peor en el medio por los constantes ataques en torno a la selección, los mismos que se acentuaron luego de las Eliminatorias de 1993. Por entonces, con pocos futbolistas actuando en el exterior, el de José del Solar era el nombre que más resaltaba de entre los usuales convocados, y aún más desde que comenzó a jugar en la Liga de España.

Cambios a ciegas

El encuentro que se jugó el domingo 2 de junio de 1996 fue el quinto de Perú con Juan Carlos Oblitas como DT. Con el ‘Ciego’, la selección llevaba cuatro derrotas consecutivas, resultados que no hicieron más que sostener el recuerdo de lo hecho por el yugoslavo Vladimir Popovic tres años antes, cuando su asistente era precisamente Oblitas.
'Chemo' del Solar ante Colombia, su último partido en el proceso de Juan Carlos Oblitas (Recorte: diario El Comercio)
Aquel día en el estadio Nacional, la gran novedad era la presencia del uruguayo Julio César Balerio en el arco, quien se nacionalizó y fue considerado desde entonces como el indiscutido titular. Tras un primer tiempo en blanco ante Colombia, un gol de Juan Reynoso a los 47’ revitalizó la esperanza del triunfo peruano; pero esa sensación despareció a los 60’, cuando Víctor Aristizábal igualó el marcador.

En la semana que siguió al empate, la noticia que acaparó la atención fue el anuncio de Del Solar de renunciar a la selección que defendió de forma ininterrumpida desde 1987, situación a la que llegó -según él mismo dejó entrever- al estar agotado de los ataques que recibía por parte de algunos medios que lo acusaban de “argollero” y de “armarle el equipo al técnico”.
El gol de Perú ante Colombia, obra de Juan Reynoso, quien tras la salida de 'Chemo' pasó a ser el capitán y el nuevo blanco de las críticas (Recorte: diario Ojo)
Con la salida de ‘Chemo’, Perú perdió a su mayor referente y al capitán de ese plantel que luego -ya sin su presencia- salió adelante en las Eliminatorias, aunque con el tiempo la misma historia se repitió con otros jugadores y con argumentos similares.

La cinta adhesiva

Pese a que cuatro años después Del Solar regresó a la selección, el estigma con el que cargó se trasladó hacia otros nombres en los que se centró la responsabilidad de lo que pasaba dentro o fuera de la cancha. En algunos casos se recurrió a una escasa cuota de gol como motivo de los ataques, como por ejemplo le pasó a Flavio Maestri durante el mismo proceso de Oblitas; en otros, el lucir la cinta de capitán fue un factor clave, tal como sucedió con Juan Reynoso cuando el técnico era Francisco Maturana.
Por casi una década, a Claudio Pizarro le tocó heredar una carga que con Ricardo Gareca deja de lado (Foto: Raúl Chávarry / DeChalaca.com)
En el caso del actual DT de FBC Melgar, cometer un error en un partido amistoso ante Colombia bastó para romper con la unidad de un grupo, que tras su salida en 2000, ya no tuvo a un claro líder en los momentos complicados. Desde que esa generación pasó a las páginas de la historia, el blanco predilecto de la última década fue Claudio Pizarro, quien transitó prácticamente por el mismo camino por el que pasó Del Solar.

Ya cerca del retiro y sin tener certeza sobre su continuidad en la selección, a Pizarro le toca cerrar un capítulo en el que tampoco se logró superar el problema del fútbol peruano, que sin un trabajo adecuado ve pasar nombres sin mayor resultado. Ahora con Ricardo Gareca al mando en la Copa América Centenario, asoma un nuevo grupo en el que se destacan varios nuevos jugadores, los mismos sobre los que no se sabe si se cierne una esperanza o una amenaza.
Desde que comenzó a jugar en la selección, Carlos Zambrano apareció como un líder a tomar en cuenta (Foto: archivo DeChalaca.com)
Y es que hay una pregunta que surge de forma natural, pero cuya respuesta solo la tiene el tiempo: ¿quién será el responsable cuando surjan las derrotas? De los últimos convocados, el nombre que más sobresale es el de Paolo Guerrero, aunque resulta difícil pensar que al máximo goleador de la blanquirroja se le pueda machacar alguna culpa colectiva. Igual suerte parece correr Jefferson Farfán, un jugador cuyos goles salvaron más de un partido en Eliminatorias.

¿Entonces quién? Aunque no está en la Copa América igual que Farfán, Carlos Zambrano asoma como el líder natural de Perú, aún pese a tener un carácter que en el pasado condicionó su presencia y que le acarreó más de una crítica. Por edad -cumple 27 años el 10 de julio-, Zambrano parece ser el indicado para asumir en el corto plazo un rol que otros padecieron, y que sin importar los motivos, se mantiene como una carga que pasa de jugador en jugador pero sin aportar algo a favor de la selección.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Raúl Chávarry y archivo / DeChalaca.com; Recortes: diarios Ojo y El Comercio


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