Renacerá o marchitará
Lejos de Callao, se volvió a sentir el sinsabor de la frustración. En el Ciudad de Cumaná, Sport Boys sucumbió por un indiscutible 4-1 ante Inti Gas, en un marcador hasta incluso corto, de acuerdo a lo presentado por una y otra escuadra. Es así que luego de haber visitado el Monumental de Ate, el Inca Garcilaso de la Vega, el Mansiche de Trujillo y el estadio de UNSA sin conocer derrota, esta tarde en Ayacucho el cuadro rosado se quedó sin oxígeno para seguir con esos resultados que bordearon la hazaña. Sin embargo, en vez de haber caras largas por doquier en el primer puerto, puede que algún hincha rosado haya esbozado una mueca de tranquilidad. ¿Por qué?
Como se mencionó en un artículo anterior, el destino parecía jugarle una broma de muy mal gusto a los dirigidos por Julio Colina: el placer de poder robar un punto de visita y, algunos días después, la calamidad de una derrota como local. Si se le hace caso a lo mencionado previamente, con la derrota de esta tarde -obviamente, todo esto es pura especulación con nada de científico y mucho de romántico-, el cuadro rosado tendría que volver a sumar de local.
Sport Boys es el penúltimo del Descentralizado -por un buen rato- y en la rueda de series no tiene ningún derecho a especular. Qué duda cabe que es el club más necesitado, salvo Cobresol que parece sepultado. Jugando a los números, a la suerte y con una goleada a cuestas como la que se produjo en el Ciudad de Cumaná, este habrá sido el punto de partida para retomar el trámite lógico de un club que pelea la baja, o simplemente habrá sido el inicio de una serie de derrotas que no harán más que mandarlo al descenso más rápido que volando. Solo el tiempo lo dirá.
Foto: Ciro Madueño
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