Punta roma
Con la salida de sus tres principales delanteros y las complicaciones con la estadía de Ovelar, Alianza Lima ha pagado su falta de atacantes con su casi segura ausencia en la definición por el título nacional.
Si uno hace memoria y retrocede a febrero de este año, se topará con que el cuadro victoriano era, por mucho, el club de moda por sus buenos resultados en los dos campeonatos que venía disputando. En la Copa, José Carlos Fernández con su doblete le dio un valiosísimo triunfo ante Bolívar en La Paz al cuadro victoriano, mientras que ocho días después una noche mágica de Wilmer Aguirre acabaría con un hat-trick ante Estudiantes de la Plata en Matute.
En el torneo local, el llamado “equipo B” había recuperado el paso tras la derrota ante León en la primera fecha y goleó a Alianza Atlético con doblete de Roberto Ovelar, quien en la siguiente fecha también fue el único anotador en el triunfo aliancista sobre la San Martín. El paraguayo, además, también se hizo presente en el marcador cuando Alianza derrotó 4-1 al Boys en Matute, cuatro días antes que Fernández abriera el marcador en el partido ante el Juan Aurich por la Copa.
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Se hizo humo
Nueve meses después, en el club victoriano no se encuentra ninguno de estos nombres en el plantel. Tanto ‘Zlatan’ como el ‘Zorrito’ fueron vendidos apenas llegó una oferta del exterior, Claudio Velázquez (que era considerado el tercer delantero del equipo, incluso por encima de Ovelar) volvió a Rosario Central a inicios de septiembre, mientras que el ‘Búfalo’ es el único que se ha mantenido en la plantilla, aunque tanto lesiones como problemas familiares lo han tenido viajando a su país natal; situación que lo ha alejado del equipo e, incluso, llegándose a barajar una posible salida.
Mucho se discutió en su momento si la partida de los delanteros íntimos afectaría al equipo y dejarían que este deje de luchar por el título, algo que finalmente terminó por ocurrir. Alianza no ha perdido la opción de jugar la final la semana pasada, cuando fue goleado por la San Martín; al contrario, lo hizo desde que no pudo acceder a la serie par teniendo todo a su favor. Además, tras las partidas de Fernández y Aguirre, los victorianos se quedaron sin delanteros de garantías, ya que Velázquez nunca pudo demostrar que era un remplazo adecuado y Ovelar andaba lejos de las canchas.
Esta situación llevó a que el equipo fichara a Miguel Curiel y Jorge Leyva, quienes aparecieron como los refuerzos para la segunda parte del campeonato, pero su nulo aporte (sumado a la lesión del segundo) terminó haciendo titulares a Cristofer Soto y André Carrillo, algo que hasta cierto punto puede ser positivo, ya que estos jóvenes alternaron en el equipo de reservas en la primera parte del año y ya comienzan a sumar minutos en la máxima categoría -Soto debutó en 2008 y estuvo en CNI en 2009-, aunque por otro lado también resulta negativo, ya que era evidente la poca probabilidad de que ellos pudieran mantener el nivel necesario para ir a la caza de la San Martín.
Para hoy y para mañana
Quedando claro que a lo mucho que puede aspirar el cuadro victoriano es al tercer cupo para la Libertadores, se debe meditar en este momento si fue adecuado que se desbaratara la línea de ataque. Es entendible que por la situación financiera de Alianza, cualquier oferta por algún jugador tenía que ser aceptada, pero si en lugar de Fernández se hubiese vendido a Joel Sánchez o Jean Tragodara (por dar un ejemplo), lo más probable es que los íntimos hubiesen podido estar peleando por llegar a la final en este momento.
Se asume que el presidente aliancista, Guillermo Alarcón, realizó un análisis de costo-beneficio entre recibir dinero por el traspaso de dos jugadores a recibir los ingresos por un título nacional más clasificación a Libertadores. Los acontecimientos dan a entender que decidió seguir el viejo refrán de que “más vale plata en mano que chivato en pampa”, aunque esto finalmente le costó el campeonato al cuadro aliancista. Es cierto que se están realizando obras de infraestructura en el Alejandro Villanueva que tal vez no sean tan valorados por los aficionados, pero que al largo plazo son importantes para el club.
Finalmente, la directiva blanquiazul deberá aprender de esta experiencia para la próxima temporada. Si se quiere priorizar la obtención del título, se debe mantener el mayor tiempo posible el mismo plantel durante la temporada. De lo contrario es difícil que un técnico pueda obtener los resultados esperados. Esto no quiere decir que no se puede vender un jugador, pero la salida deben ser mínimas y esto no debe significar el desmantelamiento de una demarcación tan importante como la delantera, más aún en un equipo grande como Alianza.
Composición fotográfica: Kenny Romero / DeChalaca.com
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cuantos ascienden de 2da a 1ra este año?? cuantos de copa peru?
me dijeron que el Sport Aguila que no participó este año por falta de un pago... harÃa efectivo ese pago y podrÃa participar en el sgte año.
muchas gracias de antemano y felicitaciones por la buena labor.
saludos