Oceánica injusticia

Para las Eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil 2014, en la OFC, la Confederación de Fútbol de Oceanía, se presentaron once selecciones. Las cuatro peor ubicadas en el ranking FIFA juegan entre sí, en formato de todos contra todos, en una sola sede, la primera etapa de la competición. El ganador de ese cuadrangular de una sola rueda se une a los otros siete, sumando ocho equipos en total que son divididos en dos grupos de cuatro. Estos dos cuadrangulares de una sola rueda se juegan también íntegramente en una sola sede, la misma para ambas series. Los dos primeros de cada grupo acceden a una tercera fase, en la que se enfrentan todos contra todos pero ahora sí en partidos de ida y vuelta.
Los clasificados al cuadrangular final, en esta oportunidad, fueron Nueva Zelanda, Nueva Caledonia, Tahití e Islas Salomón, que fue el anfitrión de la segunda ronda en su capital Honiara. El viernes 22 se jugó la quinta fecha del cuadrangular y Nueva Zelanda, al lograr puntaje perfecto hasta entonces, se consagró ganador del mismo pues logró aventajar por seis puntos a su más cercano perseguidor, Nueva Caledonia, a falta de una fecha por jugar. En cualquier otra parte del mundo, el mejor de su llave accede directamente al Mundial, pero este no es el caso.
Nueva Zelanda debe esperar hasta el 15 de octubre (sí, estamos en marzo) para conocer al cuarto clasificado del hexagonal final de la Concacaf, que será su rival en partidos de ida y vuelta por un cupo al Mundial. No hay forma de tratar de husmear el futuro e ir proyectando al rival, porque cualquiera de los seis puede ser el rival del mejor equipo de Oceanía. Acaso puede preverse que México y Estados Unidos ocuparán dos de los tres primeros lugares, pero es imposible calcular cuál de los otros cuatro (Jamaica, Honduras, Costa Rica o Panamá) ocupará el cuarto lugar. Pero ni eso es seguro porque la paridad actual de los equipos bien pueden llevar a aztecas o yanquis a ocupar la cuarta ubicación.
La desventaja para el “campeón” oceánico, usando adrede la redundancia, es oceánica. Se trata de una clara discriminación por parte de la FIFA hacia una confederación con la justificación de que presenta un nivel inferior al de las demás. Si ese trata de un MUNDIAL, haciendo énfasis en el significado de la palabra, ¿no debería tener indefectiblemente a, al menos, un representante de cada rincón del globo? Y si se va a jugar la carta más baja de que “son malos”, habría que decir que sus últimas participaciones, representados por Australia (ex integrante de la OFC) y el mismo Nueva Zelanda, fueron bastante dignas.
El fútbol se inventó en Europa y se desarrolló rápido en Sudamérica. Después empezó a crecer en otras latitudes. Tanto África, como Asia, y Centroamérica y el Caribe trabajaron por años para alcanzar un nivel no tan alejado del de UEFA o Conmebol, pero desde que empezaron a jugar Eliminatorias se le dio un cupo a su respectiva confederación. Nunca se les dijo “son malos, así que el mejor de ustedes juega por medio cupo”. Después de tantos años en participaciones mundialistas, solo tres representantes de CAF y dos de Concacaf y de AFC superaron los octavos de final y varios de los que no lo hicieron tuvieron actuaciones escandalosamente malas en lo futbolístico y en los resultados. De hecho las tres peores goleadas de la historia de los Mundiales fueron sufridas por un país de cada una de estas tres confederaciones. ¿Por qué se le niega a Oceanía la posibilidad de aprender y crecer a punta de posibles palizas memorables como lo hicieron otros antes?
Otro punto por tomar en cuenta es el tiempo que Nueva Zelanda debe esperar por su rival. Este estará en ritmo de competencia y con la sangre caliente para noviembre cuando se juegue el repechaje puesto que el hexagonal de la Concacaf acabará un mes antes, mientras que los neozelandeses deben esperar sentados “enfriándose” por ocho meses. Eso claramente le bajará las revoluciones a un equipo que habrá perdido el envión anímico de haber ganado en su continente. Considérese también que enfrenta al cuarto puesto de una región que, salvo el caso excepcional de Estados Unidos en 1930 y las dos localías mexicanas, se demoró hasta 1990 para que uno de los suyos (Costa Rica) supere una etapa de grupos. Ese mismo año un africano (Camerún) lo logró también por primera vez y un asiático (Arabia Saudita) no lo hizo hasta cuatro años después. Australia lo logró la segunda vez que participó de un Mundial, en 2006, y en 2010 se quedó por diferencia de goles.
No faltará quien diga que si es suficientemente bueno, debería ganarle al cuarto puesto de Concacaf, pero cualquier cosa puede pasar en solo dos partidos y tal resultado no refleja necesariamente la realidad o resulta justo. El oceánico demuestra en su eliminatoria local que merece ir como representante de región. Son muchas complicaciones para una zona que, dadas las reglas actuales, difícilmente pueda mejorar.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Video: YouTube / Usuario: GotShotted

En cuanto a los repechajes para mi el problema es de calendarios. Si me parece bien que los sortearan (es mas justo, que decidir arbitrariamente Asia-Oceania y Concacaf-Conmebol). Pero se debio establecer que se jugara la ida en la fecha de Octubre y la vuelta en la de Noviembre, para evitar el problema de los viajes largos en tu intervalo tan corto.
Ahi usted seguro me dira que es injusto, que el nivel del CONMEBOL es mayor a la AFC y CAF y por eso tenemos mas cupos que esas federaciones. Por tanto, al final la FIFA usa el nivel de las federaciones para distribuir el numero de cupos para el mundial.
La mayoria de naciones de la OFC tienen un nivel discreto, con ligas amateurs donde otros deportes son mucho mas populares. Es asi que en Rugby siempre clasifican 4 o mas selecciones a un mundial de 16, y en sudamerica nos dan cupo y medio. La federacion de Rugby aplica el mismo criterio y me parece totalmente justo.
Lo otro que me parece ilógico es el sorteo de los repechajes. Esta vez a Sudamérica le ha tocado jugar con Asia, por ejemplo. Ese partido va a ser en menos de 4 dÃas. Me parece una barrabasada que, por ejemplo, sea Perú el clasificado y le toque jugar un viernes en Irak, Oman, Uzbekistán o Australia (sÃ, tan amplio es el espectro geográfico que nos puede tocar) y ese martes venir a disputar la vuelta en Lima (eso dice el fixture de la FIFA). Por qué no es tan fácil como que a los de OceanÃa les toque Asia y a los de la Concacaf les toque la Conmebol, como pasó -por sorteo- en la eliminatoria pasada?
En fin, cosas de la FIFA.