Ni a cañones
Así como en el combate de 2 de Mayo José Gálvez, al frente de las fuerzas peruanas, se encontraba en desventaja ante la armada española pero igual logró una heroica victoria a punta de cañonazos, el cuadro chimbotano que tomó su nombre llegó a Chiclayo con el más perfecto escepticismo sobre sus posibilidades de puntuar. Ni hablar de ganar. El 100% de la redacción de DeChalaca.com daba ganador al Aurich y muy probablemente cualquier observador, calificado o de los otros, hubiera pensado también que el local iba a imponerse sin inconvenientes por cómo llegaban ambos equipos al encuentro. Sin embargo se impuso en la Capital de la Amistad.
El partido se jugó con bajo nivel en el primer tiempo, pero era de esperarse que cayeran los goles aurichistas antes o después en el complemento. Fleitas se encargó de que no parezca que fuera a haber sorpresas en el Elías Aguirre con su gol, el primero del partido, pero luego todo cambió. El colombiano Arzuaga marcó la igualdad y después César Medina dio vuelta al resultado cuando se acababa el partido. Y hasta un penal desviaron los chimbotanos con lo que se hubiera decorado con más gracia el marcador impensado.
Aurich se frena en su recuperación, Gálvez puede trepar un tanto en la tabla. Es solo eso y algo más: la certeza de que esto es fútbol y cualquier cosa puede pasar. Gracias al José Gálvez por permitirnos recordarlo. Mucha lógica aburre, debemos apuntar eso.
Foto: diario La Industria de Chiclayo
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