Mirada al banco
Ángel Cappa cambió su sistema táctico a un 4-cuadrado-2 y dejó atrás el 4-1-4-1 que había impuesto desde su llegada a Lima. Se podía acomodar con los nombres que normalmente utilizaba por la polifuncionalidad de ellos; sin embargo, decidió mirar el banco de suplentes para el partido de revancha ante Emelec.
Comencemos desde el fondo. Leao Butrón, más que fijo, estuvo bajo los tres palos. La línea de cuatro defensas se vio con la inclusión de Carlos Fernández que superó su contractura muscular, ocupando el vacío que dejó Jair Céspedes desde la fecha 27, después de enfrentar a León en Huánuco. La labor de los defensas fue poco fructífera; como se diría, unas de cal y otras de arena. Si bien respondieron a las tibias exigencias de la dupla conformada por Marcos Mondaini y Luciano Figueroa, en diversos pasajes del juego fallaron al momento de salir jugando, como en la jugada final, cuando Fernández sacó un mal centro que terminó en el pitazo de Patricio Polic sancionando el tiro penal a los 93’+.
Más adelante, Benjamín Ubierna acompañó a Ballón en la contención. El trabajo en recuperación del jugador nacido en Buenos Aires fue aceptable; sin embargo, al igual que la defensa, no supo cuándo salir jugando o cuándo rechazar, lo que ocasionó regaños por parte de los asistentes en las tribunas. La dupla de ataque alba fue compuesta por Labarthe y Soto: el primero abrió la esperanza universitaria para tentar la clasificación, pero erró una oportunidad clara de ponerse arriba a los 55’ con extremo mérito del portero Wilmer Zumba. Por su parte, Soto, poco movedizo, nulo de cara al arco y opaco para la distribución del balón, fue el de más bajo rendimiento.
Con un planteamiento bastante flojo, Cappa quiso enmendar la oncena alba con sus cambios, sin embargo, estos fueron de mal en peor: Raziel García, quien no acató sus órdenes o de que simplemente no le simpatizó su poca decisión para encarar, fue sustituido por Montaño, que atraviesa la peor campaña que se le recuerde en el Perú, pero que siempre es un as bajo la manga por sus cambios de ritmo. Teniendo al goleador de su equipo, Luis Alberto Perea en el banco, mandó a Carlos Álvarez: nadie puede negar el buen trato que tiene el ‘Chumi’ con el balón, pero el jugador colombiano no venía jugando y solo basta revisar las estadísticas: su último encuentro con casaquilla alba fue en la fecha 19, cuando jugó 14’ en Ayacucho, y dejó de salir en banca desde el 11 de junio, cuando San Martín cayó de local ante José Gálvez por la fecha 22.
El empate -derrota- llegó a los 93’+ vía Fernando Gaibor desde los doce pasos. Sin embargo, las malas decisiones para alinear y cambiar de Cappa le costaron no definir un partido que, en el papel, era factible. Tuvo largos 80’, desde el gol de Gianfranco Labarthe, para asegurar, tentar, certificar o como quiera decirle, el pase a la segunda fase de la Copa Sudamericana, torneo del que un equipo peruano -más- se despide.
Foto: AP
escrito por Hincha , August 22, 2012
escrito por LEAL , August 22, 2012