Método del ritmo
Durante y luego de culminado el partido jugado en Arica, uno de los puntos más discutidos en la selección peruana resultó la presencia de jugadores que tienen escasos encuentros oficiales en la presente temporada. ¿Cuánta responsabilidad tiene en ello Sergio Markarián? Ninguna. El técnico uruguayo resulta ser una víctima más de la crisis del fútbol peruano que lo obliga a convocar los hombres que más conoce del medio, aún a riesgo que estos no respondan del todo a sus expectativas.
Que tal o cual jugador debió ser convocado resulta algo subjetivo a estas alturas en la que probar nuevos elementos, e ideas, es lo más importante para Perú. Pero si de nombres y rendimientos se trata, se podría decir que así como Michael Guevara -que ni siquiera pertenece a un club- rindió mal en Chile, Yoshimar Yotún acabó siendo de lo mejor en la selección con apenas dos partidos jugados con Cristal, o que Salomón Libman cometió un error grave en el segundo tanto chileno pese a estar en ritmo de competencia internacional al hallarse disputando la Libertadores con Alianza.
Si así nomás el escaso nivel del fútbol peruano hace que el técnico de la selección tenga mucho trabajo por delante en busca de conseguir un rendimiento óptimo, imagínense lo que le debe costar acercarse al mismo resultado en la actual situación. Difícil, ¿no?
Foto: Reuters
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