Mensaje a la nación futbolera
Tras Brasil 2014, el fútbol a nivel mundial inicia un nuevo ciclo de cuatro años. DeChalaca cree que es momento de hacer una reflexión sobre el entorno que rodea sus operaciones y, a partir de eso, replantear su propuesta periodística.
En DeChalaca queremos, en estas Fiestas Patrias y en el inicio de un próximo ciclo mundialista, compartir con sus lectores y seguidores una serie de reflexiones sobre el futuro del fútbol peruano que actualmente preocupan a sus integrantes. A partir de eso, hemos tomado también una serie de decisiones editoriales que anunciamos en esta fecha.
Primero: creemos que los próximos cuatro años van a ser horrendos para el fútbol peruano
ES CASI IMPOSIBLE QUE LA SELECCIÓN CLASIFIQUE AL PRÓXIMO MUNDIAL. La razón principal es objetiva: hay un hueco generacional entre los jugadores de ahora y los que tienen entre 15 y 20 años. Lo inteligente sería plantear que trabajemos con ellos desde ahora (que no es lo mismo que lanzarlos a jugar la Eliminatoria), pero en el Perú uno ya no puede pedirlo seriamente sin que parezca demagogia o un lugar común o un chiste. Así, el universo de jugadores será parecido al del proceso anterior, con el agravante de que si durante las últimas tres Eliminatorias tuvimos futbolistas colocados en clubes de primer orden europeo, para las que vienen no sumamos un solo jugador menor de 30 años que milite en un equipo de élite.
En DeChalaca hemos apoyado la continuidad de Pablo Bengoechea por: 1) ya ha trabajado (y bien) con este universo de jugadores: si bien no se apunta a clasificar, puede evitar un papelón en la próxima Eliminatoria; 2) demostrar que se puede dar continuidad a algo en el fútbol peruano, al margen de los nombres: el Mundial ha demostrado los réditos que da el largo plazo; 3) demostrar que, en el Perú, el problema real no pasa por el entrenador, su fama o grado de experiencia, sino por los diversos factores estructurales que afectan su trabajo.
SIN EMBARGO, LA MIRADA CORTOPLACISTA EN EL FÚTBOL PERUANO SE HA FORTALECIDO DE MANERA ALARMANTE. En DeChalaca, así como viene la mano, dudamos seriamente de que Bengoechea pase de la Copa América de Chile; en todo caso, está condicionado a tener resultados extraordinarios en los amistosos y en el mismo torneo. Seguramente, se va a elegir a un prestigioso DT extranjero o al DT peruano de moda en su reemplazo, de acuerdo con la gravedad de la crisis y el presupuesto.
La preocupación por quién será el DT es el síntoma de la mirada cortoplacista. En la práctica, nunca buscamos entrenador: buscamos al que será culpable de nuestro fracaso dentro de cuatro años. Lo irónico es que el propio sector carroñero de la prensa, ávido por vender ejemplares, es el que más impulsa la discusión del “nuevo” DT: la alimentan exabruptos de dirigentes como el de Alfredo Brito, a quien no se le movió el bisoñé para decir que Jorge Luis Pinto -respetabilísimo para el medio desde antes de lo hecho con Costa Rica- le parecía una buena idea y que le iba a decir a Burga que lo contrate. O sea, Brito se iluminó de repente y piensa en lo que pasó en las últimas tres semanas para decidir quién dirigirá el proceso de aquí a cuatro u ocho años.
Lo más probable, en consecuencia, es que en este lapso se repita la situación de 1999: la dirigencia satisfaciendo a la prensa carroñera con un nuevo Maturana. Y cuando se descubra la afición de ese técnico por algo similar a los caballos, esa misma prensa lo destruirá y dará páginas al congresista de turno que lo investigue.
LA CONTINUIDAD CANTADA DE MANUEL BURGA ES EL FRENO DE MANO DE CUALQUIER AVANCE. Primero, por su falta absoluta de liderazgo. No va a emprender la reforma de ascenso que prometió en 2009; muy consciente de que la única forma en que podría salir del cargo es teniendo un directorio de gente preparada capaz de ganarse a la asamblea y sucederlo, sigue rodeándose de personajes impresentables (sin tanto prontuario como Mallqui, pero tan incompetentes como los de siempre); ya debe haberse resignado a que no negociará los derechos de TV de los clubes a partir de 2017, como debería corresponderle a la FPF y era su idea; y por eso, el Descentralizado o la Segunda se pueden caer a pedazos y con él no es la cosa.
Segundo, por el bombardeo a su figura. Ya ningún entrenador de prestigio puede llegar al Perú sin saber que será contaminado por todo el lodo que ha caído sobre Burga (exagerado o no). En DeChalaca, aunque no ponemos las manos al fuego por nadie fuera de nuestros propios integrantes, consideramos en general que la gran mayoría de acusaciones a Burga es infundada y exagerada, y casi todas las referencias locales e internacionales de gente cercana a él que consideramos válidas lo definen como una persona honesta. Pero a la vez, en DeChalaca entendemos inaceptable su terquedad e insistencia por perpetuarse en el cargo, como si su anhelo de revancha personal de irse algún día triunfador y demostrarles a todos los demás que él tenía razón importara más que el interés colectivo de progresar lo antes posible, propósito para el que su figura viene constituyendo una barrera estructural.
Por eso, en DeChalaca no nos preocupa si Burga va a la final del mundial, si es un salado o si tiene sangre en la cara; nos preocupa su falta de liderazgo y su pusilanimidad. Sin embargo, una vez más, el sector carroñero de la prensa alimenta el morbo por el detalle intrascendente: discutir si Burga tuvo una entrada VIP o si salió de casualidad en una foto con Gisele Bundchen o Puyol. Estupideces que estupidizan.
EL RETORNO A LOS TORNEOS CORTOS HA SIDO UN DURO GOLPE PARA EL FÚTBOL. Es el sistema que más alimenta esta mirada cortoplacista. Que ya estaba agravada por la propia crisis de los clubes tradicionales, que necesitan de éxitos pasajeros y de vender jugadores apenas tengan un buen partido.
En DeChalaca, a diferencia de diversos medios -varios de ellos respetables- que ni miran el torneo peruano y solo repiten el sambenito de “todo es una mierda”, no creemos que los últimos campeonatos fueron malos, pese a que desde algunos sectores periodísticos se los ridiculizó sistemáticamente por el sistema de pares e impares. Las buenas asistencias en los torneos largos jugados desde 2009 a 2013 y las pésimas recaudaciones del actual Apertura demuestran que no estábamos tan equivocados. Que un clásico haya llegado a registrar poco más de 11 mil personas en tribunas es sintomático; que Inti Gas, un equipo que el año pasado sorprendió a todos al hacer un contrato de cinco años a un DT y luego de perder algunos partidos en el Torneo del Inca lo echó, ahora sea puntero y protagonista, es inequívoco reflejo de que hoy el fútbol peruano recompensa con creces al cortoplacismo, una de las peores taras de nuestra sociedad.
En los últimos años, DeChalaca formuló una serie de propuestas de reforma para el fútbol peruano que fueron, en buena medida, adoptadas, como la aplicación de los torneos largos y la mejora progresiva que ha sufrido la Segunda División. Pero vistos los pasos para atrás que se han dado este 2014, hemos comprendido que para lograr auténticos cambios no basta con nuestras buenas intenciones, las de muchos otros periodistas serios -incluidos los que, felizmente, son reconocidos como los más representativos del medio- ni con las de bastantes dirigentes a los que hemos constatado como realmente comprometidos con el desarrollo del fútbol peruano. Media un obstáculo estructural que, como ha quedado claro a lo largo de este texto, tiene que ver no solo con la continuidad dirigencial, sino con la de un establishment periodístico que mantiene en posiciones de influencia a gente con ideas y prácticas perniciosas, las que para colmo de males se transmiten intergeneracionalmente vía algunos centros de estudio y prolongan el halo de mediocridad que envuelve al fútbol en el país.
Ante este panorama, DeChalaca ha perfilado algunas decisiones para los próximos cuatro años con sentido editorial y comercial
- DeChalaca retomará una premisa de su fundación que olvidó en los últimos años: no ser un medio tradicional ni masivo, en lo que sentimos que comenzamos a convertirnos por la motivación editorial que representaba defender el proceso Markarián del entorno nocivo que rodea al fútbol (anteriormente hemos explicado cómo muchos de los que vivimos el proceso de Francia 1998 y vimos cómo este luego se derrumbó, tomamos esta lucha contra los carroñeros de forma personal y desviamos el rumbo). DeChalaca, por ende, buscará retomar su personalidad de medio especializado y dirigido solo y únicamente a quienes realmente les apasiona el fútbol, y no a quienes buscan de él un mero pasatiempo, un modus vivendi porque no tienen otra cosa en qué trabajar o el mero desfogue a sus frustraciones personales.
- En esa línea, DeChalaca ha tomado la decisión de migrar su formato digital hacia la micro-información. A partir del lunes 4 de agosto, esta página web asumirá una perspectiva más ágil y fundamentalmente científica y tecnológica en sus publicaciones. Buscará, como premisa principal, acentuar su carácter de ser el más completo medio de estadísticas futbolísticas en el Perú.
- En el vestuario de DeChalaca habrá un recambio generacional. Los más experimentados vamos a replegarnos de la parte editorial (del día a día) de la información para dedicarnos al desarrollo de proyectos paralelos, principalmente orientados al fútbol peruano. Si bien el equipo seguirá bajo nuestra supervisión, nuevos rostros van a asumir el liderazgo editorial y el proyecto de migrar hacia la micro-información.
- DeChalaca es un medio que, hasta ahora y más allá del apoyo puntual de diversas empresas que agradecemos sobremanera, ha dependido esencialmente de los recursos financieros y esfuerzos individuales de quienes lo integran. Por ello, su gran objetivo en los próximos años será rentabilizar el valor de su marca. Emprenderemos una serie de proyectos que tendrán dicha orientación y en nuevas plataformas que nuestros lectores y seguidores pronto conocerán.
- Entre las primeras decisiones comerciales tomadas por DeChalaca está dejar por el momento la TV, como anunciamos el último viernes 25 de julio en nuestro último programa en Willax Televisión, canal al que agradecemos habernos dado la oportunidad de llegar al público vía sus pantallas. Creemos que la TV actualmente no es un medio afín a los proyectos que lanzaremos, y que más bien nos obliga a envolvernos en un día a día que no vemos promisorio ni atractivo para dedicarle tiempo. Por supuesto, eso no quiere decir que en un futuro de mediano o largo plazo no podamos volver a las pantallas; cuando sintamos que la coyuntura sea la adecuada, lo haremos.
- DeChalacaRadio volverá al aire el próximo lunes 11 de agosto con un novedoso formato de programación, orientado a desarrollar contenidos dirigidos a públicos más específicos y alineados con el carácter micro-informativo que asumirá nuestra operación periodística.
- El que creamos que los próximos cuatro años serán pésimos, no reduce en un ápice nuestro compromiso en el fútbol peruano. Todos nuestros nuevos proyectos y todas estas decisiones van en esa línea: fortalecer DeChalaca hacia 2018, un año que será clave porque abrirá el camino hacia un bicentenario nacional para el que el fútbol de este país ya debería haberse desarrollado al punto de equiparar el crecimiento que ha alcanzado en otros ámbitos. Queremos poner nuestro granito de arena para eso: invitamos a todos los auténticos futboleros comprometidos con ese objetivo a seguirnos acompañando en los próximos cuatro años. (LOS DIRECTORES)
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Luis Chacón / DeChalaca.com, ANDINA, cortesía Ovación digital
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