Mar de copas

La Recopa Sudamericana ya tiene campeón para el año actual y muy poca gente se ha enterado. Internacional de Porto Alegre (campeón de la Libertadores 2010) se erigió triunfador ante Independiente de Avellaneda (campeón de la Sudamericana 2010) tras el penal de Kléber que puso el 3-1 en Brasil a los 83’ y el 4-3 en el global. El torneo tiene su final dos días antes del encuentro que enfrentará a Barcelona (campeón de la Champions League 2010/2011) y Porto (campeón de la Europa League 2010/2011) en Mónaco por la Supercopa europea. Lo curioso es que estos torneos tuvieron sus respectivos homónimos a los lados del charco, pero con formatos totalmente distintos. Por ello, vale la pena un repaso antes de analizar la significancia de los certámenes.
Entre copas
La Recopa europea tuvo una base bastante antigua. Se comenzó a disputar apenas cinco años después de la instauración de la Copa de Campeones en el Viejo Continente. El torneo agrupaba a todos los campeones de la copa de los distintos países. Es decir, al campeón de la Copa del Rey, la FA Cup, etc. La primera versión contó con la participación de 10 países mientras que la última -en las temporadas 1998/99- llegó a aglutinar a 49 clubes de 48 federaciones distintas. Finalmente, un año antes del nuevo milenio, la UEFA reestructuró su sistema completo de competiciones continentales y la Recopa pasó a la historia dejando al Barcelona como el club que más títulos consiguió.
Por su parte, la Supercopa sudamericana apenas llegó a tener diez ediciones. El boleto de entrada para este torneo consistía en haber ganado la Copa Libertadores. Como se puede inferir, la cantidad de participantes podía aumentar cada año siempre y cuando un equipo inscribiera por primera vez su nombre en el trofeo. Al final, la competición llegó a tener 17 equipos que representaban a 6 países de la Conmebol. Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela no llegaron a contar nunca con un club dentro del torneo. Se disolvió en 1997 dejando a River como campeón y Cruzeiro e Independiente como los clubes con más títulos al haber obtenido dos veces la corona. Su descontinuación abrió el camino para las copas Mercosur y Merconorte.
¿Reolvidado y superignorado?
Aquellos dos certámenes quedaron en el baúl de los recuerdos, y más bien se afianzaron las denominaciones opuestas. Europa disputa la Supercopa entre el campeón de la Champions y el campeón de la Europa League (o su antecesora Copa UEFA) desde 1998; entre 1973 y 1977, cabe indicar, el que se enfrentaba al ganador de la Champions era el campeón de la extinta Recopa. En Sudamérica, en tanto, la Recopa se disputa desde 2003 entre el campeón de la Libertadores y el campeón de la Sudamericana; entre 1989 y 1997, también vale señalar, el que se enfrentaba al ganador de la Libertadores era el campeón de la extinta Supercopa.
En cualquier caso, resulta curioso cada año observar cómo esos enfrentamientos son pasados por alto casi por la gran mayoría de aficionados al fútbol. Es probable que el partido del miércoles no haya sido visto por mucha gente que suele consumir Copa Libertadores o Sudamericana. La Recopa tiene muy poca atracción para el hincha sudamericano, sin mencionar el mundial, y la cantidad de espectadores del evento suele ser bajísima, excepto en los hinchas de los clubes implicados.
Lo mismo ocurre, en menor medida, con la Supercopa europea. La Liga de Campeones suele reunir lo mejor del balompié global y es seguida atentamente por miles y millones en los diversos continentes. Sin embargo, el enfrentamiento entre el campeón de este torneo y el de la Europa League cuenta con un considerable menor número de aficionados. Por más que la organización procure realizar toda una parafernalia con la entrega de premios alrededor del partido, este continúa generando una expectativa mínima.
Para los dos casos la repuesta al problema podría ser la misma. Los planteles son distintos a los que llegaron a coronarse campeones de sus respectivos torneos. Esto ocurre en mayor dimensión en Latinoamérica donde el campeón de la Libertadores debe esperar más de un año y el de la Sudamericana, alrededor de ocho meses. Este corto tiempo que separa las finales de los torneos continentales en Europa también cambian el panorama. Falcao García, figura colombiana del Porto, observará el partido desde Madrid con su nuevo club.
Finalmente, se podrían revisar otros temas para generar más expectativa en ambos torneos. Quizá un cambio de nombre o la homogeneización del formato. La confusión de la Recopa también viene porque algunos años se jugó en Japón, otros en Miami y los demás fueron a doble partido. En resumen, un torneo que enfrenta los equipos que mejor campaña realizaron en el continente, merece una mejor afluencia de espectadores.
Composición Fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos y recortes: diario Olé, riverplate.com

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Lo que ocurre es que el campeon de la Europa League o de la Sudamericana no sera mas recordado que el de la Champions o el de la Libertadores, esa es una muy buena razon para el desinteres de estas recopas. La recopa es de una misma confederacion a diferencia del mundial de clubes o la copa confederaciones.
La copa Sudamericana o la UEFA son en realidad invenciones de entretenimiento para mantener en actividad a los clubes que no tienen muchas reales posibilidades de ser campeones en sus ligas, que no han tenido una buena temporada o que simplemente llegan a este torneo como salvavidas económico. No digo que no deberÃa exisitir, pero es claro que desde su concepción, el peso en su importancia es menor.
Los clubes portugueses por ejemplo, siempre apuntan a la Liga Uefa porque entienden que sus planteles no les da para alcanzar la Champions, son realistas, en cambio sà les sobra para uno de nivel medio como la liga UEFA y aprovechan esa debilidad para conseguir "la gloria", aunque se entiende que no tiene el mismo peso que la de la champions.
Se pueden inventar mil torneos y copas a disputar, pero siempre quedará en el inconsciente del hincha cual es la más importante de todas, ganar otra ajena será bueno, pero no la mejor de todas, es por eso que una Recopa o Supercopa nodice nada al ganador más quedarle una copa para sus vitrinas y llenar una tabla histórica.
Ser campeón de la Libertadores será lo más grande en Sudamérica y poder jugar el Mundial de clubes un premio perfecto, ¿pero acaso jugar la Recopa también lo sea?