Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comUDA no pudo consagrarse campeón de la Copa Perú 2018 y Huancavelica se quedó con las ganas de tener un equipo en la Liga de Fútbol Profesional. Al igual que la región mencionada, Amazonas, Apurímac y Madre de Dios nunca han tenido equipos en Primera División: ¿a qué factores se debe ello?

    David Sánchez | @dacvalin
    Redactor

El 21 de diciembre del 2003 el sueño de miles de apurimeños llegaba a su fin. El Deportivo Educación de Abancay, uno de los equipos tradicionales de la región, caía goleado 4-0 ante Vallejo en el estadio Nacional y resignaba la gran oportunidad de llegar a Primera División vía la Copa Perú. Casi quince años después, la historia se repetía en el mismo lugar aunque con diferentes protagonistas: UDA, con su multitud de hinchas en tribunas opuestas del coloso de José Díaz, veía caer a su equipo ante Molinos El Pirata y también se quedaba con las manos vacías.

Apurímac y Huancavelica resignaron así la opción más cercana que tuvieron de dar el salto a la Primera División -aunque la primera de estas regiones sí ha podido colocar equipos en Segunda-. Además de las mencionadas, Amazonas y Madre de Dios tampoco han tenido equipos oriundos en la máxima categoría, aunque nunca han estado tan cerca como DEA y UDA. Diversos factores han contribuido a que dichas regiones la sigan viendo de lejos.

Equipos

La reformulación de la Copa Perú permitió que regiones débiles -futbolísticamente hablando- pudieran colocar representantes en la Etapa Nacional sin tener que pasar por la Regional, instancia en la que casi siempre se quedaban. Hasta la temporada en la que se dio el cambio (2015) pocos equipos de las regiones antes mencionadas habían alcanzado la Nacional, como el propio DEA, Deportivo Maldonado (1985), Diablos Rojos de Huancavelica (1995) y San Francisco de Asís de Lonya Grande (2009).

San Francisco de Asís de Lonya Grande quedó eliminado de la manera más increíble en 2009, jugando como local ante Mannucci. (Foto: diario La Industria de Trujillo) 

En las últimas temporadas los equipos tradicionales de las cuatro regiones -Higos Urco, Sachapuyos; Miguel Grau, DEA; UDA, Diablos Rojos; Deportivo Maldonado-, además de los de reciente fundación pero que rápidamente se han convertido en potencias de las suyas, como José María Arguedas (2004) y Minsa FBC (1996) han sabido llegar a la Nacional, pero salvo contados casos no han podido destacar más allá de sus lugares de origen. Equipos más fuertes de regiones aledañas o sus diversas limitaciones les han cerrado el paso y por ende quedan resignados a empezar de cero en la siguiente temporada.

Dirigencias

Huancavelica figura entre las regiones con mayor índice de pobreza y a ello no escapa el fútbol. Una figura similar es la de Apurímac, aunque en conjunto sus equipos han realizado mejores campañas. Si bien los recursos que puedan obtener -sean equipos tradicionales o nuevos- alcanza para superar las primeras etapas sin problemas, en la Nacional se hace evidente la diferencia con las aledañas.

Al igual que otras regiones, el cortoplacismo también ha jugado en contra: por citar un par de casos, Apurímac Club (Abancay, 2012) y Unidos por el Progreso (Chachapoyas, 2015) avanzaron desde sus ligas con un plantel e inversión importantes, pero una vez que quedaron eliminados desaparecieron del mapa. En el caso de los apurimeños, el club dejó de competir una vez modificadas las bases, que con los cambios establecieron que un equipo eliminado en la Regional -instancia a la que llegaron- debía volver a su liga.

Jugadores

Edwin Retamoso llegó a formar parte de la selección peruana. Sin embargo, a su querida Abancay todavía le falta experimentar el privilegio de un club en Primera. (Foto: Andina) 

El censo de jugadores de Primera División elaborado por DeChalaca en 2017 dio como resultado tres jugadores oriundos de las cuatro regiones: Hernán Rengifo (Amazonas), Edwin Retamoso (Apurímac) y Luis Garro (Huancavelica). De los mencionados, el exvolante -hoy presidente del club de su familia- fue quien hizo más carrera en el ascenso: destacó con Atlético Minero en Copa Perú y Segunda División antes de debutar en Primera (2008) con dicho club.

Por el lado de Madre de Dios, si bien es de los pocos departamentos sin jugadores oriundos en la máxima categoría actualmente, los supo tener en temporadas pasadas: Jorge Ramírez Cardozo -ex Melgar- y Erick Torres -ex Cristal y otros equipos- hicieron una importante carrera en Primera y al igual que Rengifo y Retamoso llegaron hasta la selección.

Una vez conocidos los equipos clasificados a la Nacional, nombres como Dennis Cisneros, Edseel Quiroz, Kenny Torres y Jhonny Quintanilla figuran entre los recurrentes entre los representantes de estas regiones. Ya sea como parte del plantel que empezó la campaña o como refuerzos de equipos eliminados, ellos -casi- siempre están, empero, ninguno de ellos ha podido tener chances más allá de la Copa Perú, seguramente por el hecho de que sus equipos no lleguen a instancias decisivas, aunque recientemente las transmisiones permiten que se hagan conocidos a nivel nacional.

Infraestructura

UDA fue local en Ascensión. Sin embargo, el recinto no cumple con los requisitos para la máxima categoría. (Foto: Guido Castillo) 

De las cuatro regiones sin fútbol de Primera, Apurímac cuenta con mejores instalaciones. La participación de Cultural Santa Rosa en Segunda ha dado a conocer a nivel nacional al estadio Los Chankas, que contó con asistencia regular e hizo de Andahuaylas una de las plazas más atractivas del torneo. Además de dicho recinto, están el Monumental de Condebamba -sede de Santa Rosa mientras Los Chankas estaba en refacción- y el Municipal de Tamburco (Maucacalle), en los que los equipos abanquinos hacen de locales y también atraen buena cantidad de público.

En cuanto a Huancavelica, al estar el estadio IPD de la capital regional también en refacción, el Monumental de Ascensión se convirtió en el escenario principal, aunque con limitaciones en cuanto a aforo. Por tal motivo, en caso UDA hubiera conseguido el ascenso al fútbol profesional -léase Primera o Segunda-, el tema de la localía hubiera sido motivo de un tema aparte.

En cuanto a Amazonas y Madre de Dios, sus principales recintos son quizás los más modestos entre los de las capitales departamentales. El estadio Kuélap es la casa de los equipos de Chachapoyas, pero el de San Luis (Bagua Grande) luce una mejor infraestructura, como se pudo ver en los partidos del Bagua Grande FC. Por el lado de Madre de Dios, el estadio IPD de Puerto Maldonado y los demás escenarios suelen sufrir las inclemencias del clima, que dejan los campos en malas condiciones. El descuido de los encargados -autoridades- hace que dichos recintos no ofrezcan la mejor imagen ante el resto del país.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: diario La Industria de Trujillo, Andina, Guido Castillo


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