Las piezas (al fin) encajaron
Cada vez que juega la 'U' de José del Solar, así gane o pierda, siempre se le ha emplazado por no colocar a sus principales exponentes en las ubicaciones por defecto. Solo tomando como referencia lo hecho por el equipo merengue en 2012, ha sido una constante apreciar a jugadores en sectores que, en algunos casos a leguas, rinden menos de lo que deberían hacer en sus funciones normales. Por ejemplo, a Álvaro Ampuero se lo ha estado empleado como lateral por izquerda, a Horacio Calcaterra como volante de primera línea y a Edison Flores como extremo por los flancos. Todos ellos, de algún modo, han perdido protagonismo fungiendo la labor que no les corresponde, detalle que ha saltado a la vista en innuerables ocasiones. Esta noche, sin embargo, fue la excepción a la regla.
Acaso por la necesidad de cubrir vacíos de jugadores lesionados, 'Chemo' dispuso algunos ajustes tácticos para enfrentar a León; curiosamente, todos funcionaron. Sin embargo, lo concreto del asunto es que estos movimientos que realizó en su 4-2-3-1 tuvieron como protagonistas a los tres jugadores que más padecieron de los experimentos del entrenador. No obstante, les cayó a pelo tal determinación. Ampuero se situó como volante por izquierda y cumplio una de sus mejores actuaciones con casaquilla crema; Horacio Calcaterra por fin actuó en la posición en la que fue conocido en Unión Comercio, es decir, como volante tirado a la derecha y tuvo más claridad para servir, llegar y hasta para anotar; y Edison Flores se olvidó de sus tareas como extremo y tuvo la responsabilidad de conducir los hilos merengues con absoluta frescura.
Quedó claro, pues, que si las piezas encajan es porque están en el lugar correcto. Eso ocurrió ante León y, si bien el equipo padeció en los últimos minutos, hizo el gasto necesario para llevarse los tres puntos. ¿Qué puede exigir la hinchada merengue? Cuanto menos, que el DT no trastoque más las posiciones de sus jugadores insignia.
Foto: Wagner Quiroz / DeChalaca.com
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