Aurich hizo los méritos suficientes para no llegar a la final y, de paso, superar a la Vallejo: erró un penal a los 88' y, en la última, perdió el partido.

 

Juan Aurich hizo un partido irregular en Moyobamba, pero lo pudo ganar. No obstante, erró un penal y, en el acto, le embocaron el gol de la derrota (Foto: prensa Juan Aurich)Esta tarde en Moyobamba, Aurich tenía la obligación de sacar adelante el partido ante Unión Comercio: era la oportunidad de oro para superar en la tabla a la Vallejo (alcanzar un tercer lugar que, en el acumulado, le garantiza la clasificación a la Primera Fase de la Libertadores) y, de paso, para ponerse a solo cinco puntos de distancia del líder de la Serie B, Real Garcilaso. No obstante, tuvo una serie de complicaciones desde que saltó al terreno de juego.

Los dirigidos por Franco Navarro, más allá de generar algunas acciones de vértigo con las arremetidas de Willian Chiroque (le ganó el duelo -en reiteradas oportunidades- a Jaime Vásquez), se dejaron avasallar por un Unión Comercio que encaró el partido con cierta compostura, pero que trastocó sus funciones en el trámite tras el ingreso de Germán Pacheco y Ronald Céliz, hombres que le dieron otra movilidad en el frente de ataque.

Sin embargo, como muchas veces suele suceder en el fútbol, Juan Aurich, cuando se jugaban los 88', tuvo la ocasión más clara para lograr su cometido: forzó un penal gracias a una enésima acción personal de Chiroque, quien de paso generó la expulsión de su verdugo, el 'Soñador' Vásquez. El hombre señalado para la ejecución de la pena máxima fue Luis Trujillo, pero este la mandó desviada y desmoralizó a su equipo. Sí, porque en la réplica, cuando el árbitro Luis Garay estaba por concluir el partido, una notable acción personal del 'Bolo' Céliz finalizó con la correcta definición de Daniel Chávez, el hombre que minutos antes había enviado un tiro al travesaño. Se jugaban nada menos que 92'+.

Aurich, pues, tuvo la gran posibilidad de escalar en la tabla y revalidar sus credenciales de candidato (que aún las tiene). No obstante, demostró una falencia que, a estas alturas del torneo, suele costar caro: un equipo que pretende llegar a la final y conservar su condición de monarca no puede errar un penal y, en la última jugada del partido (con un hombre más en cancha), echar a perderlo todo. Aunque aún le restan seis partidos, con actuaciones como estas, el 'Ciclón', difícilmente, alcance el objetivo del bicampeonato.

Foto: prensa Juan Aurich

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