La tienes que pagar
Ya se sabía que los que no presentaran garantías de pago de sueldos de los futbolistas, no iban a poder usar a los refuerzos contratados para este año. Cobresol tomó la delantera al respecto y usó el aval de la colosal Southern Perú para sustentar su capacidad de pago. Pero el tamaño del resguardo es inválido cuando se ha pedido uno de otra naturaleza: el aval debía venir por parte de un banco, así que Cobresol no pudo alinear a sus más recientes contrataciones.
Por ahí está el caso del Gálvez que presentó una garantía no notariada. Esta, por lo tanto, no fue aprobada y devuelta a la dirigencia del cuadro chimbotano, que hizo caso omiso a la exigencia y no pudo llevar a los jugadores principales a disputar el partido en Moquegua.-al punto de que fue mejor que dirigiera el DT de la reserva, Javier Arce, que Wilmar Valencia-. Hasta ahí, todos iguales en los pagos del desbarajuste que es el fútbol peruano. Pero este caso, el de Gálvez, pudo traerle peores consecuencias, como una derrota de escándalo como la sufrida anoche por el Boys.
Gálvez no mantuvo a ningún jugador “grande” de la campaña del 2011, en la que ganó el ascenso en la Segunda División. Por tal motivo, todos sus jugadores importantes son refuerzos y al estar impedidos de usarlos, se ve en la obligación de echar mano de los reservistas que, por fortuna, pudieron obtener un aceptable resultado deportivo. ¿Por qué botó Gálvez a todos? Porque exigieron cobrar el mes de diciembre cuando el torneo de ascenso finalizó en noviembre. ¿Por qué querían cobrar entonces? Fácil, porque el contrato que firmaron vencía en dicho mes. Si las autoridades galvistas no son capaces de prever que pagaran “vacaciones” de sus jugadores y firman así los contratos, corresponde pagar por su falta de pericia.
Foto: diario La Prensa Regional
