La magia de los 15 años
El 10 de noviembre de 1996 no es necesariamente un día histórico para el fútbol peruano, pero sí podría ser recordable por toda una generación de hinchas: la de los noventeros. Una tarde soleada de domingo, en el Nacional, muchos hinchas nacidos en los ochenta y volcados al fútbol en aquellos noventa de derrota del terrorismo y la hiperinflación, de sometimiento a la pérdida de institucionalidad y la tecnocumbia, asistieron por primera vez a un triunfo de la selección peruana en unas Eliminatorias a la Copa del Mundo.
Habían transcurrido 11 años de ese gol de Oblitas en arco Norte cuyo grito, con eco de Martínez Morosini y apostilla de El Veco, mucho solo conocíamos por video. Habían pasado Pepe, Popovic. Habían pasado la goleada en Guayaquil, la renuncia de 'Chemo' tras el empate ante Colombia, la prohibitiva actuación del 'Mono' Burgos y el esperanzador empate en La Paz, en el único partido de aquella Eliminatoria que no se había podido ver por señal abierta -designios del Telecable de Genaro-. Tocaba el rival más débil, ese que por entonces aún era una cenicienta y que, de la mano del' Rafa' Santana, se presentó en el Nacional con un extraño uniforme parte azul, parte vinotinto, al estilo del Paris St. Germain, para servir de comparsa en aquella jornada.
Recuerdo que no hubo estadio lleno. Pero sí habíamos muchos adolescentes acompañados de nuestros viejos, acaso con la ilusión del primer triunfo. Me senté en Baja, detrás de la banca de Venezuela, cerca del asiento que ocupaban las viejas glorias y donde Barack siempre se sentaba a rajar del técnico de turno en procura de chamba. Pero esa tarde no hubo tiempo ni espacio para ello porque apenas corrieron 4' y se llegó al primer grito.
Recuerdo mucho la corrida de Reynoso tras elevarse y conectar la pelota adentro del arco de Dudamel. Su grito pelado, acaso la expresión de alegría más pura que le recuerdo -y eso que soy confeso hincha acérrimo de Juan-. Nunca lo vi tan contento, acaso porque él sabía lo que estaba consiguiendo. Era el 1-0 que marcaba lo que iba a ser el trámite de un partido no tan de trámite, pero sí clave para el ánimo colectivo.
El segundo fue de un mimado: Julinho. Se había estrenado contra Argentina y, a falta de goleadores, la fe de quienes soñábamos con un Perú más competitivo pasaba por las nacionalizaciones. Entiéndannos: nosotros no éramos una generación que podía levantarse los domingos por las mañanas a ver en el cable a sus delanteros metiendo goles en Europa. Entiéndannos: nosotros vivíamos esperando a Flavio, el único delantero decente que teníamos, y por eso procurarle al socio goleador del Sporting multicampeón era la estrategia más inteligente. En los brazos extendidos y la sonrisa eterna de Júlio luego de su tanto se envolvía una esperanza; al final, solo acabaría metiéndole otros dos goles a Venezuela, en la vuelta de dicha Eliminatoria.
Por lo demás, al recordar esa tarde, luego de que el sol se hubiera puesto, me pongo de pie para pensar en el ídolo de nuestras multitudes noventeras. Esmirriado, inteligente. Sagaz para pegarle a su manera a los 49' y poner el tercero, de esos sicológicos, apenas volviendo de vestuario. Y luego de que Vera hubiera colocado el descuento cuando el atardecer ya había tomado tinte gris, apareció de vuelta a la carrera para decirnos a los peruanos de los noventa que también éramos capaces de ganar por goleada, que teníamos derecho de ello. ¿Cómo no defenderlo de las mofas cuando miccionaba en la calle? ¿Cómo no pedirle a la prensa de hoy que lo deje retirarse tranquilo si lo que ese día hizo fue regalar una alegría inédita para tanta gente? ¿Cómo no retrucar a quienes dicen que nadie de los noventa le llegaba a los talones a Cueto, Sotil o Cubillas que nosotros también gozamos gracias a un ídolo, quizá imperfecto, quizá caracterizable, pero indudablemente querible como Roberto Carlos Palacios Mestas?
El pitazo del colombiano Betancourt, la caminata con mi viejo por el Campo de Marte hasta la avenida Salaverry para recoger el auto con una sonrisa de una clase que nunca antes había tenido dibujada en el rostro. La sonrisa que te despierta un triunfo de Perú rumbo al Mundial. Eso ocurrió un 11 de noviembre de hace quince años, cuando yo tenía quince. Y fue uno de los momentos más felices que el fútbol me ha regalado en 30 años de vida.
Recortes: diario Líbero, diario El Bocónescrito por Carlos , November 10, 2011
escrito por Milton , November 10, 2011
Cada generacion tiene sus idolos y hay que aceptarlo. Para que discutir ... es en vano.
Recuerdo ese partido. Vi uno parecido en el 85 con Goles de Cueto e Hirano, creo que Navarro tambien anoto. Tembien tenia 15 años.
escrito por GeancarloSC , November 10, 2011
escrito por Ivan , November 11, 2011
escrito por the power metal , November 11, 2011
escrito por Mario Alberto , November 11, 2011
escrito por luis , November 11, 2011
escrito por César , November 11, 2011
escrito por Para Milton , November 12, 2011
Por eso Perú hubiera jugado en mas mundiales de los que asistió.
1930: participó invitació.
1950: Sobrado clasificaba, iba a jugar contra Bolivia.
1962: Eliminados sorpresivamente por Colombia.
1970: Clasificado.
1974: Teniamos todo para eliminar a Chile.
1978: Clasificado.
1982: Clasificado.
1986: Hubieramos mandado al repechaje a Argentina.
1998: Por lo que pasó ante los chilenos.
Hubieramos estado en 9 mundiales.
escrito por Milton , November 13, 2011
Porque nos eliminaron, conflictos politicos u otras causas esa fue la realidad.
Las leyendas existen. Grandes jugadores, ningun mundial. Que tal sequia. Solo comparada con la de ahora: 1986, 1990, 1994, 1998, 2002, 2006, 2010 Siete mundiales invictos (y sin ni ninguna guerra mundial de por medio).
Peru hizo un buen papel en las olimpiadas de Berlin en los '30
Que diablos paso para no ir a los mundiales del 34 y 38?
Respuesta: Entonces habia buenos jugadores pero pesimos dirigentes (los antepasados de Burga)
Y por favor algunos estan jalados en comprension de lectura lo que escribi fue "entonces no eran tan buenos" no que las selecciones del pasado eran malas.
Al sabelotodo que me contesto: ¿Porque Peru no participo en las eliminatorias del 34 y 38? Por favor, comparte con nosotros los datos de tu coleccion de don balon, ovacion y albumes panini
De los 9 mundiales que mencionas falto decir que si Polonia no nos metia 5 jugabamos con Alemania la final de España 82 y Panadero le metia un gol de rebote a Schumacher.
escrito por Para Milton , November 14, 2011
escrito por Milton , November 14, 2011
El poderio futbolistico de Peru era insuficiente para derrotar a las otras selecciones y poder clasificar. Pero de hecho habian buenos jugadores.
Lo de Polonia fue una ironia, ¿ni eso puedes deducir?.
A proposito te llamo sabelotodo porque no pones tu nombre. Aun puedes hacerlo antes que desaparezca esta nota.
En cuanto a la comprension de lectura te sugiero que no solo leas Todo Sport. Se puede leer otras cosas. Te recomiendo Condorito, espero que entiendas los chistes.
Que recuerdo aquellos. Ahora tengo 21, vivo en Francia y cuanto quisiera volver a ver a la seleccion en el Nacional como cuando era niño (el ultimo partido de Eliminatoria al que fui fue el 0-2 vs. Uruguay en Setiembre del 2001 para Corea-Japon 2002... felizmente tuve la oportunidad de ir al estadio en Toronto para el primer partido de la era Markarian hace 1 año :)