Habemus presidente

Fue una contienda de película. Que se resolvió voto a voto y con harto suspenso conforme se iba conociendo la inclinación de cada uno de los presidentes Departamentales y de los clubes de Primera División hacia uno de los dos candidatos. Y hasta con remontadas incluidas. Al final, el resultado le fue favorable a Edwin Oviedo, actual mandamás de Juan Aurich, con un total de 21 votos contra los 14 de su oponente, Federico Cúneo. Como se puede deslizar, solo fueron a los comicios en la FPF 35 electores: se ausentaron Julio Vásquez Granilla, presidente de Real Garcilaso, y José Antonio Chang, presidente de la Universidad San Martín.
Como se pudo apreciar en vivo a través de los diversos medios que cubrieron las elecciones en la Federación Peruana de Fútbol, los comicios fueron totalmente transparentes y, hasta donde se pudo ver, contaron con un manejo correcto de parte del Comite Electoral encabezado por Juan Morales. De más está decir, eso sí, que de este proceso también tomaron parte los presidentes de Los Caimanes y San Simón, Gilberto Ramírez y Melitón Aparicio, más allá de que sus clubes perdieron la categoría en 2014. Asimismo, y vale recalcar a diferencia de las elecciones fallidas en octubre, hubo puntualidad en los votantes.
Tras conocerse los resultados, resultó agradable ver cómo Federico Cúneo, presidente de Sporting Cristal y empresario de categoría intachable, no criticó y, por el contrario, aconsejó y le deseó éxitos a Edwin Oviedo, recalcándole algunos puntos importantes que debería tomar en consideración en su cargo al frente de la Federación Peruana de Fútbol: que se rodee de buena gente y, sobre todo, de gente que sabe de fútbol, a la vez que fundamentó que está al frente de una institución -Cristal- que apoya el crecimiento del fútbol peruano desde su fundación, hace 59 años. Asimismo, bajó las revoluciones en torno a los comicios y comparó, sabiamente, de que esto no es ni la Presidencia de la República ni de la Presidencia del Congreso. Un síntoma coherente y, además, pacífico.
Para cerrar lo que significó el apasionante desenlace de las elecciones en la FPF y, finalmente, conocer las primeras percepciones de Edwin Oviedo como presidente electo, quedó claro que, más allá del (mal) gesto del mandamás de Juan Aurich, al anunciar -fuera de que le hayan preguntado- en un tono autoritario de que Pablo Bengoechea no seguirá siendo el técnico de la selección peruana, causó mucha decepción que todas las preguntas que le plantearon como parte de su proyección en la FPF estén enfocadas en el nuevo técnico de la selección o en el perfil del reemplazante del uruguayo. De la restructuración del sistema de ascenso y la formación y competividad en el fútbol de menores, que es la tarea más importante que debe tener la nueva gestión, no se consultó ni se mencionó nada. Seguimos sin entender las prioridades para pensar en la verdadera evolución de nuestro fútbol. Una lástima.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Andina
