Fútbol y Elecciones: ¿Efecto gaseoso?

Con un ferviente apoyo del grueso de la población, Rofilio Neyra no se ha cansado de gritar a los cuatro vientos su intención de llegar a convertirse en la máxima autoridad política de Ayacucho. No obstante, este ímpetu se ha visto distorsionado con algunos comentarios un tanto exacerbados, que han sugerido la idea de dejar sin fútbol profesional a la ciudad mudando al equipo si no resulta elegido. Sin embargo, dejando de lado los comentarios un tanto caldeados propios de una contienda electoral, así como los rumores que se puedan presentar, el futuro político del actual presidente de Inti Gas se torna muy promisorio, puesto que su lista se ha situado en lo más alto de las preferencias a lo largo de la carrera electoral.
A pesar de los numerosos vaivenes sobre su candidatura, Neyra ha sabido sortear todos estos obstáculos con una buena estrategia de marketing y una actitud desafiante ante sus adversarios, en la cual no se cansó de afirmar que no se sometería a ningún debate puesto que se mostraba convencido que tendría una campaña exitosa para implementar el gran cambio en la región, debido a la denominada "oxigenación” de su plancha, donde se concentra una gran participación de mujeres y jóvenes ayacuchanos.
Pero más allá de la campaña política realizada por Neyra, es necesario preguntarse por el futuro de su club -Inti Gas-, dado que el conjunto ayacuchano en la presente temporada ha dado muestra de una constante irregularidad a lo largo del torneo, lo cual se ve reflejado en la tabla de posiciones, donde ocupa el décimo puesto con 41 unidades, muy lejos de la zona de clasificación a la Sudamericana -su rival más cercano, Universitario, está a 14 puntos- y relativamente cerca al descenso -Alianza Atlético, penúltimo en la tabla, se encuentra a 10 unidades-. Una de las razones del bajón futbolístico del cuadro gasífero podría encontrarse en el desorden administrativo del club, dado que el año pasado y tras una interesante campaña, dejó inexplicablemente ir a la mayoría de sus figuras (Benavides, Velarde, Reaño, Retamoso, etc). Con refuerzos de poco peso para encarar la temporada 2010, Inti Gas ha visto vulnerada su imbatibilidad como local y ha disminuido su resistencia como visitante. Si bien resulta poco probable que pierda la categoría, es muy difícil pensar que Ayacucho comtemplará para el próximo año un torneo internacional.
Por ello, un escenario factible es que que Inti Gas sufra, al igual que Cienciano y Sport Áncash -con Juvenal Silva y José Mallqui a la cabeza, quienes también han incursionado en la política (por su ambición al poder y su "confianza" en desempeñarse en más de un campo) y están llevando a sus clubes a la deriva-, y viva las de Caín en la próxima temporada. La diferencia podría radicar en que mientras Silva, por ejemplo, es un gamonal que se reelige en su club por unos estatutos que le calzan a medida, Neyra es dueño de su club y ata y desata allí a su antojo de modo más transparente. Quizá esto podría blindar a Inti Gas de cara al futuro: la pregunta es si el empresario, de tener éxito en la política, tendrá las manos derechas necesarias para delegar el manejo del equipo. La respuesta está tan encapsulada como un balón de gas.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
