Franja Bipolar: Al diablo con la bisagra

En anteriores Eliminatorias, los Perú - Colombia han resultado un partido bisagra... para mal
DESDE LO EMOCIONAL. Si bien es un rival directo, ha sido bisagra porque nuestra selección no encontró la confianza y temple suficiente para remontar este fantasma que acecha el entorno. Si se repasa lo histórico, también habría que ver al contexto de cada ocasión: en 2000 una selección sin crédito por la derrota en Lima, fue a defenderse a ultranza a Montevideo y sacó un punto. En 2005, con mejor plantel, la selección pudo vencer en base a contraataques al cuadro celeste. Además, en 1996, culminada la quinta fecha y con cuatro partidos disputados de la selección, dos de ellos como local, Perú cosechó tres puntos. Es decir, si queremos levantarnos, depende de la misma selección y el entorno, no bajar los brazos a estas alturas.
DESDE LO RACIONAL. Es momento de trastocar esa tendencia. Si bien los números en los anteriores procesos eliminatorios jugaron para mal en Perú, justamente a partir de la derrota ante los cafeteros, no habría por qué caer en tal premisa y mucho menos abrumarse. La selección de Markarián, si tiene algo que ha caracterizado al grupo en general, es harta unión y solidaridad. Eso se ha evidenciado hasta en las derrotas, como lo fue por ejemplo en las caídas ante Chile, Ecuador y ahora, sin duda, la más dolorosa, ante Colombia. Y partiendo de ello es que se debe voltear la página y comenzar a labrar una perspectiva diferente; ergo, que a partir de esta derrota aquella bisagra tan mentada sea el punto de partida para variar el horizonte y demostrar que aún se pude competir. Probablemente el próximo compromiso ante Uruguay no sea el idoneo para romper la tendencia, pero lo cierto es que el camino aún no está perdido.
Con la derrota ante Colombia en casa, Perú ahora sí está obligado a sumar puntos como visitante
DESDE LO EMOCIONAL. Situación complicada, pero no imposible. Escapando del resultado que duele, habría que ver lo que pasó: ante Chile se perdió, más allá de los méritos del rival, por empezar un partido a una intensidad que no se debió permitir; sin embargo, se compitió y pudo empatar, sin ser nada utópico. En Quito, la selección se desenchufó y el orden se convirtió en caos en un abrir y cerrar de ojos. El mismo problema se repitió ante Colombia. Se debe afrontar mejor la adversidad. Y es que jugar con temple e intensidad no significa entrar desesperado. Así se pueden rescatar puntos de visita. ¿Una victoria? No la conseguimos, justamente, desde aquella en Uruguay por 1-3.
DESDE LO RACIONAL. Que no quede la menor duda. En Eliminatorias hay una regla básica que muchos equipos la han capitalizado casi a la perfección: esa es la de mantener una racha positiva -de triunfos- en casa y, a partir de ello, hacer inexpugnable su localía. En base a puntos obtenidos solo en esta condición, pues, selecciones como -por ejemplo- Ecuador han alcanzado el camino mundialista que tanto anhelaban. En ese sentido, Perú rompió con la línea con el 0-1 ante Colombia y, si bien los puntos jamás se recuperan en una competencia, ahora tiene la misión de robarlos en condición de visitante para alcanzar una cantidad de puntos que vayan a tono con el pelotón de selecciones que van al Mundial o pugnan por el lugar en la repesca. Habría que recordar que a Perú todavía le faltan 12 partidos por disputar.
Perder partidos del corte ante Colombia, ¿afecta al proceso y al grupo?
DESDE LO EMOCIONAL. No se puede reprochar ganas al equipo peruano. Nerviosismo por parte de algunos en acciones puntuales, tal vez, pero todos corrieron hasta los balones que parecían perdidos. Se mostró rebeldía ante el gol, fastidio porque sabían que el desgaste hecho no merecía ese resultado. La selección no tardó en reaccionar; eso pasó por un aspecto futbolístico. La foto final con Paolo Guerrero y Jefferson Farfán desconsolados, muestra que los jugadores se contagiaron de lo clave que era este partido. A pesar de la derrota, depende también de ellos que Colombia deje de ser bisagra para mal, y motive en los jugadores el querer cambiar la historia.
DESDE LO RACIONAL. Se notó en el estadio Nacional tras el pitazo final del árbitro de la contienda y, pese a los rostros cabizbajos que enfocaron las cámaras de televisión, quedó la sensación del compromiso incalculable de los jugadores para con este grupo, más allá de los resultados y de la situación complicada en la que se encuentra Perú en la tabla de posiciones. Decir que esta derrota ante Colombia afecta al proceso y al grupo, pues, resulta un despropósito, cuando lo importante en este tipo de situaciones, pese a una porción indiferente que pide hasta la cabeza del entrenador. Ahora, de cara al duelo ante Colombia, aunque resulte doloroso, se debe enterrar la historia del último domingo en el coloso de José Díaz.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Reuters

México 86 en la que fue eliminada en primera fase.
Otra selección importante de Africa es Egipto, varias veces campeón
de este continente que no asiste a una cita mundialista desde
Italia 90.
En la Concacaf tenemos el caso de El Salvador que no va a un Mundial
desde España 82,y Canadá desde México 86.
Y en Asia citarÃamos el caso de los Emiratos Ãrabes que no clasifica
desde Italia 90, y el de Irak que no llega al máximo torneo desde
México 86.
Lo real es que hay carencia de jugadores que tengan nivel no solo tecnico sino emocional, psicologico.
Ojala demos pelea y no seamos los faciles de siempre