Especial de casa
Cuando estaba en actividad, Nolberto Solano era un experto ejecutor de pelotas paradas. 'Ñol' clavaba sus parábolas en el ángulo y enviaba centros aéreos como con la mano. Muchos lanzamientos del ex jugador de Cristal acabaron en gol. Por eso, Maradona lo bautizó como el 'Maestrito'. Sin embargo, a Solano está costándole solucionar un problema que la 'U' adolece desde que empezó la temporada: recibe goles de balones parados con mucha frecuencia.
Cuando estaba 'Chemo', además de los cinco encuentros que perdió consecutivamente en la primera rueda, el equipo crema llegó a recibir tres goles de cabeza en cinco días, situación que preocupó sobremanera en Ate debido a que justamente se había mostrado sólido en defensa en las últimas temporadas. Hay que recordar que, cuando dirigía Juan Reynoso, la 'U' logró el título en 2009 y la zaga fue prácticamente impenetrable.
Este año sucede todo lo contrario. La zaga de la 'U' produce pánico, es muy insegura. En las pelotas paradas en contra, los defensas no saben a quién marcar. O inexplicamente sueltan las marcas. Sucedió en Cusco (Aurelio Saco Vértiz soltó a Miguel Ángel Villalta) y ante Cristal (el mismo Saco Vértiz cometió autogol peleando un balón aéreo con Nicolás Ayr).
Contra Gálvez, en una acción en el segundo tiempo, un tiro libre de Barrena dejó completamente solos a Arzuaga y a Marco Ruiz. Saco Vértiz y Ampuero se olvidaron de marcarlos. Felizmente para los intereses visitantes, el colombiano no supo controlar el balón y definió mal. Además, Mesarina, otro experto ejecutor de tiros libres, decretó el empate al batir a un desubicado Carlos Cáceda.
Solano ha combinado a sus tres centrales (John Galliquio, Néstor Duarte y Werner Schüler), pero ninguna de las parejas ofrece garantías por alto. Y muchas veces tampoco por bajo. Y los laterales (Diego Chávez, Christian Dávila y el ya mencionado Saco Vértiz) tampoco garantizan seguridad en el fondo. Solano, pues, tendrá que trabajar mucho para superar este déficit defensivo, así la 'U' tendrá más opciones de alejarse de los puestos de retaguardia.
Foto: Diario de Chimbote
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