Entre barrotes
Se viene otra semana muy difícil para el fútbol peruano, que empezará con la reunión que sostengan hoy, a partir de las cinco de la tarde, la Federación, el Safap y los clubes. Será, asimismo, una semana de definiciones: si el retiro de San Martín no encuentra una milagrosa marcha atrás (que, desgraciadamente, no se vislumbra), obligará a que las Bases reformulen el sistema del Descentralizado 2012.
El torneo quedaría con quince participantes, salvo que se admitiera que uno de los descendidos de 2011 (Alianza Atlético, después de todos los fallos, quedó penúltimo) o uno de los subcampeones de los torneos de ascenso (Deportivo Coopsol o Pacífico) llenaran ese hueco. Tal medida parece improbable, tanto por razones jurídicas como logísticas (la elección de ese equipo se dilataría en controversias, hasta con CNI, apelaciones en mano, metiéndose en la colada). Así, asumiendo que serán quince los clubes del Descentralizado 2012, no solo se padecerá la molestia del número impar y del equipo que descansa cada fecha, sino un problema mayor: ¿qué ocurrirá con las series pares e impares, que involucran la segunda etapa del campeonato?
Si el torneo se juega con quince, las series resultan improcedentes. La razón es sencilla: una serie quedaría con ocho y la otra con siete integrantes; los equipos de esta última se verían perjudicados, pues jugarían menos partidos y sumarían menos puntos que la otra; o, en caso contrario, se verían favorecidos si se les concediera dos triunfos por walk over contra San Martín, pues ganarían, sin jugar, seis puntos que los de la otra serie sí tendrían que pelear en la cancha. Para los que no lo recuerden, la clasificación a torneos internaciones y el descenso se definen por puntaje acumulado: de persistir el actual sistema, los equipos de una serie se beneficiarán extradeportivamente frente a los equipos de la otra. Si bien a la fecha 30 ningún cuadro podrá especular ya en qué serie caerá (pues esto se define por sorteo), cualquier ventaja o desventaja de este tipo, así sea definida por el azar, es improcedente.
Vistos los hechos, la única salida parece ser la reformulación de las Bases, para que estas modifiquen el sistema. Difícilmente la televisión y los propios clubes acepten el formato de 2011, de dos ruedas simples de ida y vuelta; para cumplir la exigencia del mínimo de encuentros a transmitir, no sería descabellado pensar en una tercera rueda, en la cual la localidad de los partidos se defina bajo el criterio de los enfrentamientos directos, entre ambos rivales, durante las dos ruedas anteriores. No es una gran solución, pero tampoco quedan demasiadas alternativas.
De todo esto, se desprende otra pregunta: ¿puede un campeonato alterar su formato (su esencia) con una fecha ya jugada? Creemos que no, pero el cambio es inevitable. La decisión más salomónica sería que se anule la primera jornada (tal como ocurrió, estadísticamente, con las dos fechas del Clausura 2003 que se disputaron con futbolistas no-profesionales) y ajustar el calendario al nuevo sistema. Lo que ha ocurrido no es una crisis menor; las soluciones deben ser tan radicales como esta crisis. Tal vez lo más prudente sea empezar desde cero: con nuevas Bases, nuevos acuerdos y nuevo torneo.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
escrito por Alex F. , February 27, 2012
escrito por Gopher , February 27, 2012
Coopsol también es otro club con una gestión transparente, y PacÃfico cuenta con un respaldo regular popularmente. Creo ambos son una muy buena opción para el Descentralizado.
escrito por franz ronald , February 28, 2012
escrito por Hugo , February 29, 2012