El título de la planificación

Las tres categorías del fútbol peruano son muy distintas entre sí, pero no escapan al gran problema común que campea en nuestro medio: la falta de organización. Y en un año caótico como este 2012, marcado por la huelga de futbolistas de inicios de año y después por los sinsentidos de la Comisión de Justicia más incapaz e incompetente de la que se tenga memoria, fue imposible que la crisis no las acabara tocando de alguna u otra maneras.
Por eso, resulta significativo notar que los tres campeones fueron clubes que, si bien obedecen a presupuestos, realidades institucionales y bagajes históricos disímiles, fueron equipos que definieron con claridad proyectos futbolísticos: que se preocuparon primero de la planificación y, solo después de resuelto ese aspecto, esperaron los resultados correspondientes.
Sporting Cristal, después de una complicada experiencia en 2011 que le sirvió mucho a la gestión de Felipe Cantuarias para madurar y aprender de errores, encontró el rumbo correcto al trazar el plan de este año. Recurrió a sus fuentes para reencontrar su identidad: trabajó el concepto de la Raza Celeste y, sobre la base de él, recurrió a alguien de la casa como Roberto Mosquera para apelar a otros íconos, como la despedida de Roberto Palacios, para reunir a la familia del club. Es un caso paradigmático de buen manejo de marketing y explotación de marca que permitió reunir a la hinchada: se renombró el estadio como Alberto Gallardo y el final de fiesta acabó siendo el mejor imaginado, con un Nacional repleto y pintado de celeste para sacarles en cara a los rivales de siempre que Cristal sí que tiene adeptos, y bastantes.
En tanto, Pacífico FC es una institución humilde, barrial, pero muy seria. No es ningún club novato: tiene más de 50 años de historia, y fue en sus bodas de oro, en 2010, cuando el equipo decidió dar el gran salto a los primeros planos. Pasó de la distrital de San Martín de Porres a subcampeonar la Copa Perú, y lejos de ver en eso un detrimento aprovechó la oportunidad que la Segunda División le brindó para madurar institucionalmente. Con un presupuesto austero pero que estaba en capacidad de cumplir, el equipo rosado reunió a su importante hinchada, esa del vecindario que lo acompañó durante tantas décadas, para esperar paso a paso que los rivales se fueran cayendo. Eligió líderes serios: Juan Carlos Bazalar en el banco y Germán Carty en el campo han sido dos estandartes de profesionalismo que sirvieron de ejemplo al resto del plantel para acabar logrando el gran objetivo de llegar a Primera. Además, su gestión en redes sociales ha sido magnífica, lo cual ha revelado a Pacífico como una institución chica pero bastante bien consolidada y moderna.
Y por último, Universidad Técnica de Cajamarca es un equipo histórico, un grande del interior del país que en 2011 se trazó la meta de romper el ostracismo de los años sin fútbol profesional. En una región azuzada por los conflictos sociales y políticos, justamente un político de oposición a la administración regional, Joaquín Ramírez, decidió echarse la aventura al hombro. Es indudable que su propósito no es meramente deportivo: pero para efectos futbolísticos, que es lo que al fin y al cabo importa en esta materia de análisis, eso sirvió de acicate para planificar una campaña de manera seria. En 2011, Los Caimanes y unos penales disputados en Huaraz -pues la convulsión en Cajamarca impidió jugar en el Héroes de San Ramón- le cerraron el paso, pero eso no abortó el proyecto: más bien lo fortaleció para mantener una base para 2012 y tentar el retorno. Eso, en cierta forma, es una lección para quienes se meten al fútbol con objetivos secundarios; es algo legítimo, pero tiene que existir un mínimo de constancia para volver seria la aventura, y ese fue el caso del 'Gavilán Norteño', sin perjuicio de lo cual no escapó a desórdenes propios de la Copa Perú como mala inscripción de jugadores, algo que debe superar para sus nuevos objetivos.
Dicen que en el país de los ciegos el tuerto es rey, y es claro que Cristal, Pacífico y UTC han sacado provecho de la mediocridad organizativa campante en muchos de sus competidores para sacar ventaja. Pero lo interesante es que estos tres equipos no son ningunos tuertos: más bien son ejemplos de cómo ir desarrollando instituciones más allá de solamente las camisetas. Y si eso les permite establecer un diferencial, pues solo queda aplaudirlos como legítimos campeones.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: cortesía Ovación Digital, prensa Club Pacífico, Iván Carpio / DeChalaca.com, enviado especial a Puno

Por lo general le echan la culpa a la altura, incluso a ciudades consideradas de altura, cuando se sabe que a menos de 2500 m.s.n.m. es relativamente fácil adaptarse.
También, si una persona es "deportista profesional", tiene que poder acostumbrarse a todo tipo de ciudad, el caso de los atletas maratonistas, ellos corren en todo el Perú en Lima, Huancayo, Arequipa, Pasco, Pucallpa, etc. y no están con esa cantaleta de la altura.
AquÃ, la culpa de que pocos equipos de altura aporten a la selección, se debe a que los dirigentes, apuestan por futbolistas costeños que no les queda de otra que venir a jugar porque no los llamaron de Lima, y por lo general son malos, y también que traen a extranjeros de lo peor, brasileños, argentinos, etc.
No entiendo porque no contratan a jugadores Bolivianos o ecuatorianos, que están acostumbrados a jugar en altura, quizás ellos no tengan nombre, pero si aportaran con el equipo.
Y, también para los equipos de la costa porque insisten a contratar a tanto parrillero inútil, porque no contratar a jugadores de Centroamérica, panameños, hondureños, costarricenses, etc.
¡PIENSEN SEÑORES DIRIGENTES!
Digo esto porque en el caso de primera, la situación dificil que atraviesan clubes considerados grandes y animadores como Universitario, Alianza, Cienciano, Melgar no ha variado mucho, asà que tal vez por ahi y no van estar peleando los primeros lugares, lo cual hace que las taquillas no sean las mejores, y el interes del aficionado se disipa.
En segunda profesional, tampoco las cosas parecen mejorar. A las ya conocidas deudas de los clubes Ancash, Torino, Bolognesi, Minero, se van a sumar las de Boys y Cobresol, con lo cual esperar que estos clubes sean protagonistas esta un poco dificil y parece que se van a enfocar mas en conservar la categoria. Inclusive, por alli y estan diciendo que Torino posiblemente no participe por las deudas e incumplimiento que viene acumulando, situación que tambien podria ocurrir con alguno mas. Ojala y el campeon sea un club que lo genere en cancha y no en mesa y con sus abogansters.
Y finalmente en Copa Perú, no hay voluntad de mejorar el panorama, pues modificando la regla sobre edad y numero maximo de jugadores que provienen de la profesional, no se soluciona el problema, y solo se convierte en un paliativo.
Lo central es hacer razonable y ordenado el ascenso y descensos. Copa Peru surte a Segunda Profesional y esta a su vez a Primera o Descentralizado Profesional, con reglas claras e imparciales.
Esperemos que este año que viene no nos depare nuevamente eliminaciones en primera de bastos tanto para el flamante campeon de primera y el vicecampeon, asà como decepcionantes actuaciones en la prelibertadores, de los siguientes 4 clubes.
Lo unico rescatable fue que el campeon de Copa Peru en su primer año logró un cupo a copa Libertadores y tuvo la oportunidad de ser campeon. Lo demas, fue el formato y plantilla de siempre: eliminados en todos los torneos sin pena ni gloria.
Saludos
Pero en un paÃs como el nuestro, en donde la informalidad es generalmente la norma, estos 3 clubes parecen actuar superlativamente.
Me encantarÃa ver que todos los equipos se manejaran de la misma forma, sin que esto asegure tÃtulos, pues definitivamente ayudarÃa a elevar el nivel general de nuestro fútbol local y consecuentemente el de nuestra selección.
Lamentablemente aquellos que se manejan mejor son vistos con envidia y recelo, como si utilizaran alguna artimaña extradeportiva para obtener logros. Nada más lejos de la realidad. Hace falta mayor madurez por parte de la hinchada futbolera también.