¿El caudillo borrado?

Wilmar Valencia vive un buen presente, con un Alianza que, sin grandes figuras y mucha juventud, prosigue en el primer lugar. Sin duda, los triunfos le sonríen más que en su efímero paso por banco blanquiazul en 2005, cuando apenas dirigió un clásico (0-0 en Matute).
Sin embargo, aunque su temperamento ha sido siempre reconocido, extrañamente la faceta de caudillo blanquiazul nunca terminó de cuajar en Wilmar Valencia como sí lo hizo, por ejemplo, con jugadores como José Soto o Juan Jayo.
El Puma Valencia
Aunque no exactamente contemporáneos (Valencia le lleva tres años), en los clásicos de los ochenta y principios de los noventa, ‘Bam Bam’ era considerado el equivalente aliancista de José Luis ‘El Puma’ Carranza (alguna vez, se mencionó a Carranza como el “Valencia de la U”). Su temperamento, a veces traicionero, lo hacía destacar sobre sus compañeros en los momentos más tensos de los partidos importantes, como los clásicos.
Sin embargo, la etapa de Valencia como futbolista de Alianza no fue la más feliz, sino la más difícil. Valencia jugó en La Victoria entre 1983 y 1986, en 1988, y entre 1990 y 1994 (en 1987, año de la Tragedia de Ventanilla, fichó por Atlético Marte de El Salvador; en 1989, por Blooming). En ese lapso, Valencia disputó treinta clásicos: el primero, el 29 de junio de 1983, en la derrota blanquiazul 2-1 con golazo agónico de Miguel Seminario; el último, el 2 de marzo de 1994, cuando, por la Copa Libertadores, Alianza venció 0-1 a la ‘U’ con tanto de Juan Carlos Kopriva y Wilmar reemplazó en el segundo tiempo a su hermano Marco Antonio.
Ciertamente, Valencia se destacó como uno de los más aguerridos de Alianza en dichos clásicos; fue uno de los líderes que acompañó a la generación de los ‘Potrillos’ de Escobar y Bustamante, que en 1986 se paseó dos veces con la ‘U’ (4-0 y 5-1); también acompañó, ya casi en el retiro, a los ‘Potrillos’ de 1993, que sí sufrieron con sus primeros clásicos. Su carácter, por decirlo de algún modo, respaldó el talento de las figuras más jóvenes de aquellas dos generaciones.
Números que no sonríen
Pero los números, contra los cremas, no le sonrieron a ‘Bam Bam’. De esos treinta clásicos, Valencia apenas ganó nueve, empató siete y perdió catorce. Nunca anotó y fue expulsado una vez: fue el tercero que vio la roja (luego de César Espino y Cédric Vásquez) en el bautizado “Clásico de la Vergüenza” del 3 de agosto de 1988, cuando Alianza, dirigido por Moisés Barack, luego de sufrir tres rojas, padeció dos sospechosas lesiones (René Pinto y Eugenio La Rosa) que apresuraron el final del choque a los 54’, cuando la ‘U’ ganaba 0-2 por Copa Libertadores.
Tal vez a Valencia le faltó una actuación consagratoria en clásicos; algo que le permitiera pasar a la posteridad. Quienes lo vieron jugar tal vez consideren que, en derroche de temperamento, superaba a Soto o Jayo. Pero ambos, a diferencia de él, sí fueron protagonistas mediáticos en clásicos y vivieron una etapa más próspera en títulos: basta recordar a Soto anotando el gol que, en mayo de 1994, rompió una racha de tres años en los que Alianza no vencía a la ‘U’; o a Jayo marcando cinco veces en valla crema (cuatro por el torneo local, una en un amistoso).
En todo caso, las segundas oportunidades nunca faltan. Y a Valencia le llega la ocasión, desde el banco, de renovar su caudillaje. El clásico será un termómetro.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diarios El Comercio y El Nacional, revista Ovación

:D
Se viene el clásico. Fanboy ya está comenzando a preparar excusas... no culpes a la lluvia, no culpes a la playa.
Saludos pierde clásicos.
Tal vez a Valencia le faltó una actuación consagratoria en clásicos; algo que le permitiera pasar a la posteridad.
¡No seas payaso pues dechalaca! Todo aficionado al fútbol sabe que Bam Bam Violencia pasó a la posteridad por arrugar en el Clásico de la Vergüenza! Eso es imborrable, muchos de los hinchas que los cero puntos atrajeron indirectamente (debido al lamentable accidente ocurrido un año antes) se dieron cuenta de su error luego de ese partido. Y me vienes a decir que no tiene un clásico para la posteridad!
Lamentablemente le toco estar en las epocas que no campeonabamos caso igual con jugadores como Chispeao La rosa, Panterita Alguedas, Reynoso, El gato Espino, Raul Mejia etc...