El Capo del Fin: Daniel, el correcto
¿Qué más se puede decir de Daniel Ferreyra que no se haya dicho ya? Todos lo saben: es un arquero de seguridad extraordinaria y felinos reflejos. Cuando su equipo está arrinconado contra su arco, se convierte en una muralla inexpugnable; y cuando solo lo sorprenden esporádicamente, igual se mantiene a la altura de las circunstancias. Personalmente, este redactor solo lo ha visto equivocarse una vez: una salida en falso que permitió que Ruidíaz robara el balón para que Píriz -mire usted la ironía- termine anotando. Por estas cosas, y por la fragilidad defensiva de los chimbotanos, Ferreyra se convierte en el segundo jugador en ser elegido por tercera vez como El Capo del Fin.
En una fecha de puntajes altos y rendimientos importantes como los de Sotil o Libman, Ferreyra se llevó el simbólico premio por ser decisivo en un encuentro ante un rival directo como Total Chalaco. El argentino, con su actuación, permitió que Gálvez saliera de la zona de descenso y mandara justamente a los albirrojos al penúltimo puesto de la clasificación. A pesar que en el partido del sábado en la noche Total Chalaco no fue un equipo avasallador, Ferreyra fue exigido en ciertas ocasiones y respondió de la manera a la que ha acostumbrado a los espectadores: impecable.
Ya se ha discutido la posibilidad de que sea nacionalizado y convocado. El mismo arquero ha declarado en ocasiones anteriores que no tendría problemas en ponerse la camiseta de guardavallas peruano. Con Butrón, Fernández y Libman como opciones principales -olvidando algunos bloopers o goleadas recientes-, el meta argentino tendrá una tarea dura para convencer a ese sector de la gente que ve a lo extranjero como malo. Capacidades, tiempo e inteligencia tiene. ¿Será parte del acto de magia?
Foto: Diario de Chimbote
