El boceto del Mundial
A menos de un año del Mundial, la Copa Confederaciones dejó muchas interrogantes sueltas de cara al futuro cercano. Es momento de desmenuzarlas.
El principal favorito, Brasil, ratificó su candidatura y se coronó el último domingo, por tercera vez en la historia, campeón de la Copa Confederaciones. Derrotó a un sorprendente Estados Unidos que, pese a perder los dos primeros partidos, llegó a la final eliminando en el camino a España. Sorprendió Egipto derrotando a Italia: los azzurri fueron una decepción manifiesta. Resaltó el anfitrión Sudáfrica, con una fortaleza no equiparada con sus taras frente al arco. Analicemos a continuación, de forma más detallada, las interrogantes que dejó el pequeño Mundial.
¿Es hoy Brasil la mejor selección del mundo?
Los resultados la avalan. Es primera en la región sudamericana y campeona de este último torneo. 'Dunga' ha sabido compactar a la 'Verdeamarelha' de tal forma que, pese a mantener grandes jugadores, se desempeña bien colectivamente. Se da el lujo de prescindir de Ronaldinho y consigue resultados con superioridad. Y, quizá lo más importante, tiene una defensa que sabe defender. Y un arquero como Julio César, que es garantía. Brasil sí es actualmente la mejor selección y, por ende, la favorita para el próximo Mundial. Lo único que le juega en contra es la tradición: quien gana la Confederaciones, nunca gana el Mundial.
¿Qué se puede esperar de Estados Unidos?
Perder dos partidos y después llegar a la final demuestra un nivel de superación, pero también de irregularidad. Lo mismo que dejarse voltear un partido ganado como ante Brasil. Los estadounidenses clasificarán seguramente al Mundial, pues avanzan sin sorpresas en su región. Altidore, Dempsey (quien, al parecer, se quedará en el Fulham), Howard y Donovan son las principales bases de cara al Mundial venidero. Es un equipo que recibe muchos goles, pero tiene como herramientas el orden, la rapidez y la fuerza en los contragolpes. Se espera que pase de fase de grupos con facilidad. Sin embargo, le falta experiencia para tentar una hazaña mundialista.
¿Es Sudáfrica un buen anfitrión?
En temas de organización, el trabajo fue envidiable, pero la expectativa del público sí dejó mucho que desear. El aforo ha estado debajo de lo esperado. No se puede negar la alegría del público sudafricano, pero su poca experiencia en este tipo de competencias deja dudas en la FIFA. Dentro de todo, el equipo ha dado pelea con Teko Modise como flamante esperanza y el arquero Ithumeleng Khune como un modelo de agilidad y seguridad.
¿Ha terminado el ciclo de Lippi?
La gran decepción fue la selección italiana. Empezó ganándole con autoridad a Estados Unidos por 3-1. Luego Egipto la sorprendió y Brasil la eliminó humillándola. Lippi se excusó argumentando que ya la selección es limitada. Al parecer, ha terminado un gran ciclo que se lleva a grandes estrellas con poca herencia. Se fueron Del Piero, Totti, Vieri e Inzaghi. Y los pocos que sobreviven ya han bajado su nivel: Cannavaro, Pirlo o Toni. La internacionalización del Calcio ha calado A fondo a la selección mayor. Y no es un tema de entrenador, sino de repotenciar las canteras en busca de más elementos como Giuseppe Rossi, que increíblemente juega en un equipo aspiracional como el Villarreal español y no en alguno de los grandes de Italia.
¿Se recuperará España y aspirará a más?
La selección dirigida por Del Bosque sufrió un gran revés al ser eliminada por Estados Unidos. No solo le impidió superar a Brasil en el récord de partidos invicto, sino que cortó esperanzas triunfales y un nuevo título que le pusiera la etiqueta de "grande". A diferencia de Italia, la selección española empezó a surgir cuando sus jugadores empezaron a internacionalizarse. Torres es figura en el Liverpool, Fábregas es el motor del Arsenal, y en este verano europeo, varios seleccionados son pretendidos por equipos como el Chelsea, Manchester United o Juventus. La ausencia de Senna e Iniesta no es una excusa suficiente, pues ello significaría no poseer una plantilla suficientemente preparada para cualquier eventualidad. España pecó de confianza, y tras un mal partido de Sergio Ramos, volvió a la realidad: es un equipo, al fin y al cabo, mortal.
Foto: EFE
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viva españa,viva el rey, viva el orden y la ley
pimpamtomalacasitos!!!!